"Epílogo"

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Estaba tocando el cielo, con Eric todo marchaba bien, pero de un momento a otro volví al suelo y me estampé contra él.

Íbamos a cumplir un año de novios hoy, el mismo día en que me enteré de todo. Todos los canales de farándula hablan de eso, el escándalo de la semana, lo llaman.

Por más que quiero librarme de esto no puedo, el video me persigue por todas las redes sociales, y es que Eric se ha hecho tan conocido en Chicago, y no sólo por jugar bien, las mujeres son sus mayores fans, todos dicen que desde que él llegó a jugar con los Chicago bears las fans femeninas subieron en un treinta por ciento.

No puedo dejar de mirar, esto me duele mucho.

¡Dios, él me rompió el corazón!

Respiro hondo, siento como mi pecho se aprieta.

"Hace algunas semanas que Eric está saliendo con Lidia, y ¿quién no caería a los pies de la sensual Lidia?"

"La nueva conquista de la modelo"

"Todas las miradas están puestas en el novato de los Bears, y no sólo por como juega"

No puedo dejar de leer los enunciados, todos y cada uno de ellos estaban acompañados de ese maldito video en el que Eric se besa con Lidia en una fiesta interna del club, de la cual claramente nunca supe. Semanas habían pasado de eso y recién hoy salió a la luz. Y es que la persona que grabó el video debió haber ganado mucho dinero, quizás hasta tuvo a todos los programas de farándula peleando por ser los primeros en obtener el video.

Siento las lágrimas correr por mi rostro, como si alguien hubiese abierto la llave de la ducha.

Roxane toca y toca la puerta, yo quiero estar con mi soledad, quiero perderme en mi cama y no salir nunca más de ahí.

El nombre de Eric aparece a cada segundo en mi celular, lo lanzo lejos sin responder.

No quiero hablar con él, está más que claro que ya no somos nada.

—Mel por favor, sólo quiero abrazarte, sé que esto duele, pero lo superarás —Roxane no se da por vencida, a lo lejos escucho la puerta abrirse— lo mataré —habla Roxane.

—Él sólo quiere hablar con ella, no debes interponerte, amor —Demian llegó hasta el departamento, pero yo no quiero hablar con Eric. Me cuesta pensar y hasta respirar en este momento.

—Él es una mierda que no se merece nada, ella acaba de llegar de sus clases y lo primero que se encuentra es esto, ¡menuda mierda! tendrá que escucharme a mí, pero no la verá a ella — ¿verme? ¿Ósea que Eric está acá?

Claro que él iba a viajar para nuestro aniversario.

Observo las fotos que tengo pegadas en la puerta del armario, me levanto y una por una comienzo a quitarlas de su lugar, esto duele, quema por dentro y por fuera, tomo las fotos y casi puedo sentir que les prendo fuego con las manos.

Siento que Demian sigue discutiendo con Roxane, no deberían discutir, menos por mí.

—Basta, no quiero oírlos pelear —digo abriendo la puerta, ellos me observan algo sorprendidos—. Quiero estar sola y dile a Eric que no quiero verlo —intento cerrar la puerta cuando siento su perfume, Eric está aquí. Roxane con Demian se miran, ella aprieta los puños y sé que las ganas de querer golpearlo se apoderan de ella, lo sé porque también las siento.

Demian tira de Roxane dejándome sola con Eric, a pesar de todo quisiera abrazarlo y que me diga que todo va a estar bien, pero fue él quien echó todo a perder.

—Es mejor que te vayas, vuelve a Chicago, Eric—me atrevo a decir sin mirarlo.

—Amor, déjame explicarte —su voz apenas sale, se esfuerza porque no se quiebre. Por mi lado respiro hondo y me relajo, si voy hacer esto es mejor que sea del todo creíble.

—No hay nada que explicar, esas imágenes valen más que cualquier cosa que puedas decir. Tu jugaste conmigo, lo supe apenas dijiste que te irías a Chicago, sabía que debía alejarme antes que esto pase, era cuestión de tiempo para que lo hicieras, Eric. Pero no, yo me quedé, te apoyé porque te amaba, ¡Dios! Cuánto te amaba, Eric —suelto un sollozo, pero me contengo, no le daré el placer de verme derrumbada por él.

—No lo hagas, sabes que te necesito —se defiende.

—Es gracioso sabes, fuiste tú quién me alejó —suelto una risa, él me observa y yo llevo mi vista a su rostro, por primera vez desde que llegó al departamento lo veo a los ojos, y noto como nos hemos alejado, ya no siento que él pueda leerme sólo con mirarme— yo sabía que no debía enamorarme, sabía que esto sólo me traería sufrimiento. Esto se acabó, Eric.

—No puedes hacer esto, luché tanto por ti. Déjame explicarte, ¡esto no es lo que parece! —suena desesperado, una lágrima sale de sus ojos negros, él la deja caer, casi puedo sentir como impacta contra el suelo. Intenta tocarme, pero me alejo de él. No puedo dejar que me toque, su tacto me hará más débil de lo que estoy.

—¿Explicarme? tuviste varias semanas para hacerlo, pero tu esperaste que me entere de esta manera, ¿acaso pensaste que nadie lo sabría? ¿acaso pensaste en mi cuando te revolcabas con ella? —Eric abre sus ojos, sé que le duele que le diga las cosas así de directo, quizás él esperaba verme y arreglar todo— eres bastante ingenuo, Eric, tu vida ya no es un misterio, ni mucho menos es privada, lo único privado que quedaba en tu vida era yo, y ahora entiendo la razón  —siento la rabia llegar, respiro rápido, siento mi corazón latir desesperado— te has convertido en alguien que no reconozco, no queda ni un poco del Eric del cual me enamoré. Siento asco por ti —suelto las últimas palabras antes de poder comprender que es lo que digo.

—Estas siendo muy injusta, Melanie. No tienes porqué tratarme así... —Eric se derrumba y deja caer más lágrimas, se vuelve vulnerable.

—¿Yo injusta? —cuestiono— vete Eric, no quiero seguir escuchándote, no quiero volver a verte nunca más. Y por favor, no hagas sufrir a Gaby y mucho menos a tus padres, ellos esperan lo mejor de ti —dicho esto cierro la puerta de mi habitación, le pongo seguro para que nadie entre. Me siento en la cama para intentar calmarme, las lágrimas vuelven a mí, comienzan abandonar mis ojos. Y no puedo calmarme no puedo contener mis sentimientos.

Siento como Eric camina para salir del departamento, me levanto para observar por la ventana, tomo las fotografías que saqué de la pared y las arrojo. Ahí está Eric, noto como las recoge, observa hasta mi ventana, sube a su auto y se va.

Yo me quedo ahí, observando como desaparece de mi vida.

En puntas (✔)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora