Your Anatomy [DEREK SHEPHERD] [GREY'S ANATOMY] [EDITANDO]

3x18: Relajando el estrés con discusiones

3x18
Relajando el estrés con discusiones

Creo que después de trabajar siempre necesitas relajarte y desconectar un poco de todo y es lo que he hecho. Hoy me he venido antes y le he dicho a Derek que viniera caminando o en bus, y he preparado todo el salón con velas, de las que utilizo él, porque hay que reutilizar, y otras aromáticas que he comprado, he pasado por Joe's a por la cena, como es usual y he hecho un como un chillout pero dentro del apartamento porque esta lloviendo y en la terraza hace frío, así que he hecho un chillin, suena a chili.

He apartado la mesita que había delante del sofá, y he puesto en un par de velas por el suelo, en posa brazos del sofá también, he cogido los cojines del sofá y los he puesto en el suelo para estar más cómodos y he sacado la comida de la bolsa, la he puesto para que solo tenga que abrir el envoltorio y también he cogido cervezas.

Mark esta con Lexie, han ido a cenar y él ha salido como cinco minutos antes, así que estamos solos.

Hoy tenía un trasplante de corazón y una lobotomía pulmonar, así que no he tenido nada de tiempo hoy, cada una de las operaciones duran entre cinco y ocho horas. El trasplante ha sido por la mañana y he empezado a hacerlo a las nueve y he acabado a cuatro de la tarde, y la lobotomía la he empezado a las seis y he acabdo sobre las once y media. Y entre que me he cambiado y he ido al Joe's he llegado como que a las doce y cuarto. Derek tenía una lobectomia cerebral a las cinco, así que habrá acabdo hará media hora, tiene que estar por llegar.

Iris, la de la cocaína acabó con muerte cerebral, consiguieron localizar a un familiar, los demás estaban en Colombia, no tenía dinero para llegar aquí y decidió hacer eso para poder cruzar, todo se le complicó. Además de que el que le metió la droga no se como lo hizo, no se como alguien confunde el pulmón con un estomago o un intestino. No dio tiempo a hacerle el tratamiento que nos dijo Tara, cuando llegamos estaba en parada, la reanime, pero su cerebro no aguanto.

Llaman al timbre, abro la puerta, se me queda viendo, llevo una camiseta de seda de tirantes negra y unos pantalones cortos, tampoco voy para que me miren, voy en pijama, afuera hace frío pero aquí así como estoy yo se esta bien. Parece cansado, entra y mira lo que he preparado, se gira sonriendo y me da un beso.

— Te has puesto modo romántica por lo que veo.— Sonrío.

— Y te encanta, por la sonrisa que veo en tu cara.— Sonríe aún más y me da otro beso.— Aunque si estás muy cansado, llamo a Mark, que traiga a Lexie y se apunte el punto él.— Niega y me vuelve a besar.

Sigo sin entender el buen pelo que tiene y lo bien que se lo cuida, mi mano está hundida en su pelo jugueteando con los mechones, su cabeza está apoyada en mi pecho, seguimos en el suelo rodeados de velas, yo tengo la espalda apoyada en el sofá, Derek esta entre mis piernas jugando con una se mis manos.

— Tus manos son pequeñas.— Suelto una pequeña risita.

— Comparado con tus manos de gigante.

—  Tus dedos son muy finos y pequeños— Habla mirándolos.

— Los tuyos son morcillas.— Se que esta sonriendo, no me hace falta verle la cara.

— No te metas con mis dedos, que bien que disfrutas mis morcillas.— Sonrío.

— No se a que te refieres...— Mentira cochina.

— ¿Seguro?— Besa mi mano.— Yo creo que si.

— Podrias recordarmelo ¿no crees?— Le incito, se aparta y me mira sonriendo.

— Yo encantado.— Suelto una carcajada, se inclina y me besa, me voy inclinado hacia el suelo para quedar tumbada con él encima. Recemos para que no se queme nada. Sus manos se cuelan por debajo de la camiseta que llevo acariciando mi piel, a la vez que su lengua entre en mi boca batallando con la mía.

— ¡Santo Dios!— Derek aleja su boca de la mía para mirar a la puerta, ahora abierta, Mark Oportuno Sloan esta en ella, giro mi cabeza para verlo bien. Deja entre abierta la puerta y habla con alguien, no lo logro escuchar muy bien, pero abre la puerta de nuevo, lo justo para que pase y la cierra.— Esta Lexie fuera.— Miro a Derek divertida y él me mira divertido.

— Veo que el tigre vuelve al ataque.— Derek ríe y esconde su cabeza en el hueco de mi cuello.

— Si, y el tigre quiere tener acción, así que vosotros dos hacer lo que tengáis que hacer en vuestra habitación.— Ruedo los ojos.

— Es mi casa, Mark.— Le recuerdo.

— Pues entonces invito a entrar a Lexi y le contáis lo vuestro.

— Vale.— Derek se separa de mi cuello y me mira, niega.— ¿Qué pasa?

— Una cosa es contárselo a Mark y otra cosa a la hermana de Meredith.— Ruedo los ojos.

— ¿Problemas en el paraíso?— Miro a Sloan seria.

— Cállate.— Decimos serios los dos a la vez.— Tu se lo dijiste a Addison y a Richard sin decirme nada.— Le digo mirándolo a los ojos.

— No es lo mismo.

— Se lo dijiste a tu ex-mujer y a nuestro jefe.— Le recrimino.

— ¿Querias que Meredith nos pillara?— Inquiere molesto.

— Meredith es tu problema, no el mío.— Lo aparto y me levanto, voy a la habitación, para que Mark haga lo que le dé la santa gana con Lexie.

— ¡Brooke, Brooke!— Entro a la habitación.— ¡Brooke!— Grita entrando.— Meredith es problema de los dos.— Abro los ojos.

— ¿Perdona? ¡Tu estas con ella, no yo! ¡Tu le debes muchas cosas y yo nada. No es ni mi amiga! ¡Te lo dije Derek, no me importa Meredith porque es tu problema!— Le grito.

— ¡Tu aceptaste que estuviera con Meredith!

— ¡Me conforme! ¡Me conforme con eso!— Muerdo mi cachete interior.— ¿Tu sabes cómo me siento? ¿Sabes lo que es no poder besarte en medio de la cafetería? ¿O poder ir de la mano por la calle, aunque no sea de noche? ¿Sabes lo que es tener que ir a un bar lejos del hospital para poder estar juntos? ¿Sabes cómo se siente todo eso?— Parece que se ha tranquilizado y puede que yo también. Puede que me lo haya tomado demasiado mal todo y que esto sea una tontería, puede que estemos discutiendo por una tontería.— Lo siento...— Murmuro acercándome a él, le acaricio la mano, Derek mira nuestras manos y lleva una a mi mejilla, la acaricia mirandome a los ojos.

— Siento habérselo contado a Addison y a Richard sin decirte nada.— Me inclino y le doy un pequeño beso.— No volvamos a discutir por esto.— Asiento.