EL SONIDO DE MI CORAZÓN (BNHA)

🍧 Capitulo 4

A POR ELLOS

En la última clase estaban todos los estudiantes de la clase A tomando notas, o bueno, los que estaban presentes.

-Aisawa-sensei* pregunto una de las chicas levantando la mano, -no íbamos a ver una proyección de esto? kero* 

-Esa era la idea, pero hubo un corto circuito en las instalaciones* sin más la clase siguió así, hasta que se escuchó la puerta, tres chicos entraron al salón con una nota cada uno.

Al frente del aula se encontraban Denki, avergonzado y con un enorme sonrojo en su rostro, a su lado estaba Eijiro, llevaba sus manos vendadas y su cabello desarreglado hacia abajo, y junto a este se encontraba el bicolor con su cabello levantado ligeramente y una de sus manos vendadas también, el profesor les indico que volvieran a sus lugares, para pasar el resto de la clase.

-Cuanto lo siento chicos* se disculpaba el rubio con sus amigos mientras caminaban a la salida.

-Tranquilo bro, al menos usamos nuestro kosei, no fue tan grave* le sonrió el pelirrojo mientras lo abrazaba.

-Si, y evitaste que me incendiara* le sonrió el bicolor.

Los varones caminaban a cierta distancia escuchándolos, poniendo atención a las voces que tanto extrañaban, la opción que Mirio les había dicho comenzaba a sonar bastante tentadora, escucharon gritar al pelirrojo.

-TAMAKI-SEMPAI* corrió y lo abrazo, poniéndolo nervioso como siempre, -que bueno que lo vemos, queríamos hablar contigo.

-Cla… claro Kir… Kirishima, so-sobre qué?* pregunto el pelinegro.

-Vamos mejor por un helado sempai* comento Denki tomando al mayor del brazo y al bicolor de la mano que no estaba lastimada.

-Si… el viejo paga* hablo el bicolor y los chicos se fueron.

Los tres varones entraron a la residencia y se fueron al cuarto del cenizo –que mierda hacen en mi cuarto bastardos* se quejo tomando algunas hojas de su escritorio.

-Nos aseguramos que no escapes para explotar a Tamaki* lo molesto el pelinegro.

-Cierra el pico idiota* gruño en respuesta dándole una hoja a cada uno, los tres se sentaron en el piso y comenzaron a escribir sus notas…

-Narrador-
En la heladería estaban cuatro donceles sentados, disfrutaban del helado, cortesía del héroe número 2.

-Entonces aun no les hablan?* preguntó bajito el mayor, los otros tres negaron.

-Si realmente pensaban eso de nosotros no teníamos por que, solo querían sentirse menos culpables* comento el bicolor, y un sonrojo apareció en sus mejillas, -pero…* el mayor lo miro, esperando que continuará, pero no lo hizo.

-Luego los escuchamos* dijo Denki, con un leve sonrojo

-Los escucharon?* el más grande no comprendía, por lo que tuvieron que explicarle.

-Por eso se fue la luz en la escuela?* le pregunto Tamaki al rubio, quien se sonrojo aún más.

-Bueno es que después de escuchar a Sero, apenas nos dio tiempo de salir corriendo, no esperaba que dijera que mis ojos son bonitos, o que extraña mi risa* comento sonríendo bobamente.

-Yo jamás me hubiera imaginado que a Bakugo le gustara mi sonrisa* comento el pelirrojo suspirando, el bicolor solo miraba sus manos con un tierno sonrojo en sus mejillas.

-Entonces sempai… que sugieres* preguntó después de un rato el bicolor.

El pelinegro sobo suavemente su barbilla, pensando, mientras los otros lo miraban, lo que lo hizo enrojecer y bajar la vista.