Capítulo 9

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Capítulo 9

Llego a casa después de pasar una tarde muy amena con Mateo, por suerte durante la velada no volvió a mencionar a Aaron.

Entro a casa y pienso si ponerme a ver series o mejor irme a dormir, han pasado muchas cosas estas últimas horas y me encuentro física y mentalmente agotada.

Después de un par de horas intentando dormir, me encuentro mirando el techo y pensando en él, soy consciente de que debo alejarlo de mis pensamientos, pero sus hermosos ojos azules, sus anchos brazos y esa boca... no salen de mi mente... comienzo sentir estúpidas mariposas en el estómago <<seguro fueron tantas palomitas y refresco que comí>>

- ¡Maldito Aaron! - debo dejar de pensar en él.

No puedo permitir sentir nada por él, así que decido pensar mejor en Mateo, en perspectiva si con alguien pienso retomar mi vida amorosa debe ser con él. Pero mi cerebro es un traicionero y pone la sexi imagen de Aaron en mi mente <<odio mi vida>>.

Me quedo dormida repitiendo mi mantra -Confía en ti misma, antes de confiar en alguien más... Confía en ti misma, antes de confiar en alguien más... Confía en ti misma, antes de confiar en alguien más...

Despierto y me doy cuenta de que ya es más de medio día. Así que voy a la cocina y me preparo algo de almorzar, pienso que hacer el resto del día, estoy una vez más sola en casa, entro a mi habitación y veo el desorden que hay en ella, comienzo a ordenarla, con las prisas ni tiempo medio de ver el desorden que había en ella.

Entro al closet para guardar mis zapatos y acomodar mi ropa y me doy cuenta que la caja que contiene mi vestido de novia se asoma <<< ¿Acaso no estaba completamente oculta?>>>, la tomo en mis manos y lo veo con nostalgia, aunque después de un rato de verlo recuerdo por que aún no me he desecho de el. Ese vestido es el recordatorio de que no debo confiar fácilmente en las personas, y eso trae a mi mente a Aaron, no puedo dejarme engañar por lo que paso este fin de semana. Así que lo meto de malos modos a la caja y lo oculto nuevamente, Sofí no sabe que un lo conservo y si lo llega a ver me mata.

Después de una larga tarde de limpieza general, veo nuevamente mi habitación y me doy cuenta de que Ferrec tiene razón, es como entrar a la alcoba de una niña de 5 años << creo que debo madurar>>

-¡Andy!- escucho el grito de mi compañera mientras corre a abrazarme.

-Yo también te extrañe, pero vas a tirarme.

-Lo siento Andy, pero te extrañe, tengo tantas cosas que contarte.

-Pues que bien, lo quiero escuchar todo.

-No te hagas Andrea Montiel, hable con Saúl y ya me conto todo lo que paso en el club.

Nos recostamos en mi cama mientras Sofí acomoda su equipaje y pedimos pizza.

-Entonces también te habrá contado que terminamos en la cárcel con David y que una vez más Ferrec me saco de prisión.

-Si me conto todo eso, y también menciono que te trajo a casa, ¿algo más que debas contarme?

Dudo en contarle todo lo que paso, no quiero dar explicaciones de cosas de las que ni siquiera estoy segura, así que decido no hacerlo, no quiero un interrogatorio.

-Pues nada, solo me acompaño hasta aquí y de ahí se fue a su mansión- Trato de no jugar con mi anillo.

- ¿Y ya?, ¿no hubo besos apasionados? ¿ni toqueteos accidentales?

Comienzo a reír - no, nada de eso.

-Esta bien, te creo. ¿y qué tal la cita con Mateo?

-Bien

FerrecDonde viven las historias. Descúbrelo ahora