𝐂𝐢𝐭𝐚 𝐞𝐧 𝐞𝐥 𝐜𝐢𝐞𝐥𝐨.
Narra: Narrador externo.
-Shouto Todoroki, repite eso de nuevo.
-El pequeño Todorki te está diciendo que estoy aquí, Colibrí~
-¡Ahhhhhh!
La chica cayó al suelo y se quedó ahí unos minutos, mirando al suelo. Hawks se divertía mirando lo que ella hacía. Parecía que le iba a dar un ataque al corazón, o algo peor -según el pequeño Shouto-. Mientras Shouto recogía lo poco que quedaba suyo en la casa, Hawks tocaba la espalda de Shiota. Todo estaba bien, todo hasta que Hawks sintió algo extraño en la espalda de su compañera.
-Oye, Colibrí ¿qué tienes en la espalda?
Shiota se levantó y negó mirando al héroe. Después de mirar a Shouto y ver que ya no necesitaba ayuda decidió mirar a Hawks de nuevo.
-Tenemos una cita ¿no?
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-¡Pollo, pollo!
-En mi opinión esto es canibalismo, Hawks.
-¡No, es el paraíso, Colibrí!
-¡QUÉ NO ME LLAMES ASÍ!
-Uahhhhhh -gritó Hawks, mientras a duras penas empezaba a volar para evitar ser atrapado.-
-¡No huyas, cobarde!
Shiota y Hawks volaban rápido en el cielo y la gente los grababa. Ellos, sin saberlo, iban en sincronía, volando en zigzag u otras formas extrañas, asombrando a sus espectadores. Cuando Shiota estaba apunto de atraparlo Hawks guardó la comida y, en unos segundos, se dio la vuelta y atrapó a su compañera.
-En vez de cobarde, prefiero que me llames Keigo Takami~
-¿Qué?
Takami ascendió a los cielos veloz, sin dejar a Shiota pensar. Cuando llego al punto más alto habló:
- Te quería enseñar esto, Echo
Echo se sorprendió de ser llamada por su nombre y giró la vista.
-Es hermoso...
El atardecer mostraba sus colores. Un naranja cálido relucía y el rosa imitaba su acción. El color azul no destacaba pues debía dejar paso a este fenómeno para dar lugar a la noche. Echo pensaba que era hermoso, menos algunos puntos rojos, el rojo no es su color favorito.
-Menos el rojo, todo es bonito.
-¡Oe! Mis alas son rojas, ¿no te gustan?
-Contigo hago una excepción, puedes sentirte especial, Takami.
Keigo se sonrojó. Estaba cerca tuyo, en contacto. Le acabas de decir que es especial para ti -o al menos eso entendió él- y que te gustan sus alas.
-Tu también eres especial para mí, Echo.
-¿Ya no soy Colibrí?
-¿Ah? Así que te gusta ese nombre, ¿eh?
-¡No! Keigo, calla ya, hazme el favor.
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-¡Qué ricoooooo!
- No se como has guardado todo ese pollo en tu chaqueta...
-¡El amor a la comida todo lo puede!
-Eso es una tontería, Keigo.
-El amor es más poderoso y peligroso de lo que crees, colibrí.
Echo no sonrió, Hawks pudo apreciar una molestia en sus ojos.
-El amor solo estropea las cosas y lo digo por experiencia propia, plumitas.
Keigo la miró, ella tenía su vista fijada en el horizonte, en ese atardecer, todo con el fin de demostrar lo contrario.
-Colibrí, me da que voy a tener que cambiar ese pensamiento. Solo nos conocemos de hace un mes, pero se que estaremos mucho tiempo juntos, lucharé por cambiar eso, lo prometo, y cuando yo prometo algo, lo cumplo.
-¿Y cómo piensas hacer eso?
-Ya lo verás Colibrí, ya lo verás.
Koko_frans
