Without Light

Túnel.

Llegando nuevamente a su escuela se sentía un poco más aliviado gracias a que Wang Hao seguía sin asistir. Mientras iba caminando se topó con un rostro encantador, aquel rostro que le demostraba que aún la peor vida puede tener un poco de esperanza al final del camino; sin embargo, no quiso molestarle y bajo la mirada para seguir caminando, pasando frente a él, asombrado paró en seco.

-¿Nuevos moretones?- Dijo sin ver al chico que había detenido- Bien, no puedes decir sobre lo que te pasa pero no puedes pedirme que ignore como todos los demás- Siguió recargado en la pared- No soy como los demás y- Volteó a verlo para encontrar con un chico cabizbajo- Y no puedo verte como todos los demás hacen.

Sin saber qué decir apretó sus puños, por alguna extraña razón su corazón latió con demasiada fuerza- Aún cuando no puedas debes dejar de importarte por cosas externas a ti- Levantó su rostro y sin pensarlo más comenzó a caminar nuevamente.

-¿Acaso es qué me odias?

-No te conozco.

-¿Por qué no me dejas ayudarte?

-No es de tu incumbencia- Ninguno se miraba.

-¿No es de mi incumbencia o Wang te amenazó con golpearme?- Apretó sus puños.

Sin decir ni una sola palabra volteó a ver al chico que aún permanecía totalmente claro en su rostro, como si no tuviera emociones- Simplemente olvídalo- Dijo palabra por palabra hasta que decidió ignorar por completo a aquel chico que lograba hacer que sus ojos vieran un poco de luz a través del enorme túnel por el que pasaba, aquel túnel que parecía no tener un fin.

Al llegar a su salón vio directamente el su lugar, encima de él se encontraba un pequeño jugo acompañado de un objeto que guardaba algún tipo de alimento- Espero te guste- Escuchó detrás de él aquella voz con la que anteriormente había discutido para después voltear y ver nuevamente su espalda.

Sonriendo ante tal detalle volvió a ver el suelo- No puedo permitir que otra persona sufra como él-Se dijo a sí mismo para poder recordarse lo del pasado- Gracias.

Las clases comenzaron al toque de la campana del instituto, sin embargo, Xiao no podía parar de ver hacía la ventana que estaba aun lado de su asiento, perdido en sus pensamientos no lograba si quiera escuchar lo que el profesor decía en el transcurso de su hora y así fue todo el día hasta que sintió su estómago doler- No he comido- Recordó y volteó su vista hacía donde había guardado la comida anteriormente- Tal vez no sea mala idea comerla- Dijo con una ligera sonrisa.

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-¿Y la comida que hiciste antes de clases? ¿Por qué no te comes esa en vez de ir a la cafetería por algo de comer?- No entendía las acciones de su hermano menor- ¿Sabes que la cafetería esta demasiado lejos como para ir caminando?

-No lo es, tu eres flojo para caminar unos pocos pasos- Mencionó mientras volteaba a ver a los salones.

-Pero no entiendo- Mencionó mientras seguía caminando solo- ¿Por qué te detuviste?- Cuestionó a su hermano que miraba perdidamente a alguien.

-Ahora entiendo- Sonrió después de ver al chico que nadie quería sostener un conocido jugo mientras sonreía- ¿Estas seguro de lo que harás?-Dijo cuando su hermano volteó nuevamente a ver su camino inicial.

Asintiendo comenzó a caminar- Todos merecemos una luz en el túnel ¿no?- Sonrío- Después de todo es lo único que puedo hacer por el momento.

-¿Por el momento?

Soltó una ligera risa- Vamos a comer algo- Dejó a su hermano parado con una ligera confusión en su mente- Por el momento- Susurro para sí mismo.

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Al terminar aquel desayuno se sintió completamente lleno, sin embargo, sentía su boca un poco ácida por la falta de azúcar que le faltaba al jugo, por lo tanto, se decidió por ir a comprar un dulce, corriendo por no entrar tarde a su siguiente clase llegó a la cafetería, sin embargo, tuvo que parar en seco al ver aquella figura frente a él. ¿Debía agradecer? ¿qué se supone que debería decir? ¿no podría ignorarlo simplemente?, mientras  se hacía miles de preguntas en su mente percibió que esta figura ya había pasado a un lado de él, sin mencionar nada. 

Apretando sus puños y adquiriendo el mayor coraje que podría- Gracias- Gritó.

Escuchar aquella voz quebradiza y tímida le sacó una ligera sonrisa- ¿Perdón?- Quería volver a escucharlo, ya que de la palabra "gracias" por parte de Xiao siempre eran en situaciones bastante delicadas.

-G-Gracias- Tartamudeo.

-¿Te gusto?- Espero una respuesta pero solo recibió un pequeño asentimiento por parte de Xiao- Entonces eso es más que suficiente, el que te guste es el mejor agradecimiento que puedas tener.

La sangre subió rápidamente al rostro de Xiao, cosa que hizo que comenzará a tartamudear de nuevo- Tu..-Alzó la vista hasta que notó la presencia de alguien más a un lado del chico con él que estaba hablando.

Percatándose de aquella mirada reaccionó- El es mi hermano- Sonrió- Vamos en el mismo grado- Dio un ligero codazo hacia aquel embobado joven en señal para que se presentará.

Asistiendo soltó un pequeño "oh"- Mi nombre es Xiao Zhan- Susurro su nombre tan bajo que fue incomprensible para el nuevo chico.

-¿Cómo te llamas?- Se acercó más a él pero la reacción de Xiao fue retroceder inconscientemente.

-N-No importa- Se asustó.

-Tranquilo, no te hará nada- Sonrió- Es más probable que haya un temblor antes de que el te haga algo un día ¿no es así?- Soltó un ligero golpe a su hermano y se hecho a reír tras la reacción que este tuvo- Lo que quiero decir es que puedes confiar en nosotros- Señaló a su hermano para después señalarse a sí mismo.

-¿Confiar?- Preguntó incrédulo- Tal vez si- Sonrió- Pero tal vez ustedes no deban confiar en mi.

-¿Has matado a alguien?- Soltó.

Espantado preguntó- ¿Qué?

-Tomaré eso como un no, entonces- Pensó- ¿Has violado a alguien?- Recibió una mirada asustadiza de nuevo- ¿Has roto el hueso de alguien? ¿Has golpeado a alguien? ¿Has robado algo?- Ante todas estas preguntas Xiao solo sabía negar con su cabeza- Entonces eres alguien confiable para mí, ¿qué tal para ti?- Lanzó su mirada a su hermano.

-Realmente si no has hecho eso, no hay razón lógica como para no confiar en ti.

-Si lo hacen algún día los lastimaré- Susurro nuevamente pero esta vez los otros dos habían logrado escucharle.

-Todos hemos lastimado a alguien en este mundo- Soltó sin broma alguna en su voz- Y si existe alguien que no lo haya hecho aún, habrá un día en el que lo hará- Sostuvo las galletas que anteriormente se había comprado- Es una ley de la vida, es imposible andar por ella sin lastimar ni ser lastimado.

-Pero-Suspiró- No es bueno.

-Exacto- Señaló- Pero no significa que porque sea malo es posible evitarlo- Soltó- Por ejemplo, un día mi hermano me tiró de la bicicleta cuando tenía 10 años y me lastimó demasiado- Alzó su manga para mostrar una gran cicatriz en su brazo- Sin embargo, yo sé que puedo confiar en él a pesar de eso- Sonrió- Es lo mismo con las relaciones que sostenemos con las personas, podemos lastimar y ser lastimados, pero lo importante es recordar la lección que te pueda dar aquel hecho y seguir con tu vida sonriente.

-¿Sonriente?- Preguntó.

Asintió con su cabeza- Tal vez debas dejar atrás las cicatrices viejas y encontrar tu camino de felicidad ¿no es así?

-No es tan fácil- Soltó con un poco de molestia.

-No lo es- Confirmó- Pero tampoco es imposible- Levantó su mano hacía Xiao Zhan- Y yo te acompañaré hasta que logres encontrar tu felicidad, si me permites- Espero un tiempo y cuando estaba a punto de bajarla, rendido de ser rechazado nuevamente sintió dos ligeras y pequeñas manos sostener con miedo su mano.