Malteada de fresa

capitulo 5

Nunca me había sentido tan feliz de comenzar un nuevo día, solía despertar y sentirme casado de la vida aún si apenas despertaba, sabía a lo que me enfrentaba ya que la rutinq gobernaba mi existencia. No podía cambiar nada de ella ya que me era imposible tanto por la falta de tiempo como la falta de amigos( no tengo vida social). Desde hace unos días que yuu-chan me visita a mi trabajo, me agrada verlo tan seguido ya que suele llevarme de vez en cuando a la biblioteca como el otro día o salimos a pasear al parque y cosas por el estilo, el punto es que me agradaba pasar tiempo con yuu pero las cosas entre nosotros poco a poco se iban poniendo más intensas así como también complicadas ya que desde que nos dimos nuestro "primer beso" no hemos hablado de eso pero cuando acompaño a yuu-chan hasta su casa ( como lo hago de costumbre desde aquella noche) al despedirme vuelve a mi mente ese pequeño gran accidente y me muero de vergüenza además de que me incómoda pensar en eso ya que de seguro el ya lo olvidó o simplemente no le tomó importancia. Puede que ni siquiera haya pasado por su mente el beso que nos dimos así que mejor debería dejar de pensar en eso antes de estropear lo que tenemos hasta ahora.
La relación de amistad que tenemos es realmente linda, nada que ver con la amistad que tengo con Akane, no digo que Akane sea mala amiga si no que yuichirou es más tranquilo y tenemos muchas cosas en común, me agrada estar con él todo el tiempo y cuando se va  lo extraño demasiado. Sé que lo que siento por el es distinto porque él me gusta, podría decirse que poco a poco me estoy enamorando .
Puede que hasta ahora todo suene bien pero no todo es de color de rosa, tengo un problema muy serio que desde hace unas semanas me está preocupando .
Toda mi vida hasta donde la puedo recordar he tenido buena vista pero últimamente siento que mi vista no es tan buena ya que veo algo borroso de vez en cuando, primero comenzé a ver borroso las letras de mi computadora o de los libros que leo pero es algo normal ya que trabajo demasiado y puede que tenga vista cansada por lo que decidí buscar unos lentes de lectura para poder ver mejor. La idea fue buena hasta que recordé que soy pobre y los lentes no eran tan accesibles así que tuve que acostumbrarme a no ver claramente algunas letras incluso empecé a agrandar mi letra cada que tomo las órdenes en mi trabajo ya que literalmente no distinguía bien lo que escribía antes. No he hablado con nadie sobre esto ya que no es algo a lo que le haya tomado mucha importancia y para mí es vergonzoso por lo que trato de discimular mi mala visión pero ahora me es casi imposible hacer como que nada sucede. Gracias a mi vista borrosa he llegado a cometer errores con las órdenes y a marearme más seguido incluso creo que veo un poco menos las letras ya que el otro día que fuí a la biblioteca con yuu-chan y leíamos un libro no pude leer nada, me pasé horas viendo únicamente las hojas sin poder leer nada de lo que decía, solo veía manchas negras y me aterraba más y más. El no saber que hacer y a quien acudir me atormentaba pero tenía que calmarme, al menos hasta que estuviera solo, no quería que yuu-chan notara que me sentía mal en ese entonces. Aún no me siento listo para decirle sobre mi problema médico por miedo al rechazo que pueda tener de su parte y que tampoco quiera seguir viniendo a visitarme puesto que la única razón por la que lo hacía era para que lo acompañara a leer, dudo mucho que quiera ir con alguien que no puede leer ni siquiera el título del libro.

Hoy como todos los días yuu-chan vino por mi al trabajo, aún llevaba su uniforme escolar el cual lo hacía ver adorable. Me acerqué al mostrador para a lo lejos hacerle una seña de que salía en unos 5 minutos, por suerte cuando el llegaba faltaba poco para terminar mi turno. Terminando mis deberes me quité el mandil y me despedí de mis compañeros deseándoles un gran día de trabajo para luego ir donde se encontraba mi amigo y saludarlo como era de costumbre.

-hola yuu-chan, gracias por venir nuevamente, como te fue en la escuela?

- como todos los días, bien pero aburrido ya que no estabas allí- dijo el pelinegro haciendo un puchero demostrando tristeza o decepción - me gustaría que estuvieramos en la misma escuela pero sigues estudiando en línea, que aburrido

- créeme que me encantaría estudiar en una escuela normal pero mi situación económica no me lo permite además la escuela te pide muchas horas y éste trabajo es de tiempo completo, hasta que me gradue en línea ésto es lo mejor que puedo tener hasta el momento así que por ahora estoy bien.

- puedo ayudarte a entrar, solo tienes que conseguir una beca de excelencia académica . Te puedo ayudar a pagar tu uniforme y libros, con mi mesada de seguro me alcanza para conseguirte todo.

- yuu-chan eres realmente lindo - dije para luego reír y revolver sus cabellos, escucharlo decir esas cosas tan a la ligera me recordaba lo inocente que era . Tal vez para el es fácil encontrar soluciones porque lo tiene todo y no lo juzgo, me agrada que quiera ayudar a los demás dando soluciones rápidas pero no es tan fácil como parece, puede plantearme una solución detallada pero nada de eso es posible ya que en la vida nada tenemos seguro, si tuviera a mis padres otra cosa sería pero estoy sólo. - creo que estoy bien así como me encuentro en éstos momentos, enserio agradezco que te preocupes y quieras ayudarme pero no quiero molestar a nadie además apenas llevamos poco en conocernos, no quiero verme abusivo y aprovecharme de las oportunidades que me puedas brindar. Por ahora estoy bien pero gracias de igual forma.

- pensé que dirías eso así que seguiré insistiendo cada que pueda para que te dejes ayudar aunque sea una vez, sabes que puedes confiar en mí y que cualquier cosa que necesites allí estaré, cualquier cosa Mika.

Después de esa conversación tan larga salimos a caminar. Agradecí enormemente que esta vez no quisiera ir a la biblioteca, no porque me desagradaba si no porque me sentía triste y frustrado al no poder leer nada por el problema que comenté anteriormente. Al estar caminando por horas y conversando con yuu me olvidaba poco a poco de los problemas de mi vida, me sentía tan feliz, animado, enérgico, era un nuevo yo y creo que yuu lo notaba.

Yuu era mi felicidad por el momento o más bien desde que me dió la oportunidad de conocerlo, ciertamente nunca me había sentido tan cómodo y conectado con alguien , era tan extraño para mí el encontrar una persona que encajaba perfecto conmigo que me daba miedo hasta cierto punto, miedo a perderlo por alguna obra del destino, tal vez estaba exagerando al pensar en éste tipo de cosas pero cuando yuu y yo nos quedábamos callados viendo nuestro al rededor, fuera de tener un silencio incómodo me daba tiempo de pensar y analizar más las cosas entre nosotros y siempre llevaba a esa absurda idea de que algún día lo perdería ya que jamás había sido tan feliz en toda mi vida, de seguro algún día todo ésto terminaría pero luego de pensar en eso giraba mi cabeza y allí estaba él, un lindo pelinegro con los ojos más preciosos que nunca haya visto acompañado de una hermosa sonrisa, era la combinación perfecta para crear al chico de mis sueños y estaba justo al lado de mí. Él era la razón de mi felicidad y no quería perderlo.

-Yuu-chan... sé que nos conocimos apenas una semana pero siento que debo decirte algo que me ha causado noches de desvelo ya que no dejo de pensar en ello una y otra vez...

- Lo dices enserio? Es algo bueno o algo malo Mika? Por favor que sea algo bueno porque me estás asustando.

- es algo bueno dependiendo de como te lo vayas a tomar. Nunca he hecho algo como ésto y sé que debí preparar algo pero cuando planeas demasiado las cosas suceden de una manera completamente diferente por eso decidí hacerlo ahora mismo antes de que lo arruine o alguien me quite la oportunidad de hacerlo. Lo que trato de decir es que...

Me gustas yuu-chan y me gustaría salir contigo....