➶➶➶➶➶ Volaré, volaré por el atardecer. ➷➷➷➷➷
Unas semanas de la pelea habían pasado, por lo que Echo ya estaba recuperada y Hawks se aprovechaba de eso bastante. Le gustaba robarle cosas a Echo sin preguntar, por que bueno, es Hawks y todo lo puede. Así que si, es este preciso instante Hawks se estaba diviertiendo haciendo de las suyas.
- Mira maldito pajarraco, te voy a agarrar y te dejaré más muerto que a Papyrus en la ruta genocida.
- ¡Ay, mamá!
- Nadie te salvará, imbécil.
Hawks huía de ella como podía, Echo no había volado durante un tiempo, por lo que Keigo era más veloz. La diferencia de velocidad era tan grande que Hawks se podía permitir hacer piruetas en el aire, y eso hacía con los ojos cerrados hasta que sintió algo pegajoso en su cara.
- Me... ¿Me acabas de lanzar un huevo?
Keigo alzó la mirada y vio a Echo con una docena de ellos en sus brazos.
-¡ Endeavor sálvame !
Keigo fue volando lo más rápido que pudo a la empresa de Endeavor y en cuanto lo vio, se abrazó a él como si no hubiera un mañana. Endeavor se quejó bastante, pero el pollo no se soltó.
- Hola, Endeavor.
- Primero, hola. Segundo, ¿¡ porque demonios está el pajarraco pegado a mi y con algo asqueroso encima y tu tienes huevos en los brazos!?
- Verás, todo empezó el día que nos presentaste...
- No, da igual. Marchaos.
Echo y Keigo fueron sacados a la fuerza de la empresa. Keigo sonreía, tenía una buena idea en mente, volar. Parecía algo normal, pero si se hacían formas específicas era una manera de declararse, y bueno, ya se conocían desde hace casi un año, así que no quería esperar más, por lo que echó a volar y miró a su compañera.
- Reunámonos a las cinco en el monte Ren'ai-chu. - dijo para después marcharse.
- ¿Uh? - Echo entendió todo, pero le parecía extraño.
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Las cinco eran ya, el día había pasado rápido. Echo se había puesto algo informal, mientras que Keigo llevaba un traje negro, por lo que al verlo, Echo se tuvo que aguantar la risa porque sabía que él tenía la mejro de las intenciones.
- Estás... guapisimo. - dijo.
- Pica más la tela del traje que la salsa del KFC. - dijo nervioso.
Keigo tomó la mano de Echo y la miró a los ojos.
-Mira, se que esto no es propio de mí, pero quiero ser serio. Adoro volar junto a ti y es algo que jamás había sentido. Quiero estar contigo cuando te sientas mal. Me intriga tu forma de ser y eres un libro que quiero leer sin parar, quiero estar en cada capítulo de él, eres las estrellas que me acompañarían si yo fuera la luna, prefiero morir que estar sin ti, quiero estar donde tu estés, jamás alejarme de tu lado, aunque ya lo dije. La vida cambia diariamente, y yo no paro de pensar que haría sin ti, así que bueno, me gustaría preguntarte algo.
¿ Quieres volar conmigo en al tardecer como mi pareja ?
Nota de autora: que decidan los espectadores. Decidan, lectores.
