"Vuelta a la realidad"

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—¿Qué pasa? —Sam pregunta llevando sus manos a mis caderas, me apega más a él mientras la música suena.

—Nada —sonrío para evitar que me siga preguntando. La verdad es que no he podido dejar de pensar en quien me habrá enviado ese mensaje, además sabe mi nombre.

Sam toma mi mano y me hace girar, la música termina.

—Todos acérquense por favor —habla mi padre con un micrófono en mano— vamos a partir la torta.

—¡Si! —escucho que celebra tío Dave, cuanto le gusta comer a ese hombre.

—Cristina y Dave, vengan —mis tíos se acercan tomados de las manos, tía Cristina se ve hermosa en ese vestido de novia corte sirena. Por su parte tío Dave lleva un traje gris el cual hace resaltar aún más sus ojos azules. Llegan donde papá y tío Dave coge el micrófono.

—Primero que todo quiero agradecer infinitamente a todos los que vinieron acompañarnos en una fecha tan especial como hoy. Quiero dar gracias a mis padres, mi cuñado, mi hija, y mis enanas que vinieron desde Estados Unidos para poder estar acá. Nada sería igual sin ustedes —me llevo una mano a la boca y le lanzo un beso a mi tío.

—Se pone sentimental a veces —Ro llega a mi lado junto a Demi, él se coloca detrás y la abraza, ella apoya su cabeza en su pecho sonriendo, son una pareja tan hermosa.

—Quiero agradecer a esta hermosa mujer que está a mi lado, amor quiero que sepas que apenas te vi dije —tío Dave toma la mano de su esposa, se gira y la ve directo a los ojos— de aquí soy y no me arrepiento ningún día de mi vida el haber tomado esa decisión. Te amo hoy y siempre —observo a tía Cristi al borde de las lágrimas— y solo para finalizar quiero enviar un gran beso al cielo a mi querida hermanita Su —habla mirando al cielo—sea donde sea que estés ya nos reencontraremos —sonríe, observo al cielo al igual que mi padre. Tío Dave se refiere a mi madre y aun que no fueron hermanos de sangre, él siempre dice que fueron más que eso, ellos se eligieron para ser familia, para quererse como hermanos.

—¡Salud! —elevamos las copas para brindar, mientras mis tíos parten la torta y hacen la clásica pose para la fotografía.

La noche comienza a pasar y la mayoría de los invitados se han ido.

—¡Al fin! —Ro se tira en el sofá, se ha sacado el vestido para ponerse el pijama, por mi parte hago lo mismo, hoy nos quedaremos en casa de mis abuelos.

—Fue muy larga la celebración, estoy muerta —me siento en el sillón.

—¿Supiste quién te habló? —Ro se pone derecha y habla en un susurro observando a todos lados.

—No, no me ha respondido el mensaje —me encojo de hombros, veo a Sam llegar donde nosotras, se ha sacado la corbata y la parte de arriba del traje.

—Tengo sueño, creo que iré a dormir —él se sienta a mi lado y entrelaza sus dedos con los míos.

—Claro, ven conmigo —me levanto para guiarlo hasta la habitación que compartirá con Demian. Mis abuelos dijeron que no querían nada de nietos o bisnietos, así que prepararon una habitación para ellos. ¡Si supieran todo lo que ha pasado en Estados Unidos!

—¿No dormiremos juntos? —pregunta Sam.

—Hoy no —le doy un beso.

—Me gusta más Estados Unidos. Allá si podemos estar juntos —me toma de la cintura.

—Es la casa de mis abuelos y hay que respetarlos. Además, mañana volvemos —le guiño un ojo mientras juego con su rojo cabello.

—Ven aquí —Sam pasa una mano por mi espalda y me apega a él, me da un beso lleno de lujuria, mi respiración comienza acelerarse, mi pecho sube y baja rápidamente.

En puntas (✔)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora