"Gabriela"

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Eric.

¿Qué demonios me pasa?

Me boto en la cama luego de observar como la pequeña minion se ha ido con ese pelirrojo bueno para nada. ¿Por qué me siento así? Estoy acostumbrado a estar solo, ¿por qué ahora me llega ese vacío en el pecho, esa sensación de soledad? Cojo mi celular y observo todos los mensajes de Ashley que he ignorado por estar con ella, aunque era mi obligación ensayar, sí, lo hice por mí, no por ella.

—Eric, estas en graves problemas— leo el último mensaje de Ashley.

—Estaba ocupado Ashley ¿Qué quieres? — envío, sé que me responderá enseguida, la conozco demasiado bien.

—Quiero verte— responde.

—No tengo tiempo.

—Cariño ¿Qué pasa?

—Ya te he dicho que no me digas así y solo estoy ocupado— ese día en la piscina, cuando conocí a la irritable Melanie, Ashley me pidió su toalla llamándome cariño, solo por el hecho de haber estado hablando con alguien más. Supongo que es casi o más irritable que la minion, aunque no, no creo que haya un ser más irritable que ella.

—Estas muy raro últimamente, llámame cuando quieras verme— leo el último mensaje de Ashley, dejo el celular de lado.

No tengo ánimo para nada, tener que ensayar el ballet me hace recordar mi pasado, nadie comprende realmente el porqué de que no me guste. Y dudo que alguna vez alguien lo comprenda, excepto mis padres, ellos si lo comprenden, no sé dónde estaría sin ellos.

Mamá se ha retrasado más de lo común, supongo que sigue cuidando de Gaby, ella es la única que levanta mi ánimo, necesito verla.

—Hijo, llegué —la voz de mi padre llena la casa y aunque esté recién entrando por la puerta principal, tiene una voz tan fuerte que se escucha por todos lados. Me levanto de la cama, me visto cómodo y bajo.

—Hola papá, ¿Qué tal el trabajo?

—Hola hijo, bien, algo agotador, pero bien, creí que llegarías ayudar —me observa un tanto molesto.

—No pude salir, lo siento, la nieve cerró las calles —me excuso con papá por no haber ido al voluntariado. Eso y que estuve con Mel.

—Lo sé hijo, esa nevazón fue muy extraña para le fecha, pero bueno, lo más importante es no olvidar de dónde venimos, la próxima semana iremos —pone una mano en mi hombro y lo aprieta. Mi padre es el mejor hombre que he conocido en la vida, y no sólo por ser mi papá, también porque le gusta ayudar a la gente, él siempre me recuerda que tenemos que ser humildes, y agradecer lo que tenemos.

—Ajá —asiento, el voluntariado para papá y para mí es muy importante. La verdad es que le mentí a Melanie, hoy no solo iba a entrenar en el día, si no que todos los domingos nos dedicamos con papá ayudar a los más necesitados de Nueva York, y no es algo que me dé vergüenza, solo mis amigos saben eso, saben por qué lo hago y por qué siempre lo seguiré haciendo—. ¿Has hablado con mamá? Las calles se desocuparon hace rato y aun no llega de su turno —me preocupa que algo haya pasado y no me hayan dicho nada.

—Hace poco hablé con ella, sigue con Gaby.

—¿Le pasó algo? —hoy no he hablado con ella.

—Nada, solo le hace compañía.

—Iré a verla, aprovecharé que no tengo nada que hacer —papá asiente, subo la escalera y me cambio de ropa, me pongo algo más abrigado, cojo las llaves de mi auto y salgo en dirección a la clínica.

En puntas (✔)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora