Bad Guy 🗡 Karma Akabane

🗡 34

[Residencia Akabane]

Karma estaba sentado en el sofá, sonriendo. Tn estaba de pie frente a él, limpiándole la sangre y restos de tierra de la cara.

– Jamás habría imaginado que te pelearías tan duro con Nagisa...y que te ganaría –rió.

– No molestes. Sólo lo dejé ganar porque si lo apuñalaba en esa circunstancia, nadie reconocería mi victoria.

– Bueno, fue una buena pelea –limpió sus labios.– Te hizo sangrar el labio y te dejó un raspón en la mejilla, sin mencionar que casi te ahoga.

– ¿De qué lado estás?

– Lo siento –rió.– Ya está, estás limpio.

– Gracias –sonrió.

– ¿No te duele nada? Creo que deberías tomar un baño caliente.

– Tú también, te relajará después de tantos asesinatos.

– Puede ser –rió.

– Creo que podrías haber asesinado a todo el grupo de Nagisa tu sola, habría sido interesante.

– ¿Tú crees? –sonrió.

– Definitivamente. Tal vez incluso le habrías ganado a Nagisa.

Ella rió, con un pequeño sonrojo.

– Pero...no esperaba que te sacrificaras por mí.

– Cuando vi a Maehara acercarse...sólo reaccioné para protegerte. De todos modos, debías ser tú quien se enfrentase a Nagisa.

– De todos modos, gracias. Sentí a Maehara acercarse, pero reaccionaste antes que yo.

– Deja de alabarme, me sonrojas –sonrió.

– Te ves linda así –rió.

– Basta –rió, volteando la mirada.

– Como sea –se levantó.– Debería darme un baño, y tú también.

– Sí. Me iré a casa.

– ¿A casa? Creí que te quedarías a cuidar de tu pobre y golpeado novio.

– ¿Qué? –rió divertida.– No puedo quedarme, necesito un baño para sacarme la tierra.

– Por favor –la tomó de la cintura.

– Karma...No tengo ropa como para quedarme aquí.

– ¿Y si te presto mi ropa?

– ...De verdad quieres que me quede, ¿No?

– Sip.

– ... –suspiró.– Bien. Le avisaré a mi madre.

– Y te quedas a cenar...y a dormir.

– Pero-

– Como compensación por el cabezazo que me diste.

– ...De acuerdo. Ya qué –sonrió.

– Esa es mi chica –la besó.– Las damas primero. Mientras te duchas, te buscaré ropa.

– Bien. Con permiso.

Tn tomó su teléfono y se dirigió al baño, para darse una ducha.

Karma sonrió y se dirigió a su cuarto, para buscarle ropa a su novia. Abrió su armario, tomó una camiseta roja y se la llevó a la chica.

– ¿Estás vestida todavía?

– Sí, pasa.

Él entró al baño. Ella lo miró.