Your Anatomy [DEREK SHEPHERD] [GREY'S ANATOMY] [EDITANDO]

2x02: Demasiado bueno como para ser real

2x02
Demasiado bueno como para ser real

Derek me ha enviado un mensaje esta mañana para que vaya a los vestuarios en cuanto llegara, ha dormido conmigo, pero se ha ido pronto porque tenía que ir a un sitio, no sé cuál. Entro saludando a las enfermeras y llego hasta el vestuario, entro y lo veo sentado en un banquillo.

— Ey...— Cierro la puerta, él levanta la mirada para verme.

— Hola cariño...— Se levanta y deja un pequeño beso en mis labios.— Tengo algo para ti.— Dice cuando abro la taquilla y dejo mis cosas, me giro y tiene un par de rosas muy bien decoradas. Me ha traído un ramo de mis flores favoritas.

— Y esto es por...— Digo cogiéndolas y acercándome a abrazarlo.

— ¿Brooke Elisabeth Evans me concedería el gran honor tener una cita con usted?— Suelto una carcajada y asiento sonríe para después besarme.— En el aparcamiento a las nueve.

— Tengo que estar pendiente de la embarazada.— Niega y yo frunzo el ceño.

— Stevens, le he dicho que te cubra con Karev a cambio de más operaciones.— Sonrío negando.

— ¿Lo tenías todo planeado?— Se encoge de hombros. Seguimos abrazos con cierta separación, mis brazos están enrollados en su cuello sujetando las rosas y sus manos abrazando mi cadera.— ¿Y si decía que no?

— Nadie le dice que no a Derek Shepherd.— Sonríe con superioridad, suelta una carcajada.

— Vale, perdone usted señor Derek Shepherd.— Ríe y me vuelve a besar. Anoche estuvimos hablando hasta las tres y media de la mañana y luego dormimos juntos, sin nada de sexo, creo que es la segunda vez que pasa de las a lo mejor nueve o diez veces que hemos dormido juntos.

Bebo de mi café en una mesa de la cafetería mirando mi móvil, solo tengo mensajes de Jake y de mi padre.

— Ya sé quien es la amante de Derek.— Me atraganto al escuchar a Mark.— Es Rose, la enferma de su quirófano.— Frunzo el ceño.

— Es morena con ojos oscuros. ¿No decías que le gustaban con los ojos claros?— Inquiero.

— ¿Sabes que me has jodido dos semanas de investigación?— Río por su enfado.

— ¿No tienes más vida Mark?— Me mira serio.

— Sabrías si la tengo si estuvieras más conmigo. ¿Dónde te metes? Hace una semana que no pisas el bar.

— Tengo vida Sloan.

— De la cual no sabemos nada. Callie está igual que yo.— Suspiro.— Ven esta noche con nosotros. Necesito apoyo, va a venir Arizona y no me soporta y yo a ella tampoco.

— No puedo.— Digo levantándome y empezando a ir al ascensor, él me sigue.

— ¿Por qué?— Dice cuando se abren las puertas del ascensor, Derek está dentro junto con Izzie.

— Porque no.— Le digo a Mark entrando.

— ¿Tienes otro mejor amigo? ¿Me estás poniendo los cuernos con otro?— Me giro para ver la cara de los otros dos médicos que ocupan el ascensor, Izzie nos mira extrañada y Derek se aguanta la risa.

— No, y no te puedo poner los cuernos si no eres mi pareja.

— No creo que sea esto pero... ¿Tienes una cita?— Lo miro y sonrío.— ¡Tienes una cita! ¿Quién es? ¿Le conozco? ¿De qué trabaja? ¿Tiene hijos?— Abro los ojos ante sus preguntas, creo que le den tantas calabazas le está afectando. Niego dándole a entender que no voy a responder.— Dime al menos como es.

— Bueno... Tiene el pelo oscuro con un par de canas, unos ojos azules que te hipnotizan, barba de tres días, más alto que yo pero más bajo que tú. Y es mayor que yo.

— ¿Es simpático? ¿Borde? ¿Gracioso?

— Es simpático, me divierto mucho con él y esta como un tren.

— Parece que tienes un gran pretendiente.— Dice Derek, me giro a verle, está medio serio, pero puedo ver una leve sonrisa en su rostro.

— Si, un gran pretendiente.— Sonríe. Mi busca suena justo cuando se abren las puertas. Mierda. Corro junto con Stevens hacia la habitación, la mujer está en parada, mierda y más mierda.— Palas.— Las cargo.— Ciento cincuenta. Fuera.— Se apartan y le doy la descarga, miro el monitor.— Doscientos. Fuera.— Nada, mierda. Miro a Addison, si le pongo trescientos puedo hacer daño al bebé.— ¿Hora de la muerte Stevens?

— Seis y dieciséis.— Asiento.

— Saca al bebé.— Le digo a Addison.

Salgo de la habitación suspirando, era demasiado bueno como para ser real. El corazón funcionaba para ella pero no para ella y el bebé.