Your Anatomy [DEREK SHEPHERD] [GREY'S ANATOMY] [EDITANDO]

4x29: Amor y mierda

4x29
Amor y mierda

Llega al orgasmo poco después que yo, esto es pura gloria, estoy encima suyo, él está sentado con la espalda apoyada en el cabecero, lleva sus manos a mis pechos y los acaricia.

— Para...— Gimo.

— ¿Seguro?— Pregunta divertido, lo miro seria.

— Voy ha llegar tarde...— Murmuro.— Debrias venir, es aburrido sin ti.— Sonríe mientras me levanto y empiezo a vestirme.

— ¿Echas de menos nuestros encuentros tórridos en la sala de material?— Pregunta divertido.

— No, los de la sala de descanso, oh y los de la ducha.— Me giro a verlo sonriendo.

— ¿Hoy no te duchas?— Me pregunta levantándose, sigue completamente desnudo y eso me desconcentra.— Mirame a los ojos, cariño.

— ¿Como quieres que te mire a los ojos si vas desnudo?— Ríe y me besa lentamente, es de esos besos en los que te da tiempo a saborear cada parte de su boca. Me apoya contra el armario y eso hace que caiga en la cuenta de que no tengo tiempo.— No tengo tiempo.— Digo poniendo una mano en su pecho apartandolo.

Me visto con su atenta mirada, me pone nerviosa. No me paro a desayunar, cojo el bolso y me voy.

Izzie se queda pillada y no coge el fórceps que le he pedido, está muy rara últimamente.

— Stevens.— La llamo, abre la mano y lo coge.— ¿Estas bien?— Asiente.— Puede acabar Karev.— Niega.

— Iz, ve a descansar.— Le dice su pareja, asiente lentamente y se vale de quirófano.

— ¿Qué le pasa?— Le pregunto a Alex.

— No lo se, lleva rara una semana.— Pone un par de gasas para frenar el pequeño sangrado.

— ¿Se le que muchas veces la mano pillada?— Le pregunto, me mira extrañado.— No se ha quedado empanada antes, no podía abrir la mano. Aguja.— Me dan una con el líquido.— Dele la otra al doctor Karev.— Le digo a la enfermera, asiente. Alex me mira impresionado.— ¿Quieres hacerlo o no?— Asiente repetidas veces y coge la aguja.— La tuya va en el nódulo sinusual.— Asiente y lo hace. Clavo la aguja que tengo en las manos en el nódulo auriculoventricular.— A la vez, Karev. Sino lo matamos.— Asiente. Empezamos a meter el líquido en los nódulos, finalizamos a la vez y las sacamos, las dejamos en la bandeja y esperamos unos minutos a que el corazón se acelere.— Perfecto.— Digo cuando veo que llega a cien pulsaciones por minuto.— ¿Quieres cerrarlo?— Asiente.

NARRADOR OMNISCIENTE

Brooke entra al ascensor encontrandose con Mark, no han hablado en todo el día y eso es muy raro.

— ¿Derek sigue en tu casa?— Asiente extrañada ante la pregunta.— A la mierda.— Para el ascensor y ella lo mira sorprendida, no se esperaba para nada eso.— Derek le va a pedir matrimonio a Meredith.

— ¿Qué?— Dice sin voz.

— Derek le va a pedir matrimonio a Meredith.— Y es ahí justo en ese momento donde su corazón empieza a partirse.

— Pero... Me dijo que la dejaría...— Mark niega triste viendo cómo su amiga sufre.

— Por eso me fui, no le podía ver la cara. El muy imbécil me lo dijo como si me dijera que se ha comprado unos pantalones. Tiene pensado seguir contigo y casarse con ella.— A Brooke le cae una lágrima, solo una.

— ¿Por qué no me lo dijiste?— Le pregunta dolida.

— No quería ser yo el que te rompiera el corazón y pensé que el muy imbécil se lo pensaría dos veces antes de hacer esa bestialidad.

Mark se acerca a ella y la abraza, ella no lo rechaza y se aferra al cuerpo del que considera su hermano. Hacía ocho horas estaban riendo y besándose y ahora solo quería arrancarle la cabeza y jugar a los bolos con ella.

Brooke abre la puerta de su piso y el buen olor a pollo le inunda la nariz, deja el bolso y las llaves en la entrada, como siempre.

— Hola, cariño. ¿Como ha ido?— Le pregunta dejando la sartén en el fregadero.

— No vuelvas a llamarme cariño en tu puta vida.— Dice seria la morena, el oji-azul la mira extrañado.— ¡Felicidades!— Sonrie falsamente.— Te vas a comprometer ¿no?— Él cierra los ojos unos segundos y piensa que hacer, se debate entre decirle la verdad y asumir las consecuencias o mentirle y decirle que todo es una jugarreta de Mark, porque de algo si está seguro y es de que ha sido él, el que se lo ha dicho.— ¿Creias que no me enteraría?—Abre los ojos y la mira triste.— ¿Creias que te podrías casar con ella y seguir conmigo y que no me enterara?— Derek se intenta acerca a Brooke pero ella lo para con la mano y niega.— De verdad que me has sorprendido. Nunca había conocido a alguien tan hipócrita.

— Brooke, yo quiero estar contigo.— Dice tranquilo y buscando sus ojos, sabe que son su punto débil.

— Y seguir con Meredith. ¡Bravo, Derek! Acabas de quitarme la última esperanza que tenía con el amor.— Derek la mira dolido.— ¿Por qué? Solo quiero saber porque.

— Quiero estar contigo, pero he estado con Meredith durante tres años y ha madurado ha cambiado. Dijiste que no te importaba Meredith, pensé que lo aceptarías y seguiríamos como hasta ahora.— Brooke abre la boca ligeramente.

— ¡¿Pero tú eres imbécil?! ¡¿Como coño quieres que acepte que el hombre al que quiero se case con otra?!— Le grita enfadada, Derek abre los ojos.— ¡No me jodas que no lo has notado! ¡Te quiero, estoy enamorada de ti, maldita sea, Derek!— El mencionado traga saliva.— Pero como siempre yo siempre voy un paso por delante en las relaciones.

— Cariño...— Vuelve a intentar acercarse pero ella da un paso hacia atrás.

— No me llames así jamás. Recoge tus cosas, vete.— Derek niega.— ¡Qué te vayas!— No hace nada, se queda ahí parado, al ver que no reacciona ella misma va a la habitación y empieza a sacar toda su ropa, Derek la sigue intentando pararla, Brooke mete sus cosas en una bolsa rápidamente, sale de la habitación, con el oji-azul detrás de ella. Brooke abre la puerta y le tira la bolsa en medio del pasillo.— No vuelvas aquí y ni se te ocurra volver a hablarme a no ser que sea por trabajo.— Lo empuja y le cierra la puerta en la cara. Se apoya en la puerta justo cuando Derek decide empezar a golpear la puerta.— ¡Vete!— Grita y empieza a llorar, llora por lo que ha perdido y por volver a ser tan imbécil y cegarse por amor.

— ¡Abre la maldita puerta!— Grita del otro lado.

— ¡Vete o llamo a Sofía para que mande a seguridad!— Los golpes son más suaves.

— ¡Mierda! ¡Brooke!— Derek apoya su cabeza en la puerta dándose cuenta de que la ha cagado y que no va a ser fácil recuperarla.— Te quiero...— Aunque la persona a quien va dirigida esa declaración no lo escucha y eso es una pena.