El parque los volvió a unir

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Era un día como cualquier otro pero está vez era diferente porque no, nos encontramos en la casa Loud, nos encontramos en el parque y vemos a un albino sentado solo en el fresco pasto mirando las nubes, parecía que estaba triste y sin ánimos de hacer nada, este sé quedó ahí acostado en el pasto sin nada más en mente pero dejemos a el peliblanco por unos minutos.

—Buena jugada Lynn!—decia su compañera festejando la jugada de Lynn.

—Gracias creó que ya estamos preparadas entonces para el próximo partido—decia la deportista mirando a su equipo.

—¡Si Lynn!, estamos más que preparadas, estamos ansiosas por ganar—decian otras de sus compañeras.

Lynn solo sonrió y todas se fueron a los vestidores para juntar sus cosas y irse a sus casas porque ya habían entrenado lo suficiente, Lynn después sé dirigía hacia la casa Loud pero de la nada sintió que tenía que ir a relajarse un poco antes de irse a casa ya que todavía tenía tiempo para por lo menos ir a un lugar y el mejor lugar para descansar sin nada dé ruido o de una jornada atareada es el parque.

Lynn sé dirigía hacia el parque para así quedarse y relajarse, después de unos minutos más tarde está ya llegó a el parque y está simplemente sé acostó mientras miraba las nubes, era relajante sentir el sonido de algunas aves en el parque y ver a mariposas llegar por todas partes esto a Lynn le gustaba y le relajaba pero el único problema era que estaba sola y digamos que extrañaba a alguien.

Lynn después de unos minutos ve un puesto de helados, haciendo que a esta le de ganas de comprar un helado, Lynn mira a ver cuándo dinero tenía para comparar y tenía 10 dólares.

—¡Solo 10 dólares!—exclamo algo frustrada, pero para su suerte un cono de helado costaba 5 dólares y está ve que en el letrero de el puesto decia que costaban 5 dólares los helados.

—Parece que es mi día de suerte—dijo algo feliz para después ir el puesto de helados.

—Uno de chocolate por favor—dijo Lynn a la vendedora de el puesto.

—En camino jovencita—dijo la vendedora regalándole una sonrisa, en cuestión de segundos la vendedora le da su helado y Lynn le da el dinero para después retirarse del puesto de helados.

Esta después sé dirigía a una banca para así sentarse a degustar su helado y así lo hace, está se sienta en una banca y comienza a degustar su helado, pero después de unos minutos está escucha un ¡Auch! detrás de ella así que está se da vuelta y mira hacia a bajo para solo ver a un peliblanco qué sé sobaba la parte donde se había goleado.

—Disculpa sí le molesté no fue mi intención—dijo este con sus ojos cerrados mientras aún sé sobaba su golpe.

—Descuida no fue nada—dijo la deportista haciendo que Lincoln reconozca esa voz de inmediato, Lincoln reconocía esa voz era de Lynn su así que este abre sus ojos y mira y en efecto era Lynn, Lincoln sé quedó callado sin decir nada hasta que Lynn volvió hablar.

—Supongo que sé te escapó el billete de 5 dólares para poder comparte un helado—dijo Lynn tratando de mantener una conversación con el peliblanco.

—Oh...si pero no importa igual ya me iba—dijo Lincoln con intenciones de irse de la vista de Lynn pero fue detenido por Lynn.

—Tengo un billete de 5.....si quieres puedes quedarte aquí conmigo un rato?—dijo nerviosa mientras miraba como el albino pensaba su propuesta.

—No sería bueno que te quite tu dinero Lynn.....mejor dejémoslo así y....—fue detenido por Lynn quien toma su mano y lo lleva al puesto de helados.—Porque quieres que esté contigo ahora.....antes ni querías saber de mí—dijo el albino confundido por la extraña acción de Lynn.

—Solo quiero intentar hablar contigo de nuevo además si te pago el helado capas eso ayude un poco—dijo Lynn para después mostrarle el billete y darle a Lincoln, Lincoln toma el dinero y compra un helado de vainilla para después venir con su helado y decirle a Lynn.

—Solo diré un gracias porque aún estoy enojado contigo—dijo para después ir a sentarse en la misma banca que los unió seguido por Lynn.

—Porque vainilla—pregunto Lynn mirando a el albino.—Porque es mi sabor favorito—dijo dando una tímida sonrisa.

—Y tú porque elegiste chocolate—dijo el peliblanco mirando a su hermana degustar su helado.–Es mi sabor favorito y me gusta porque es lo más delicioso que hay en el mundo—dijo para después poner su dedo índice en su helado y llevarlo a la punta de la nariz del albino.

—Oye.....la vainilla es lo más.....(Lynn le pone un poco de su helado en la punta de su nariz)...Aaah Lynn ahora me quedará pegajoso esa parte.—dijo algo enojado pero a la vez feliz por volver a pasar un rato con su hermana.

—Hay tranquilo no es para.....(Lincoln le hace lo mismo a ella)...ah eso no sé vale Linc.—dijo mirando que el albino le regalaba una sonrisa así que está también le devuelve la sonrisa.

Parecía que al fin los dos hermanos volvían a compartir pequeños momentos hermosos como los viejos tiempos.

—Gracias por querer pasar tiempo conmigo—dijo Lincoln mirando a Lynn como lo hacía antes.—Jejeje no es nada además yo también estaba queriendo pasar tiempo contigo—dijo Lynn para después mirarlo a los ojos y sentir que su corazón estaba feliz otra vez.

—Esperame aquí tengo algo que hacer—dijo Lincoln al terminar su helado y dirigirse a el puesto de helados otra vez.

Lincoln está vez pide un kilo de helado prácticamente era un pote de helado, la vendedora mientras le preparaba su kilo de helado dijo.

—Oye joven disculpa que pregunté...pero ustedes son novios o algo así—dijo mientras miraba Lincoln sonrojarse.—No somos hermanos—dijo Lincoln sonrojado.—Disculpa por confundirlos es que los vi y pensé que eran novios por como actuaban, sin duda alguna tienes una gran hermana jovén—dijo la vendedora de unos 26 años aproximadamente para después sonreír.

Lincoln quedó muy pensativo con lo que la chica le había dicho.

—De verdad parecemos algo más que hermanos—dijo Lincoln mirando a la vendedora de 26 años.—Si, no parecen ser hermanos común y corrientes, ya que por más que hay muchos hermanos que se quieren nunca están tan unidos como ustedes dos, pero déjame decirte que aún existen hermanos que se aman y se cuidan.—fue lo que dijo la joven chica sonriendo y entregandole el kilo de helado a Lincoln, Lincoln le da un billete de 20 dólares ya que eso costaba un kilo de helado y le da gracias a la chica la chica solo le sonríe.
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—¡Tenias un billete de 20 dólares y no me dijiste!—dijo Lynn mirando a Lincoln fingiendo estar enojada.—En ése momento estaba enojado así que no cuenta—dijo Lincoln en su defensa.—Eso no sé vale—dijo Lynn poniendo sé de brazos cruzados.—Pero sí quieres podemos comer ahora en la noche este pote de helado....claro que sí no quieres, puedes no venir y alguien más vendrá en tú lugar—decia el albino mirando a Lynn mientras qué sonreía.

—Claro que no.....aceptó tu propuesta—dijo Lynn.

—Okey vamos qué se hace tarde—dijo Lincoln para después ir con su hermana hacia la casa Loud después de un maravilloso día en donde el parque los volvió a unir.

Fingiendo que no me interesas (Lynncoln) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora