Todo lo que somos (y dejamos de ser)

19. M

Se estaba acercando el aniversario de la muerte de Sonia, su hermana.

Marion pensaba en retomar la asistencia en las sesiones con su terapeuta al haberlo estado evitando estos últimos días. Pero había dado a sí misma excusas y más excusas que al final, con la intención de no pensarlo tanto, se quedó observando el mensaje que le envió Pascual como a las cinco de una mañana calurosa. 

Se removió en su cama y decidió mejor responderle después, cuando estuviera más despierta y con las ganas de existir, lo último lo dudaba mucho aunque se podía soñar. Desde hace poco tiempo habían estado hablando, Pascual y ella, tanto por mensaje como por llamada. Por cosas de la vida, se le hacía a veces complicado responder sus mensajes, y es que no era su intención tardar de minutos hasta horas, tan solo era distraída. Él no, él respondía todo rápidamente.

Ella se preguntó, entre quieto silencio y el murmullo de la ciudad, si en realidad no se estaba acercando más de lo necesario.