Todo lo que somos (y dejamos de ser)

1. M

Nunca fue la más bonita. Nunca fue la más inteligente. Nunca fue la más deportiva. Nunca fue la más creativa. Nunca fue nada, solo Marion.

Marion solo existía, como si no pudiera hacer algo más que eso.

Existir para ella siempre fue complicado. Tuvo siete cuando sus padres se divorciaron. Tuvo once cuando su hermana mayor cometió suicidio. Tuvo catorce cuando su novio en ese entonces la intentó violar. Tuvo veinte cuando su mamá murió de cáncer.

Su vida estaba llena de existencias y no existencias, plagada de muerte y tristeza. Marion estaba segura que Shakespeare estaría temblando bajo la tierra si supiera de su vida.

Pero supone que así estaba bien, el que nadie supiera quién es Marion en realidad.

Era mejor existir y ser invisible ante los ojos de los demás, así te guardas excusas que dar y mentiras que decir.