En puntas (✔)

"No te dejaré sola"

¿Qué se supone que deba hacer en una situación así? ¿Cómo lo hago para calmar a Roxane?

Han pasado un par de horas desde que llegamos al hospital y aun no hay información de Demi, solo la que nos dio la madre de Eric, que para ser sinceros no fueron muy alentadoras.

—Ro, se pondrá bien ya verás —intento calmarla nuevamente, ya perdí la cuenta de cuantas veces le he dicho lo mismo.

—¿Y si no es así? Mel, yo no sé qué haría sin él y lo sabes, no se puede morir.

—No se va a morir, hay que ser optimistas, Ro —Demi no se va a morir, lo sé, lo presiento. Él no se puede morir, nuestras vidas no serían lo mismo sin él. Ro vuelve apoyar su cabeza en mi hombro y suelta un suspiro, ha llorado tanto la pobre que ya ni lagrimas le salen.

Observo a todos lados, no hay rastros de Sam por ninguna parte de la sala, hace un rato que salimos de la sala de urgencia en la que estaba Ro. Al salir pensé que lo vería sentado esperándome, sin embargo, no fue así.

A la única persona que vi fue a Eric, sentado con la cabeza agachada y sus manos en ella; desde que salimos que ha estado así, a veces dudo que este despierto, ya es algo tarde y no he querido ir a molestarlo. Además, mi lugar es aquí, con Roxane.

Cojo mi celular y decido marcar a Rosi para avisarle que dudo mucho que mañana me presente en el instituto, no quiero dejar a Ro sola y menos a Demi, quiero estar con ellos.

—Ro, llamaré a Rosi y vuelvo —le aviso a una demacrada Roxane, ella solo se limita a asentir, sube sus piernas y las abraza, queda ahí como perdida, como si su alma estuviera en otro lugar y lo único que está aquí es su cuerpo.

Me pongo de pie, marco el número y elevo la cabeza para salir de la sala cuando noto que Eric me está observando. No sé por qué me siento extraña cuando me mira así, como si pudiera atravesar cada milímetro de mi piel y llegar hasta mi alma con solo observarme, sus ojos son tan intensos y aun que sean del mismo color que los de Sam los ojos de Eric son únicos, recorren mi rostro y yo hago lo mismo buscando algún tipo de consuelo en él.

Le doy una media sonrisa y camino hasta la puerta, la empujo con una mano, llevándome el celular al oído con la otra, salgo del lugar. La noche esta silenciosa, hay un poco de viento que me hace tiritar cuando pega contra mi rostro.

—¿Hola? —escucho la voz de Rosi al otro lado de la línea, se nota que estaba durmiendo.

—Rosi soy Mel, disculpa la hora —intento hablar calmada.

—¿Qué pasó? —Rosi sabe que no la llamaría a esta hora porque sí.

—Estoy en el hospital, Demian tuvo un accidente y aún no sabemos nada de él —tapo mi boca para que ella no logre escuchar el sollozo que sale sin querer.

—Oh Dios, lo siento tanto amiga ¿dime en que te puedo ayudar? Si quieres voy para allá —ofrece.

—No es necesario, te llamaba para avisarte y para que le digas a Yoseth que quizás no pueda ir a clases, pero en cuanto Demi esté más estable iré —subo mi otra mano para sujetar la que está con el celular, no dejo de temblar.

—Claro, yo le digo.

—Gracias.

—Y Mel, cualquier cosa cuenta conmigo, llámame a la hora que me necesites, un beso —se despide.

—Gracias, un beso —cuelgo la llamada, me afirmo de la baranda fría, dejo escapar un suspiro acompañado de un sollozo. Esto no puede estar pasando, no puede ser que le pase a Demian, a una persona como él solo deben pasarle cosas buenas, él siempre intenta sacar lo mejor de las personas y ahora está en esta situación.