Ambos chicos se habían perdido en la mirada del otro, ambos con pensamientos tan diferentes sobre lo mismo. El mayor se preguntaba qué era lo que tenia este chico, que hacía que una extraña sensación naciera de lo más profundo de su ser confundiéndolo a los niveles que ese repentino dolor de cabeza lo invadiera. El menor sentía como su corazón golpeaba fuertemente en su pecho rogándole al mundo que su Samuel lo recordara y también pidiéndoles el autocontrol para no abalanzarse a sus brazos para sentir su calidez protegiéndolo. Pero los momentos no son eternos por lo que la voz de una chica interrumpió la extraña mescla de sentimientos que brotaban de ambos
-¡Samuel! ¡Donde estas amor!- dijo Tamara haciendo que ambos chicos volvieran de golpe a la tierra con un notorio sonrojo en las mejillas que delataban de cierta forma lo que los invadía
-te-te espero, digo esperamos, para almorzar- tartamudeo Samuel nervioso casi sin saber cómo reaccionar para luego huir del lugar con un remolino de sentimientos que no sabía describir.Guillermo quedo petrificado observando la puerta hasta que recordó que debía ir a almorzar. Dejo el peluche de pez que aun sostenía con fuerza para dirigirse al comedor. Cuando llego vio a Tamara y Samuel sentados y a la señora Martha estaba sirviendo los platos
-siéntate por favor- dijo la señora haciéndole una seña para que se sentara enfrente de Samuel
-gracias por invitarme- dijo Guillermo mientras se sentaba
-es la mejor forma de conocernos- dijo Martha entusiasmada
-Hola Guillermo, yo soy Tamara la prometida de Samuel- dijo Tamara feliz mientras abrazaba el brazo de Samuel, Guillermo al ver la escena sintió que los celos lo devorarían, pero ¿Qué podía hacer más que aguantarse?
-un gusto- contesto él muchacho con su mejor sonrisa falsa.El almuerzo paso con normalidad, Guillermo dejo de prestarle atención a Tamara y a sus arrebatos, para escuchar atentamente cada historia que la madre de Samuel le comentaba y entre ellas estaña la noticia de que el señor Joel, el padre de Samuel estaba de viaje por el trabajo. Samuel por su parte trataba de calmar a su prometida para poder comer tranquilo, si es que cada vez esta niña lo sacaba más de quicio y ya no sabía cómo decirle que no quería casarse que era una arreglo de sus padres. Ella tenía en claro eso, pero aun así Tamara se comportaba como una niña pequeña con su peluche favorito, lo que a Samuel le molestaba bastante. Al terminar el almuerzo Guillermo volvió a dar las gracias y se ofreció a ayudar en lavar los platos pero la señora Martha insistió en que no se molestara por lo que volvió al apartado a terminar de ordenar el lugar solo le faltaba sacar las cosas de la mochila por lo que termino rápido. Guillermo se tendió en la cama cerrando los ojos intentando planear algo para acercarse más a Samuel. Pero unos suaves golpeteos interrumpieron su labor. Fueron dados con tal suavidad que Guillermo creyó que quien estuviera detrás de esta no estaba seguro de que quisiera que le abrieran. Aun así, se levanto y abrió la puerta despacio encontrándose con quien pensó hace unos segundos
-hola- saludo Guillermo feliz de verlo en su puerta
-hola- contesto Samuel con una tímida sonrisa dibujada en su rostro
-¿sucedió algo?- pregunto Guillermo mientras se hacía a un lado y con un gesto invitaba a Samuel a entrar
-amm si es que- dijo dubitativo Samuel –necesito que me escondas- dijo mientras entraba en el apartado
-¿Por qué? o ¿de quién?- contesto Guillermo curioso y algo divertido
-de Tamara- contestó Samuel buscando un lugar donde esconderse
-puedes ponerte detrás de la cama, desde la puerta no te veras- dijo Guillermo algo confundido por la situación
-gracias- dijo Samuel sentándose detrás de la cama dejando escapar un suspiro de cansancio. Guillermo cerró la puerta y tomo dos libros de su escritorio ofreciéndole uno a Samuel y recontándose a leer tranquilamente, aunque por dentro estaba terriblemente nervioso. Segundos después se escucho la voz de Tamara buscando a su prometido, estos cesaron un momento pero el fuerte sonido de golpes en la puerta del apartado fue lo que los remplazo. Guillermo al escucharlos dio un brinco en la cama provocando que el libro le cayera en la cara y Samuel al verlo ahogara una carajada. Guille abrió la puerta encontrándose con el enfurecido rostro de Tamara
-Tú ¿has visto a Samuel?- dijo la chica de mala gana dejando a Guillermo boquiabierto, pero no es para menos después de todo el chico no le había hecho nada
-no, lo siento- contesto Guillermo con un tono neutral
-maldito, adonde se fue hoy teníamos que ir al cine y se hace tarde a este paso perderemos las entradas- refunfuño la chica mientras se alejaba. Guillermo cerró la puerta y volvió a recostarse para leer, no sin antes dedicarle una mirada a Samuel quien le respondió con una sonrisa que decía “lamento las molestias”, Guillermo alzo una ceja ante el gesto de quien escondía
-¿Por qué no simplemente vas al cine con ella?- pregunto Guillermo buscando un tema de conversación
-daré por hecho que viste como se comporto en el almuerzo- dijo Samuel a lo que yo asentí –en el cine es mucho peor- dijo cabizbajo
-aun no entiendo porque no simplemente cancelas el matrimonio, no te podre esconder toda la vida- dijo Guillermo mientras volteaba a ver a Samuel quien seguía sentado detrás de la cama apoyado en la pared y con su mirada perdida en alguna parte del techo
-es algo complicado- dijo Samuel cerrando los ojos sintiendo como una gran tristeza embargaba su pecho
-bien, no me lo explique si es tan complicado para ti, no es necesario- dijo Guillermo atento a los gestos de Samuel
-gracias, cuéntame algo de ti- dijo Samuel –digo para cambiar el tema- agrego con una risa nerviosa
-no hay mucho que decir- dijo Guillermo mientras por dentro sentía que había incontables cosas que decir, más de las que Samuel podría comprender –Salí de mi ciudad natal en busca de oportunidades y así no terminar como mi madre- dijo Guillermo, pero no mintió, era la verdad, el no quería seguir siendo un gato callejero simplemente, quería conocer lo que había más allá del monótono barrio en el que vivía con su madre y su hermana, por lo que decidió recorrer el mundo –la extraño- dijo Guillermo recordando a su madre
-es tu madre después de todo- dijo Samuel con una sonrisa sincera en su rostro la cual reconfortaba a Guillermo. Ese fue el fin de la conversación ya que Samuel se levantó y camino hacia la puerta
-gracias por ocultarme- dijo desde la puerta para luego salir por ella dejando a Guillermo algo confundido. Lo único que pasaba por su mente era una pregunta ¿Qué había sido eso?
ESTÁS LEYENDO
Guille-neko (wigetta)
Romanceun pequeño gatito se enamora de un humano. Resignado por que creía que su amor nunca podría ser, le llega una ayuda dándole esperanzas. ¿cuanto sera capaz de dar este gatito por amor? y ¿que tan lejos llegara? --Escrito por Ative--