𝓐𝚃𝙴𝙽𝚃𝙰𝙳𝙾 - 𝕽𝑢𝑏𝑒𝑔𝑒𝑡𝑡𝑎 - (En Proceso)

Capítulo 10

Día: tres semanas, tres días después del atentado

Lugar: Andorra (España/Francia)

Parte: casa de Samuel y Rubén

Rubén miraba atentamente la casa de Samuel que ahora también pasaba a ser parte de el ya que este aportaría plata también a esta y claro estaba que no podría irse de buenas a primeras a donde el quisiera pues si bien era una opción, en aquellos momentos era la menos viable además de que Luzu le había hecho jurar que no se iría del lado de Samuel pues aquella casa era una de las más seguras junto con su dueño, luzu le había dicho que hasta que no recibiera un entrenamiento adecuado para el y que lo pasará con éxito no podría irse de aquella casa pues si bien estaba ahora lejos de Manuel y Miguel no quitaba el hecho de que estos dejasen de buscarle, si no todo lo contrario, ahora le buscaban con más ansía sobre todo Manuel quien se había jugado a si mismo el que acabaría por completo con Rubén aunque fuera lo último que hiciese.

Samuel simplemente se mantenía callado observando todos y cada uno de los movimientos que llevaba a cabo Rubén pues aunque Luzu fuera quien lo mandara el aún no confiaba en aquel albino, también su amigo le había mencionado que aquel chico tenía tendencia a ser demasiado curioso por lo cual le había recomendado tener cualquiera de sus cosas secretas bajo llave y llamarle la atención desde el primer momento en el que la curiosidad se le fuese de las manos además de estipular las reglas que le resultasen competentes en este caso y sin pasarse tampoco pues luzu le había puesto un límite en cuestión de lo estrictas que podían ser ya que Samuel podía llegar a ser demasiado extremista en ciertos casos.

Rubén por su parte mientras miraba cada uno de los rincones de la casa pensaba en lo grande que podía ser para una sola persona ya que aquel departamento contaba con una variedad de cuartos y un sinfín de closets, le sorprendía el como se las había arreglado Samuel para amueblar aquel lugar haciéndolo parecer acogedor y este mismo pensamiento lo había llevado a poner sus manos sobre alguno de los objetos de decoración de aquella casa, siendo detenido inmediatamente por Samuel que en ningún momento había apartado la visita de el.

- ¡Eeeeeeeh!, Manos fuera de los adornos, todo está perfectamente acomodado y limpio, así que no toques nada con tus sucias manos y sígueme te mostraré tu habitación antes de que sigas bobeando y buscando que más tocar. - Dijo Samuel para después caminar en dirección a la habitación destinada a Rubén, mientras que por parte de Rubén aquello le había parecido demasiado exagerado por aquel chico fornido, al fin y al cabo sólo eran objetos sin más, a quien carajos le importa si están acomodados o no, si están limpios o no, sin más camino en la dirección en la que Samuel había ido ahora con una notable cara de fastidio, aún así Rubén quería creer que la actitud del moreno se debía a que no había dormido como tenía que ser y por eso mismo no le había podido ir a recoger en aquel momento.

Bien está será tu habitación, la mi está enfrente de la tuya y al final del pasillo está el baño, si ocupas algo procura dejarlo en su lugar después de utilizarlo, en tu habitación hay un cesto de ropa para que coloques lo que este sucio, no quiero gente desconocida en la casa ni mucho menos, a menos que sea por algún proyecto de la Universidad que por cierto iremos mañana a primera hora a terminar tu papeleo, aprende el camino que no pienso ser tu niñera toda la vida chiqui, no quiero fiestas ni mujeres en esta casa si tienes necesidades págalo de tus bolsillos y evítame correr a tu invitada, la hora de dormir es mínimo a las 12:30 de la noche así que no quiero ruidos la hora de despertar es a las 7:00 am.. Luzu mención que tu horario es un asco así que te sugiero que te acostumbres ya que si no estás listo a las 7:30 me iré sin ti y tendrás que apañartelas sólo y no, no puedes faltar ni un día a la universidad de lo contrario luzu cortara tus fondos como castigo y no pienso mantenerte de mi dinero. - Todo aquello lo había mencionado Samuel sin ninguna pausa sin ningún rastro de duda ni titubeo, Rubén creía que en cualquier momento este se quedaría sin aire por hablar tan rápido y sin pausas para respirar, sin embargo le sorprendía que el moreno hubiese terminado de hablar sin ningún problema, era molesto estar atado de esa forma y creía firmemente que algunas de las reglas eran en extremo exageradas pero al no ser cien por ciento su casa no podía hacer más que aceptar las condiciones de aquel chico y tragarse su orgullo, ya le haría pagar se decía a si mismo como consuelo antes de asentir y entrar a su cuarto sin no antes darle las gracias a Samuel y decirle que el cocinaría ya que Luzu le había advertido que si bien Samuel era "perfecto" en algunos ámbitos, ciertamente la cocina nunca sería uno de ellos y en caso de no querer morir de intoxicación lo mejor era que Rubén cocinar siempre.