Las estrellas comenzaban a ser más notorias por la ventana de las habitaciones, ciertamente todos habían decidido que Wang dormiría en el cuarto de su madre y ambos chicos en el cuarto de huéspedes. La noche era algo fría pero silenciosa, tal vez para unos fuera horrible pero para unos jóvenes que aman el frío era la noche perfecta.
-Yibo- Tomó un mechón de cabello del chico para enrollarlo en su dedo- Tengo algo que decirte.
-Dime- Sonrió mientras cerraba los ojos para casi dormir.
-Tu- Empezó a sentir mariposas en el estómago- Me gustas- Sintió un calor inexplicable y tuvo la necesidad de ocultar su rostro dentro de sus manos.
Yibo ante aquellas palabras sonrió sinceramente y al ver la acción de Xiao al decirlo comenzó a reír, tomando sus brazos dijo- Mírame- A la necedad del chico contrario se puso arriba de él para provocar que le mirara- También me gustas.
Xiao respiró tan profundo que olvidó exhalar aquel aire, abriendo enormemente sus ojos y sus manos temblando- ¿Qué-Tembló- Dijiste?- Terminó de hablar.
-¡XIAO ZHAN, ME GUSTAS!- Gritó Yibo.
-Vas a despertar a Wang- Se intentó levantar pero el peso del otro chico era mayor a lo que pensaba- ¿Sabías que estas en una posición rara y que si Wang entra en este momento malinterpretará las cosas?- Dijo para provocar que la siguiente acción del chico fuera que saliera de encima suyo pero este solo se acercó a su oído y susurro.
-No malinterpretará nada porque tal vez también es algo que quisiera hacer contigo- Al levantarse vio a Xiao por la comisura de sus ojos y con una sonrisa de lado siguió- Pero por esta noche solo dejaré esto- Juntó ambos labios en los de Xiao Zhan, depositando así un beso tierno, inocente e incluso algo torpe.
Entre besos, abrazos, incluso pequeños juegos entre ambos chicos llegaba la hora del cansancio y decidieron dormir cerca de las 4 de la mañana, sin embargo, al poco rato Xiao empezaba a escuchar un grito dentro de sueños, golpes y vidrios rompiéndose, su consciencia comenzaba a ser más clara, evidentemente se estaba despertando y esperaba que los ruidos pararan pero fue todo lo contrario.
-¿Qué haces qui?- Dijo una voz.
-¿Wang?- Susurro y se espantó al primer movimiento que sintió en la cama.
-Tranquilo, ¿Qué ocurre?- Dijo Yibo aún algo adormilado.
-¡Largo de aquí!-Gritó de nuevo Wang- No eres bienvenido aquí- Un vidrio explotó.
Xiao asustado bajo corriendo las escaleras sin esperar a su acompañante, sin embargo, al escuchar algo pesado golpear el suelo se asusto.
-No bajes- Señalo Wang levantando su mano en señal de que no era necesario, sin embargo, parecía que los vidrios que anteriormente habían explotado habían sido en su cuerpo.
-¿Quién es?- Preguntó un voz desconocida y este no dudo en asomarse por el pasillo de abajo, al notar que era Xiao maldijo- Te dije que no te juntaras con maricas- Lo pateó nuevamente- A- Patada- Caso- Patada- No- Patada.
Xiao al ver aquella escena no pudo soportar el enorme sentimiento de enojo y rencor que sentía- Pone un pie de nuevo en él y lo va a lamentar.
-Xiao- Dijo Yibo llegando detrás de él pero al ver la situación y la persona frente a ellos se puso frente a Xiao intentando protegerlo de todo.
-¿No solo uno, sino dos?- Escupió en el cuerpo de su hijo- Me decepciona ser tu padre, eres una basura- Se alejó de Wang y Yibo se acercó corriendo a este para ayudarle a ponerse de pie, bajando su guardia hasta que sintió un brazo halar su sudadera hacía atrás.
Congelados, mirando aquel cuerpo encorvado frente a ellos- X-Xiao- Le tembló la voz a Yibo- Xiao- Lo atrapó entre sus brazos- No, Xiao, no- Comenzó a llorar, sin embargo, aquel chico que tenía una mancha roja en su abdomen se levantó con la fuerza que le restaba y tomó el filo del cuchillo. Sin importar cuan doloroso fuera, acercándose poco a poco hacía el señor que aún tomaba con fuerza el cuchillo- No. Volverá. A. Tocar. A. Wang- Dijo amenazante- No mientras yo esté con él.
Su rostro había dejado fuera todo tipo de rencor hacía el joven, el color que antes tenía de estar en esa situación comenzaba a ser cada vez menor- ¿Estás loco?- Dijo soltando el cuchillo- Estás enfermo- Quiso salir corriendo pero su hijo lo detuvo, llorando.
-Ayúdanos a llevarlo al hospital- Sin embargo, el señor lo empujó.
-Xiao- Puso sus brazos al rededor del encorvado joven, intentando alivianar un poco el dolor-Todo esta bien ¿si? te llevaré con mamá- Intentaba soportar las lágrimas que amenazaban caer.
Wang no sabía si salir corriendo detrás de aquel señor o quedarse a ayudar a Xiao, corriendo para buscar al chico se encontró con aquella escena, Yibo viendo su confusión solo asintió la cabeza- Ve hacía él y por favor, has lo correcto- Dio una ligero asentimiento de cabeza y siguió haciendo presión en el estómago de Xiao.
El dolor era insoportable, ardía y dolía como si hubieran arrancado algo por dentro, el olor a sangre comenzaba a asustarle cada vez más ya que se podía imaginar la cantidad que salía de su cuerpo- Estoy bien, no te preocupes- Cerró los ojos para no mirar a Yibo llorar.
-¿No te has visto?, mamá ya viene en camino, no cierres los ojos y no hables- Dijo Yibo.
Realmente no estaba bien, su vista y conciencia parecía que fallaban cada vez más- Yibo, solo-Paró al sentir una vocanada de sangre- No me dejes-Tomó la mano de Yibo para acercar un poco más su cabeza en el pecho de Wang Yibo- ¿Wang está bien? ¿A dónde fue?
-Fue con su padre- Al haber dicho esto Xiao se intentó levantar de los brazos de Yibo pero este lo detuvo- No te muevas, estoy intentando hacer presión.
-No puede estar con él, esta en peligro- Sintió más miedo de lo que ya había estado sintiendo en ese momento.
-El sabe lo que hace- Dijo sereno.
-No sabe- Repeló.
-Xiao, confía en él- Mencionó para después salir corriendo hacía la puerta y abrir camino a los para médicos. Tenía miedo, demasiado miedo ya que veía todo su torso lleno de la sangre de Xiao, sus manos las sentía como si estuvieran cubiertas de pintura y no podía eliminar la tez pálida de Xiao.
Cerrando los ojos de alivio y dolor al mismo tiempo, intentaba respirar pero cada vez le costaba más, después de un rato dejo de sentir el dolor, la parte afectada aún llegaba a liberar sangre- La herida es profunda- Escuchó decir la voz de un extraño- Tiene signos muy bajos, debemos llegar rápido a urgencias.
-Xiao- Escuchó una voz femenina muy dulce- Xiao, no cierres los ojos- Abría bruscamente aquellos ojos que luchaban por no cerrarse y los invadía con la luz de una interna- Esta perdiendo la conciencia, ve más rápido.
-Mamá- Escuchaba otra voz llorosa- Mamá.
-Wang- Por un momento dejó de sentir las manos en su torso- Estará bien, solo respeta el espacio y quédate sentado, déjame hacer mi trabajo- Sin embargo eso fue lo último que Xiao escuchó, dejó de ver, de sentir las inyecciones que le ponían en su cuerpo pero lo que más le conmocionó es que dejo de sentir los latidos de su corazón.
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Without Light
Random"Si escuchas una canción que te hace llorar y no quieres llorar más, no vuelves a escuchar esa canción. Pero no puedes escaparte de ti misma. No puedes decidir no verte más. No puedes decidir apagar el ruido de tu cabeza." Para Xiao Zhan su vida y e...