Capítulo 5: El principio de un encuentro.

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  Se sentía feliz, notó que algo había cambiado en él o a su alrededor, era algo que nunca había sentido. Pero lo cierto, es que tal vez lo único que había cambiado era la perspectiva de ver su vida.

Este corrió hacia la habitación de sus padres y vio que estos no paraban de llorar, los abrazó fuertemente y les dijo:

─Aquí estoy papás.

Notó que sus padres no le hicieron caso y seguían llorando, Dolor se dispuso a gritarles más fuerte:

─¡Regresé papás!, ¿Qué pasa?

Sus papás al parecer lo ignoraban, era como si no lo vieran, no lo escucharan.

─¡¿Están enojados con migo?! ─preguntó Dolor desesperado.

Hasta que los padres de Dolor se dijeron entre ellos mismos:

─Siento como si nuestro niño estuviera con nosotros en este momento ─dijo la señora Redmayne entre sollozos.

─Él ahora está en un lugar mejor, mi vida ─dijo el sr. Wilde con algunas lágrimas entre los ojos.

Al escuchar esto Dolor, se llenó de pánico y corrió hasta su habitación y vio como la cuerda ya estaba como si hubiese cometido aquel acto de suicidio y la lámpara colgada en el techo estaba apunto de caerse, como si hubiera tenido que aguntar el peso suficiente para no resistir.

Él se desconcertó, y lo único que salió de sus labios fué:

─Me suicidé.

Que ironía de la vida, pensabá, es tan injusto, toda su infeliz vida deseando morir, y al fin cuando había aprendido a amarla y se habían abierto sus alas para empezar una nueva vida y disfrutarla, se había acabado, era como un pájarito aprendiendo a volar, cuando ya tenía la suficiente seguridad, se echo a volar en los aires, sintió la felicidad del momento, pero no lo supo hacer bien y cayó de la peor manera posible.

Quería vivir, sólo quería eso y haría lo posible por lograrlo.

El alma de Dolor se desvaneció, hasta llegar a un plano sobrenatural, ese plano era completamente blanco, era como la nada y en el habían dos puertas abiertas, una con muchos rayos de luces naturales que inspiraban paz, y la otra puerta tenía fuego dentro y en ella se escuchaba una de sus canciones favoritas, politik de Coldplay;

( Look at earth from outer space
Everyone must find a place
Give me time and give me space
Give me real don't give me fake
Give me strength reserve control
Give me heart and give me soul
Give me time give us a kiss
Tell me your own politik... 🎶 )

Dolor era suficientemente inteligente como para saber que se encontraba entre el bien y el mal y que era momento de decidir. Por instinto, él se encaminó hacía aquellas luces que inspiraban paz, trató de entrar pero un ser de enormes alas translucidas le negó la entrada, al parecer no permitían la entrada al paraíso a aquellos que se quitaban su propia vida, Dolor frunció el ceño y molesto caminó apresuradamente hacía la segunda opción, después de un rato, aproximadamente 15 minutos,
Dolor salió corriendo de aquella puerta infernal, dejando atrás las teneblosas carjadas que se escucharon cuando salió de ahí.

Dolor corría y corría en aquel plano sobrenatural, hasta que llegó a la nada, ya algo agitado se detuvo, su vista se empezó a nublar y cayó en el suelo inconsciente.

Al despertar y recuperar la razón se dio cuenta que estaba tirado en el patio trasero de su casa, se levantó, sacudió los pastos pegados en su ropa y observó la hermosa mañana y se dijó:

─¡Que bello sol!

Cuando se adrentró a su casa vio a sus padres en la sala llorando abrazados y al notar sus padres la presencia de Dolor, corrieron y lo abrazaron, minutos después le dijeron a Dolor:

─Perdonanos hijo nuestro, ¿dónde te metiste todo el anochecer? ─preguntó el señor Joseph limpiando los rastros de sus lágrimas.

─En casa de unos amigos ─contestó Dolor.

─Estabamos muy preocupados por tí, ya no te descuidaremos tanto, te lo prometo mi pequeño ─dijo dulcememte la señora Daysi besandole la frente a Dolor.

─Lo sé, pero ahora tengo que irme porque se me hace tarde para irme a la secundaria.

Sus papás lo notaron diferente, por primera vez lo vieron con una enorme sonrisa en el rostro y sus ojos le brillaban como dos hermosas estrellas, también notaron que sus ojos habían cambiado de color negro a un lindo tenue café.

Dolor se fué a su recamara y Tobi que estaba tristemente acostado en el sofá, al ver a Dolor, levantó sus cuatro patas y meneó su cola y se lanzó a él para recibirlo con miles de besos, lamiendole el rostro.

─Haste para allá Tobí, no es el momento.

Dolor se cambió de ropa y desechó sus ropas negras al bote de basura, menos su sudadera, esa le encantaba.
Sacó una caja que estaba debajo de su cama y le sacudió la tierra.

Encontró en ella una nota que decía:

"Ser feliz no es una meta, es un estado de ánimo que se manifiesta en el momento que tú quieras". Atentamente: Corazón.

Sonrió y guardó la nota. Sacó de la caja una camiseta roja y unos pantalones de mezclilla azules y se los puso. Tomó su fleco que le cubría la mitad de su rostro y se lo cortó y se lo peinó hacía arriba. Se fue muy emocionado al autobús.
Esta vez ignoró movimiento alguno y las miradas de sorpresa que lo acosaban.

Al llegar a su salón y al abrir la puerta, todos le gritaron alegremente:

─¡Feliz cumpleaños Dolor!

Vio en el escritorio de la maestra un delicioso pastel con un letrero:
¡Felices 15 años!, decorado con cerezas y una velita en medio.

Había olvidado por completo que era el día de sus cumpleaños. Jamás pensó que los de su salón con los que nunca había cruzado una sola palabra, se acordarían de su cumpleaños en un hermoso y cálido 6 de Marzo.
Uno a uno, pasaron a felicitar a Dolor y al llegar el momento de la maestra, que era la última, le dio un regalo y al abrirlo era un hermoso conejito negro de un pelaje muy suave.

─Sabemos cuanto te gustan los animales, por eso cooperamos entre todos para comprarte este conejito.

Dolor lo tomó en sus brazos y lo acarició.

─Me encanta, gracias ─contestó Dolor muy feliz.

─Vamos a que partas tu pastel y pidas un deseo ─dijo una de sus compañeras.

─Desde ahora empezaré a pedir muchos deseos ─rió Dolor, aunque nadie entendió que le causaba gracia.

Estaba muy contento porque sabía que era el inicio de una nueva vida, ahora con una familia y amigos a los cuales amaba y se sentía amado. Y Sí, era el sentimiento más bonito y extraño que podía sentir.

─Y tengo a quien agredecer esto, porque me dieron la oportunidad de abrir las puertas de mi corazón y no nada más a mí, sino, también a mis papás y amigos, todo gracias a...

El corazón de una estrella.☆

《Existe un breve momento en la vida en el que te sientes más perdido que nunca: ese momento es el principio de un encuentro.》
─Daniela Rivera Zacarías.

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