En puntas (✔)

"Hoy decido"

Algo nervioso e impaciente camino hasta la puerta, aprieto las manos, suspiro y respiro hondo. Me preparo mentalmente para lo que está por ocurrir.

—Vamos Eric, puedes hacerlo —mi vocecita en la cabeza me apoya en esto.

Vuelvo a tomar aire llenando por completo mis pulmones, me paro derecho ante la puerta, empuño la mano y con los nudillos golpeo la fría madera.

Espero aún más impaciente que cuando venía para acá a que ella abra, los segundos pasan como horas, tan lentos que casi puedo oír el tic-tac del reloj.

Cuando siento pasos acercarse del otro lado todo mi cuerpo reacciona.

—Hola —ella abre con una sonrisa en el rostro— te estaba esperando —abre más la puerta para que pueda entrar.

—Hola —digo estúpido e intentando no sonreír entro en el lugar.

El aroma familiar que ya conozco me recibe, entra por mis fosas nasales, vuelvo a respirar hondo para mantener ese olor conmigo.

Ese es el olor de ella.

—Siéntate —apunta el sillón cuando ve que estoy como un estúpido parado sin hacer nada más que respirar hondo. La observo y sonrío asintiendo.

—Gracias —me siento en el sillón que ya conozco.

—Estas algo extraño. ¿quieres algo para beber? —ofrece amablemente.

—Nada, gracias —ella camina y se sienta a mi lado.

—Entonces ¿qué hacemos? ¿vemos una película o qué? —la observo mover el control en su mano.

—Podemos hacer lo que quieras —ella sonríe ante mi respuesta.

—Gracias —sus ojos recorren cada parte de mi rostro, pero no me siento incómodo ya que yo hago lo mismo con ella.

Y es que es tan hermosa.

—No me agradezcas, Mel —la pequeña minion sonríe.

Sin duda tomé la decisión correcta al venir donde ella esta noche.

—Entonces Max, ¿irás mañana? —pregunto al grandulón parado frente a mí, Máximo es el único compañero que tiene sangre cero negativo.

—Mañana temprano, ¿nos vemos allá? —responde con voz fuerte.

—Sí, yo te ayudo con el trámite —me estira la mano como cerrando un pacto, cuando se la doy tira de mí y apoya su hombro con el mío.

—Nos vemos, hermano —¿hermano? había pasado tanto tiempo que ningún compañero me trataba así, pero últimamente el equipo ha estado más unido, sobre todo después del accidente de Demi. Cada vez nos parecemos más al equipo que éramos antes, unidos ante todo y todos.

Max se da la vuelta, toma el bolso entre sus manos y se va.

Ordeno mis cosas, ya es algo tarde, pero jamás es tarde para ir a ver a mi hermana. Últimamente la he tenido muy abandonada.

Eso y que quiero hacer toda la demora necesaria para no ir donde Carla.

Llego hasta mi auto, me subo y le envío un texto a Gaby que voy para allá, cuando me responde enciendo el auto.

Manejo pensando en ella, el exquisito aroma de Melanie quedó en mi auto y espero que jamás se vaya. Sin darme cuenta y solo pensando en ella llego hasta la clínica.

Subo el ascensor hasta el piso de Gaby, recorro el tan conocido pasillo y toco la puerta de su habitación.

—Pasa —escucho a Gabriela del otro lado, giro la manilla y entro. Ella está sentada viendo una película— hermanito, te he extrañado mucho —se pone de pie y me abraza, yo beso su frente. Se siente genial abrazar a mi hermana, ese amor que me transmite con solo un abrazo es el mejor.