Jamás me olvidé de Ti [Geranne]

Papá

Tras semanas en las que Anne y Gèrard han continuado hablando, ella un poco más reservada, dejando claro en todo momento que aún no está del todo cómoda, desapareciendo también poco a poco esa sensación, y él haciendo todo lo posible por decirle que no se preocupe. La ha llevado a cenar a varios sitios, le ha regalado un par de cosas, y no solo cosas así de superficiales, le ha ayudado con su música, ha estado ahí apoyándola cuando se caía, demostrándole que no solo está en lo bueno, que también puede ser un compañero de miedos. Ha llegado el día en que el ceutí, conocerá a su hija, la prueba definitiva que Anne espera para dejar atrás el miedo.

Hoy es el día, al fin ha llegado y tanto Anne como Gèrard están nerviosos. Aba, por su parte, está entusiasmada, emocionada, que no cabe en sí la pequeña.

Los padres han quedado con que él pasará a recogerla a las cinco y media de la tarde y después irían al Gulliver con Carlos y su sobrinita Jordina, porque sus padres, Guillermo y Natalia, no pueden hacerse cargo de ella hoy, su abuela tampoco y su otra hermana, María, va a llevar a Zara y a Axel al museo por un trabajo de ciencias, los hijos mayores de Guille se llevan bastante con la pequeña. El mayor de los cuatro hermanos, Toni, no puede quedarse con su sobrinita porque vive en Francia. Definitivamente, la familia de Carlos es muy compleja, cuatro hermanos y cada uno es un mundo distinto.

Cenarán solos y Anne irá a recogerla cuando Gèrard la llame. Le ha dicho que la niña come bastante bien y que aquel día ella iba a hacerle revuelto, pero que cocinase lo que quisiera mientras no se pasara de dulce que a ver si después la niña no puede dormir. Y él, como quiere ganarse el amor de Aba, le ha hecho una pizza, porque a qué niño no le gusta una pizza casera recién sacada del horno.

También ha tomado apuntes de otros temas. Las pruebas de la alergia aún no han sido descifradas, aunque Anne juraría que al polen lo es, como ella, pero por lo demás que no se acerque a muchos animales ni tampoco que se esconda en lugares donde pueda haber polvo.

Anne también le ha dicho que puede jugar con niños pero no con los que sus padres parezcan yonquis, narcotraficantes, primitivos ni psicópatas. Que no juegue al pilla pilla si él no lo sabe. Un montón de normas que Gèrard ya se intuye y otras que le parecen de madre demasiado preocupada. No la culpa, no tiene a nadie más a quién sólo ella ame, una relación tan especial, y ahora ha llegado él para destrozar todos sus planes.

La navarra tiene miedo, claro que lo tiene, mentiría si dijera lo contrario. Teme que la relación tan especial que ha creado con su hija, la cual le ha costado sudor y lágrimas, se desmorone en unos segundos por culpa de que ha llegado alguien a quién puede llamar papá. Sin embargo, ha prometido que no va a permitir que eso la desmorone ni le afecte.

Sin embargo también entiende que su hija quiera conocer a su padre, tiene todo el derecho del mundo a hacerlo del mundo, sería una muy mala madre si no se lo permitiese, ella misma sería incapaz de perdonárselo. Comprende a Gèrard, el amor hacia alguien de tu misma sangre, querer conocer a su propia hija, es lo más normal del mundo.

Por otra parte, le gustaría que la cosas entre el ceutí y Aba fuesen bien, no va a negar que le gustaría, y mucho, que las cosas entre ellos dos funcionasen, el hecho de que se lleve bien con su hija lo facilitaría mucho. Sería maravilloso ser una familia, Anne siempre ha querido serlo, estar los tres unidos como si él nunca se hubiese ido.

En este momento, el ceutí se encuentra sentado en el autobús, desde que llegó a la ciudad le cautivó la organización de la EMT. En Ceuta hay autobuses, pero ni la mitad, en Valencia si sabes dónde coger el transporte correcto, puedes llegar a todas partes con un coste bastante barato. Es por eso que su coche sigue en un garaje cogiendo polvo.

-A ver si me aclaro, -dice su madre, Mimi, al otro lado de la línea- Anne nos ha ocultado el hecho de que tienes una hija durante casi cuatro años y te la encontraste el otro día, tuvisteis una cita y ahora vas a conocer a la pequeña. Y a todo esto, no te molesta el hecho de que te ocultase que eres padre y vais a volver a intentarlo, vas a tratar de formar una familia donde ya hay una con sus cimientos, según tú hay un hueco.