Capítulo 9: Malas noticias.

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     ─¿En serio?, ¿qué es eso importante que me tiene qué decir?

     ─No lo sé, creo que te va dejar su testamento a tu nombre. Dile que eres menor de edad y que me lo deje todo a mí, su yerno favorito.

     La señora Redmayne volteó a ver a su esposo molesta.

     ─¡¿Qué?! ─preguntó Dolor sorprendido.

     ─Mentira, dijo que tenía que decirte algo importante sobre una estrella, supongo que estaba delirando ─dijo el señor Wilde.

     ─¡Maldita sea!, ¡más cosas extrañas! ─Pronució Dolor molesto.

     ─¡Cuidado con ese vocabulario jovencito! ─Dijo aún más molesta la señora Daysi.

     Dolor se retiró de la mesa y tomó el autobús.

     Al llegar a la prepa, Dolor se encontró con su mejor amigo Axel:

     ─¡Amigo! ─dijo Axel─. ¿Qué te pasó?, traes una cara de muerto que no puede ni con su propia alma, y para acabar, ayer no veniste, a mi se me hace que te fuiste de fiesta y no me invitaste.

     ─No, para nada Axel, si supieras lo que me ha pasado. He tenido pesadillas que me roban el sueño.

     ─¿Estas loco?, sabes que por esos sueñitos de más te va ir fatal en las calificaciones, tu sí que andas perdido.
     Sólo no vuelvas a faltar amigo porque sino te irá fatal. Ah y me tienes que contar con detalles lo que te esta sucediendo.

     ─Sí, gracias Axel, te contaré en las clases que tengamos libres, ¿Va?

     ─Va.

     ........

     Pasaron algunas horas, Dolor y Axel salieron a receso, y derrepente se encontraron con Leslie:

     ─¡Hola Dolor!, a hola Axel.

     ─¡Hola Leslie! ─contestaron.

     ─¿Qué paso Dolor, por qué ayer no veniste a clases?

     ─Es que tuve unos pequeños inconvenientes.

     ─Bueno, ahorita vengo ─dijo Axel─. Los dejo que platiquen tortolos.

     Dolor y Leslie se sonrojaron.

     ─¡Je, je! Sí se nota ─dijo Leslie─. Justamente te estaba buscando para decirte que mañana no vendré a clases, pero quería preguntarte si te gustaría ir a mi casa mañana en la tarde para ver una pelicula, y sirve me cuentas de qué trato la clase de mañana, ¿qué te parece?

     Dolor se emocionó muchisimo y de sopeton le dijo que sí, sin pensarlo, sin esperar ni un segundo cuando Leslie terminó de preguntarle.

     Él algo apenado al darse cuenta de que era demasiado notoria su alegría dijo:

     ─Bueno, sólo si será una pelicula de terror, sabes que son mis favoritas.

     ─Claro ¡ja,ja,ja!

    ─Nos vemos, que casi se termina el recreo.

     ─Adiós.

     ─Adiós.

     ─Adiós.

     ─Adiós.

     ...

     ─Dolor, cuentame cómo te fue con Leslie, traes una sonrisa de oreja a oreja.

     ─Ya te lo contaré Axel, ya te lo contaré ─dijo Dolor con tremendos suspiros.

...

     En la salida Dolor se demoró en salir, pues fue a la oficina de la directora para que le entregara sus calificaciones, y esta le dijo que se las entregaría mañana, pues ya era momento de irse.

     A Dolor lo volvió a dejar el autobús, así que se iría a pie hasta su casa.

     Otra vez ese sentimiento de miedo e inseguridad lo abrumaban. Otra vez sentía que alguíen lo perseguía, era como si alguien lo estuviera espiando y contando cada uno de los pasos que daba.

     Cuando entro a casa, Dolor vio a sus papás sentados en la sala, de una manera muy seria y con caras angustiadas y tristes.

     ─¿Qué pasa papás?

     ─Hijo, sube al auto. Iremos a casa de tu abuela ─dijo el sr. Wilde seriamente─. A la abuela le quedan pocas horas de vida.

     La señora Redmayne cayó en sollozos y el señor Wilde la abrazó destrozado.

     Dolor no pudo escaparse de aquella situación tan dolorosa y corrio a abrazar a sus padres.

...

Leslie.

Absurdo diario.

Por fin hoy me animé a invitar a Dolor a mi casa, a veces hay que tomar ciertos riesgos por las personas que queremos que permanescan a nuestro lado, únicamente espero que mañana ahora sí le pueda hablar de mis sentimientos, mañana tiene que ser muy especial, bueno si sale todo bien en mi consulta. Prometeré cuidarme más de ahora en adelante.
Quisiera ser realmente esa chica que aparento, inteligente, astuta y muy feliz, pero la verdad es que nada es cierto. Hay fortaleza dentro de mí, pero también soy muy débil, como papá lo era, nunca tenemos aseguradas las cosas y cuando menos no lo imaginamos, dejan de existir.

Podría comerme el mundo de un bocado, si mi papá estuviera con migo acariciandome el cabello, diciendome que soy su reina y que un día sería una gran pintora, y pintariamos juntos nuestra felicidad, pero nunca imaginé que mi papá moriría y en él, se llevaría toda la pintura de mi vida. Mamá cree que todo esta bien, pero a quién engañamos, nuestra alegría se fue con él y mi hermanita me sigue odiando con todas sus fuerzas, sigue con la tonta idea de que yo soy la culpable de la muerte de nuestro padre. Cada momento de lo sucedido lo llevo en mí para siempre:

Era 6 de septiembre, mi papá y yo hibamos al río a pasar una tarde juntos, ya que era mi cumpleaños y mi mamá no me había preparado nada. Hibamos en el choche cantando nuestra canción favorita "Somebody else the 1975":

( So I heard you found somebody else
And at first I thought it was a lie
I took all my things that make sounds
The rest I can do without... 🎶 )

El aire era muy fresco y la tarde preciosa, era mi cumpleaños número 17, papá me decía que nunca dejaría de ser su pequeña, aquella a la cual había visto nacer y abrir por primera vez sus hermosos ojos cafeces como los de él. Yo le decía que yo ya no era una pequeña, que lo quería muchisimo pero que ya era tiempo de que me dejara de tratar como a una bebé, él se negaba. Le dije que me quería deshacer de ciertos cuidados y que mi vida ya necesitaba un poco de adrenalina y peligro, le pedí que aumentara la velocidad del coche, él se negaba, lo comencé a llamar "niñita miedosa" de broma, y así aceptara aumentar la velocidad. La aumentó;

─¿Todavía sigo siendo una niñita miedosa?

Me preguntó.

En ese instante, en un abrir y cerrar de ojos, un trailer nos chocó, bueno lo chocó, porque al momento del choque un ser de alas translucidas me cubrió con ellas y me salvó la vida, me situó fuera del coche y se refirió a mí con una meliflua voz:

─Dile a Dolor que se aleje del mal, si no, lo pagará muy caro.

¿Quíen rayos era Dolor?, no tenía ni idea, pero eso era lo que menos importaba.

Corrí, y grité:

─¡Papá!.

Saqué su cuerpo del auto, le besé la frente ensangrentada y lo abrazé fuertemente, le dije con el corazón quebrantado:

─Tú no eres una niñita miedosa.

DOLORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora