Bad Guy 🗡 Karma Akabane

🗡 37

[Depto. Watanabe]

Karma estaba recostado boca abajo, con la cabeza en el borde de la cama, y Tn estaba sentada sobre su espalda; jugaban videojuegos.

– ¡Gané! –gritó y rió.– Admítelo, Karma. Te destroné y no vas a tomar el primer puesto de nuevo.

– Tch –sonrió.– Bien. Me aburrí.

– Pff. Que niño –rió.

Él dejó el mando a un lado y se giró, mirándola.

– Hagamos otra cosa.

– De acuerdo, mal perdedor, ¿Qué quieres hacer?

El pelirrojo iba a contestar, cuando unas sirenas y varios helicópteros se oyeron fuera. Se miraron extrañados, se levantaron de la cama y se acercaron a la ventana para mirar. A lo lejos se veía una cúpula anaranjada que parecía estar hecha de gas y emitía algo de luz.

– Eso vine...

– ...de la escuela.

– ¿Qué está pasando?

– ¡Tn, ven a ver esto! –llamó Koemi desde la sala.

Los jóvenes intercambiaron miradas y corrieron a la sala, para ver qué sucedía.

Koemi y Hideo estaban de pie delante del televisor, viendo las noticias. Se veía a un hombre del gobierno hablando en un podio, con varios periodistas delante.

– Esta medida es para confinar a una específica criatura peligrosa la cual podría hacernos daño. Esta criatura no tiene lugar dónde huir gracias al Escudo de la Tierra. Esta misma es la culpable de la destrucción de la luna hace un año. Descubrimos hace apenas hoy que esta criatura, mejor dicho...este monstruo en cuestión, está contra el planeta entero y, además, tenía como rehenes a unos estudiantes de escuela haciéndose pasar por un profesor.

– Maldito mentiroso... –murmuró la chica, molesta.

El chico fruncía el ceño, molesto también.

– Es extremadamente peligroso.

– ¿Qué es todo esto? –cuestionó la mujer.

– No tengo idea... –dijo el hombre, negando con la cabeza.

– ...Tn –la miró.

– Sí –asintió.

Ambos corrieron al cuarto de ella, tomaron sus teléfonos y luego corrieron hacia la entrada para colocarse sus abrigos y zapatos.

– ¡Saldremos un momento!

– ¿A esta hora? –cuestionó, acercándose.

– Mamá, es importante. Por favor.

– ...Ustedes...tienen algo que ver con todo esto, ¿Verdad?

– ...Sí. Pero no le creas a los cerdos del gobierno, son todos unos mentirosos –abrió la puerta.– Volveremos en un rato.

– Tn, no. Es peligroso.

– ¡Mamá!

– Koemi, está bien.

– Hideo...

– Déjalos ir, es importante para ellos.

– ... –suspiró.– Está bien.

– Sólo tengan cuidado.

– No se preocupen, estaremos bien –sonrió.

– Volveremos después.