Seriedad.

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-No quiero que me vuelvas a buscar- Dijo el chico que se encontraba frente a él.

-No, no me hagas eso, lo prometiste- Sostuvo más fuerte el brazo que había sujetado desde el inicio de esa plática.

Tomando sus manos primero con delicadeza para después empujarlas fuera de su brazo volvió a ponerse de espaldas a él- Todo esto terminó, Xiao Zhan- Comenzó a caminar derecho, sin voltear atrás.

-Lo prometiste- Dijo llorando mientras dejaba salir todas las lágrimas que sus ojos contenían- Lo prometiste Yibo- Se cubrió su rostro hasta que sintió su cuerpo helarse al escuchar una voz que por un momento había olvidado.

-¿También terminaste por alejarlo a él?- Detuvo su paso- Supongo ahora no tienes quién te pueda proteger ahora- Comenzó a reír tan fuerte que Xiao Zhan volvió a sentir el miedo en su cuerpo.

-Yibo, Yibo- Repetía sin parar- Yibo, no, Wang, no- Se levantó asustado.

-Xiao- Sostuvo sus brazos- ¿Qué ocurre?- Desde hace tiempo quería despertarle, ya que comenzaba a llorar y a mencionarle entre sueños, sin embargo, al ver el estado de shock en el que Xiao se encontraba decidió solo abrazarlo y acariciar su melena- Aquí estoy, no pasa nada.

-Yibo- El miedo y estrés de aquel sueño comenzó a bajar y salir de su cuerpo por medio de lágrimas- Pensé que te habías ido- Lo abrazo de vuelta.

-No lo he hecho, aquí estoy Xiao- Susurro en su oído.

El sueño de Xiao había sido tan real que de un momento a otro sintió haberse perdido en aquel horrible escena, no podía pensar en que un día Yibo pueda irse y que su vida pasada regrese, si bien desde hace unas semanas Wang no lo había vuelto a tocar y sobre Yibo, lleva una relación extraña con él desde hace ya casi dos meses, si bien, Xiao sabía que ambos se gustaban pero no se atrevía a decirle o preguntarle algo más a Yibo.

Caminando directamente hacía la escuela escuchó la voz de Yibo secándolo de sus pensamientos- ¿Saliendo de la escuela vamos por un helado?- Sonrió.

-Sí- Respondió Xiao.

-Desde que despertaste has estado algo extraño, ¿Todo bien?- Preguntó Yibo.

-Si-No dijo nada más hasta que llegaron a la puerta del salón de Xiao- Nos vemos al rato-Sonrió forzadamente.

Yibo no pudo decir nada más, solo se mantuvo mirando a su amigo alejarse, después de unos cuantos minutos se alejó de aquella puerta para ir hacía donde quedaba la suya.

-¿Dónde estuviste anoche?- Sintió una mano golpear su hombro- Papá estuvo preocupado por ti.

-Ah- Dudo en decirlo- Me quedé en casa de Xiao- Al ver la cara de sorpresa de su hermano levantó su mano para negar lo que los pensamientos de Lui decían- Pasé a dejarlo a su casa pero me quedé platicando con él y su mamá cuando vio que ya era tarde me invitó a quedarme a dormir- Bajo la mirada- Solo eso.

-¿Solo eso?- Camino al lado de Yibo- ¿Por qué te ves tan triste? ¿Querías que pasara algo más?- Levantó una ceja mientras hacía un gesto de pervertido.

-No- Dijo riendo- Sólo que hoy Xiao estuvo algo extraño.

-¿Extraño?- Preguntó- ¿Será que Xiao haya sido quien quisiera algo más que dormir?

-Lees muchas novelas- Aventó su mochila al asiento que le correspondía- Se despertó llorando y gritando el nombre de Wang y el mío, después caminamos para venir pero no hablo en todo el camino, sus respuestas solo eran un "si"- Se sentó angustiado- ¿Habré arruinado algo?- Le preguntó Yibo a Lui.

-¿Estuviste toda la noche acostado con él?-Espero una respuesta pero solo recibió un asentimiento de cabeza del contrario- ¿Y no hiciste algo más allá? Hasta yo me hubiera enojado.

-Xiao no es así- Defendió- Te estoy hablando seriamente Lui- Demandó- Sé un poco serio ¿Quieres?

Soltando un suspiro dijo- Creo que el que debe dejar de tomarse las cosas tan enserio eres tu- Soltó sin miedo, Yibo al escuchar la seriedad con la que Lui habló se incorporó y escucho con cuidado las palabras que su hermano estaba a punto de soltar- Sé lo mucho que te importa ese niño pero hay algo que no debes olvidar y es que no debes permitir que te dañe, nos costo mucho trabajo sacarte de eso para que ahora tu vida sea una montaña de emociones, esa es una- Señaló con su dedo- Otra es, si Xiao por el momento no te quiere decir que le ocurre, entonces espera pacientemente, una manera de demostrar tu cariño es darle espacio y paciencia a esa persona, tal vez ahora Xiao no se sienta cómodo o tal vez este pensando en algo serio, por lo tanto, tal vez quiera estar solo por el momento- Volteó a ver hacía la puerta y se apuró en decir el resto- Entonces simplemente no lo tomes tan serio, no es cómo que Xiao se quiera alejar de ti.

Era raro ver que Lui le hablé tan serio, ya que él siempre fue una persona muy bromista y nunca se tomaba las cosas enserio, sin embargo, cuando lo hacía parecía otra persona, era totalmente maduro, serio e incluso muchas veces "cruel". Lui era una de las personas que creía que decir la verdad sin tentarse el corazón era lo mejor para las personas, ya que cuando alguien te pide un consejo en realidad esta pidiendo permiso para hacer lo que esa persona quiere hacer pero si le dices las cosas claramente y con algo de dureza va a pensar más veces lo que piensa hacer esa persona.

El día siguió pasando hora tras hora como siempre solía pasar, sin embargo, esta vez Xiao no había ido a la cafetería ni a las canchas que era dónde se solían ir a ver durante los tiempos libres, eso le preocupó un poco a Yibo pero recordó las palabras que Lui le había dicho horas antes. 

Caminando por el pasillo y perdido en sus pensamientos, no se percató que sus propios pasos le dirigían al salón del chico que le evitaba- He de estar loco, lo más seguro es que no me quiera ver- Se dispuso a girar sobre su eje y caminar hacía su salón hasta que escuchó unos gritos cerca.

-¡Wang, no!- Gritó una chica- ¡Deja de golpear!- El primer pensamiento que en su cabeza surgió fue que Wang había vuelto a tocar a Xiao.

-¡VAS A ROMPERLO!- Gritó una segunda persona.

No podía seguir caminando tan lento, la preocupación carcomía hasta los lugares más profundos de su cuerpo, corrió tan rápido como pudo hasta que sus pies se detuvieron al ver..No gotas, sino, largos trazos de sangre en el suelo, aún faltaban recorrer dos puertas más y el miedo que tenía en ese momento lo hizo entrar en pánico.

Corrió aún más rápido hasta llegar a la puerta, comenzó a empujar a todas las personas que rodeaban a dos personas y al llegar frente a todos, miro aquella escena que le congelo la sangre.

Without LightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora