En puntas (✔)

"Vuelta a casa"

—¡Despierta, enana! —grita Roxane abriendo demasiado fuerte la puerta de la habitación, a mi lado siento a Eric levantarse desesperado y algo confuso.

—Ro, nos asustaste —me enderezo un poco en la cama, tapándome con la sabana, estoy totalmente desnuda.

¡Mierda! ¿qué pasó anoche?

Miro a Eric, él se tapa con un cojín, incluso puedo notar que se ha puesto un poco colorado. Roxane se tapa los ojos con ambas manos.

—¡No vi nada, no vi nada! —dice desesperada— sólo vístanse, tenemos que irnos, nos quedamos dormidos y cuando lleguemos a casa no será nada bueno, se los aseguro.

Roxane cierra la puerta, Eric vuelve a respirar y se sienta en la cama. Yo me vuelvo a tumbar. Paso un dedo por su espalda, su cicatriz se ve más clara que de costumbre, o quizás nunca le preste tanta atención, la verdad si es bastante grande. La piel de Eric se eriza por el tacto, se gira y me observa.

—Me duele mucho la cabeza —se queja, botándose a mi lado.

—Típica resaca —me burlo recordando la primera vez que Eric fue a mi departamento, algo molesto por dejarlo plantado en la primera clase, han pasado bastantes meses de ese momento.

Anoche sí que lo pasamos bien, me divertí como nunca, y el tener a Eric acá hizo que todo fuera mejor.

Me dio una enorme sorpresa cuando llegó a la casa de mis abuelos con Roxane y Demi, él viajó miles de kilómetros en el último día del año, solo para pasar año nuevo conmigo.

Si que amo a este hombre.

—¿Qué sucede? —me observa atento, sube una mano y me hace cariño, apartando el pelo de mi cara.

—¿Sabes que te amo mucho? —él me observa más intenso, sus iris negras se profundizan aún más, es como si pudiera atravesar mi alma con solo mirarme así.

—¿Lo dices de verdad? —pregunta apoyándose en su codo para mirarme mejor. Asiento— no es que no lo crea o lo sienta, pero no te sientas presionada en decirlo solo porque yo te lo dije anoche.

Me sorprende un poco esta respuesta, él está dudando, piensa que no se lo digo enserio, pero ¿cómo no amarlo? Hace mucho no sentía algo así, Eric hace que todo sea mejor, y me hace mejor persona. Él hizo que mi estadía en Estados Unidos sea la mejor que pude tener, sin él todo hubiese sido distinto. Todos estos meses juntos solo han sido un constante crecimiento en nuestra relación. Amo cada segundo que estoy con él, desde nuestras prácticas de ballet hasta las de fútbol americano, que por cierto les he tomado el ritmo, ya no odio tanto ese deporte, he aprendido a tomarle cariño.

—No te mentiría con algo así, tú eres muy especial para mí —respondo a su pregunta, él sigue en la misma posición, me siento en la cama, tomando la sabana para taparme. Quizás el amor es algo extraño, nos hace dudar de la otra persona, no creemos que alguien pueda sentir tanto por alguien más.

Pero si yo lo siento, ¿por qué él no? Yo no dudé ningún instante cuando lo dijo anoche.

Eric toma mis manos entre las suyas, las lleva a su boca y las besa, la sabana cae sobre la cama y me deja completamente desnuda. Pero lejos de protestar o ponerme nerviosa sonrío, Eric conoce cada detalle de mi cuerpo, me quiere con todas mis perfectas imperfecciones como las llama él.

—¡Levántense malditasea! —grita Roxane tocando exageradamente la puerta.

Eric besa mi frente y comienza a vestirse. Me estiro un poco y hago lo mismo que él.

Una vez listos subimos las cosas al auto, Roxane maneja para llegar a casa de mis abuelos, por mi parte quiero llegar y luego ir a Cork, estoy impaciente por mostrarle a Eric el lugar donde viví toda mi infancia.