Caperucita Roja Y El Lobo Feroz 2

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Narra Cherryl
Habían pasado ya varios días desde el encuentro con aquellos chicos y tengo que decir, Joel, "su rey", siempre estaba donde yo estaba y me miraba. A decir verdad me da miedo y trato de evitarlo.

Cruce la calle y entre a la cafetería local de aquí, salude y me deslice en la barra para poder recoger mi uniforme. Si, trabajo aquí hace poco.

Después de ponerme el uniforme, me fui a entregar la comida a una mesa, luego otra y otra. Al medio día un tipo vestido de negro entró al lugar y se acomodo en una mesa, me dirijo a él con una sonrisa, el menú y donde apuntar el pedido.

—Hola, buenas tarde ¿que va a ordenar?—respondí entregandole el menu, el hombre levantó la vista y me analizó de pies a cabeza. Me sentí incómoda.

—Quiero una bebida de frutos rojos con mucho hielo y de comer.. —su voz era ronca y fría—te quiero a ti

—¿Perdona?—me aleje extrañada

—Que quiero comerte rojita—tomo mi cabello y lo deslizó por sus dedos, me asuste y comencé a caminar hacia la barra, pero el tipo de sujeto de la mano y me volteo con fuerza

—¿Que te pasa? ¿Que haces? ¡Déjeme!

—Te dije que quiero de comer y no lo anotaste, muñequita—intento besarme la mejilla y yo empuje

—¡Que me suelte!—grite llamando la atención, mi jefe, un tipo viejo y canudo se acercó a nosotros con el ceño fruncido

—¿Que sucede aquí?—preguntó con la ceja alzada

—Tu linda mesera no me quiere traer lo que ordene. Y solo seducirme y cuando tomo cartas en el asunto ella me trata de loco. Es una zorra—escupió enojado

—¡¿Que te pa.. —no termine de hablar por que interrumpio mi jefe

—¡Cherryl Clay! Estoy harto de que seas tan cínica y vulgar con mis clientes. Solo eres una muchachita tonta y la belleza no te ayudará

—Eres una zorra—dijo nuevamente el hombre y quise llorar

—¡Si no te callas te voy a volar los dientes de un golpe, maldito idiota!—una voz muy grave logró asustarnos a los 3 y disimuladamente mire hacia la persona, Joel Pimentel se veía intimidante y hasta a mi me puso nerviosa

—Joven Joel.. —se congeló mi jefe

—¿No le da vergüenza tratar así a una mujer? El la está acosando desde que llegó aquí y usted se va contra ella. Y usted, es un asqueroso, una vez más le hablas así a ella y sabrás de lo que soy capaz—amenazó furioso, salí de ahí inmediatamente y las lágrimas empezaron a bajar por mis mejillas

—¡Hey! ¡Hey!—Joel llegó a mi lado y tocó mi hombro, yo me voltee bruscamente y lo fulmine con la mirada

—¡No me toques!—grite

—¿Que? Te acabo de salvar..

—Yo puedo sola, no necesito que nadie me salve, ni me salvaste solo te metiste amanazando personas—gruñi

—¿Por qué no eres así de ruda cuando te estaban diciendo zorra? Ah, pero cuando te estoy ayudando me tratas mal

—Vate a la mierda —le saque el dedo del medio y me fui de ahí, pero estando cerca de él sentí un olor extraño ¿que diablos?

—Cherryl espera—me tomo de la cintura y choque con su pecho, levante mi cabeza ya que soy mucho más baja que el, lo mire entre confundida y enojada. El me miró y se acercó su rostro al mío, chocó sus labios con los labios y abrí los ojos sorprendida. Empezó a besarme cada vez más desesperado y luego paso a mi cuello.

—Joel—intente empujarlo pero el seguía besando mi cuello, sentí como sus manos buscaban meterse por mi ropa—¡Joel!—dije mas alto y este solo me beso más—¡Joel basta!—lo empuje fuertemente y le pegue una cachetada

—Me encanta que con los demás seas buena niña e indefensa pero conmigo eres mala y ruda—se mordió los labios mirándome y una extraña electricidad recorrió mi cuerpo

Narra Joel
Ella rodo los ojos y empezó a caminar lejos de mí, me perdí observando sus curvas y trasero. Uff que bien se ve por detrás, Dios.

Estúpido, se nos está llendo—habló Zack

—¿Que quieres que haga? Ya la besamos y esos labios saben deliciosos

—Tenemos que marcarla Joel, muero por estar dentro de ella y recuerda que el plazo de tu mamá vende mañana

Mierda ¿que hago?

—Recuerda que la mansión está sola, lleveosla ahí y nos acostamos con ella y la marcamos

—Buena idea, Zack.

—Oye Cherryl ¿quieres conocer mi mansión? Tomalo cómo disculpa por lo que acaba de pasar—ella de detuvo y me miró curiosa, se acercó a mí lentamente y analizó mi rostro unos segundos

—Bien—dijo insegura y empezamos a caminar

—Pobre caperucita, literalmente te estás metiendo en la boca del lobo. No está consciente de que vamos a hacerla nuestra—me dijo Zack en un tono malvado

—Muero por hacerlo Zack, no eres el único

Continuará...

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𝒪𝓃𝑒 𝓈𝒽𝑜𝓉𝓈-𝒥𝑜𝑒𝓁 𝒫𝒾𝓂𝑒𝓃𝓉𝑒𝓁 (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora