Capítulo 3.

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-Que tal idiota? Como te fue con el jefe- me dijo una sombra saliendo de detras de unas cajas. Este idiota es el perro faldero del jefe, el chupamedias que se sienta delante del profesor y te delata si copias en las pruebas o prendes un porro en clase.
-Como sabias que esta dentro, Dimitri?- Dimitri era ruso, unos 2 metros. Tenía músculos en los músculos, bastante feo, calvo y como un cliché, apesta a vodka.
-Fácil, yo le dije al jefe que los polis fueron a tu casa, vamos a la sala de juntas, ya todos los demás llegaron.-
Bien, voy detras de ti, gorila sin nada de pelo- le dije mientras encendía un cigarrillo.

-Bienvenidas señoritas.- Dijo el, el más veterano que trabajaba con el jefe desde que nació, su nombre es Patrick, tiene 39 años, es un alemán musculoso, un rubio menemista de esos que aparecen en las peliculas de hollywood.
-Lo lamento, el jefe me mando a llamar- le dije soltando una leve risita.

-Que raro, es la primera vez que te llaman- dice el cuarto mienbro de nuestro equipo, Carlos es el tipicio kamikaze del grupo, el que entra disparando con una uzi en cada mano, o eso era, bajo 3 cambios cuando su mujer dio a luz a sus hijos. A proposito, todos menos Patrick tenemos hijos de 12, en cambio patrick tiene 3, y el menor de ellos tiene 15.
-Lose Carlos, pero este cabeza de rodilla le dijo al jefe que los polis salieron de mi casa ayer- Patrick y Carlos miraron fijo a Dimitri
-Con que ahora delatas a los compañeros. Maldito ruso básico cara de hobo- le dijo Carlos
-Que es hobo?- preguntó Dimitri
-ESTA!- Contesto Carlos señalando sus testículos. Entre carcajadas Patrick dijo
-Sientence ya, tenemos 3 temas a discutir más un tema especial que lo dire cuando terminemos los temas importantes- nos sentamos en la mesa, uno en cada esquina y esperabamos a que Patrick diga algo primero.
-Okey, para empezar con el primer tema, muchos de nuestros vendedores no están cumpliendo la cuota, incluso están muriendo un 70% más- Dimitri, Carlos y yo nos miramos.

-Como es eso posible!?. El mes pasado estaba todo normal, es más, ganabamos más que nunca- dijo Carlos exaltado
-Lo que pasa es que estamos perdiendo los territorios- dijo Dimitri cruzando los brazos.
-A que te referís?- pregunte de forma tonta.
-No lo sabes? Los de zona centrica nos estan quitando las esquinas y los clientes- Comentó Patrick mirando la lampara que nos alumbraba.
-Y si reclutamos a más para hacer una guerra?- Acota Carlos
-NO- dijimos Dimitri Patrick una 3ra voz y yo. La tercera voz era de el jefe, estaba sentado detras de nosotros. No lo vimos porque la charla estaba poniéndose más interesante. El jefe dijo
-No estamos en condiciones de librar una guerra contra los de el centro de la ciudad, la ultima vez perdimos a más de la mitad de los vendedores y a un 85% de los compradores. Es un milagro que nos hayamos recuperado.-
-Y si hablamos con el jefe de los de el centro?- dije de manera tonta. El ambiente se puso tenso de la nada. Todos me miraban con cara sería.
-Hijo, sabes bien que con ese lunatico no se puede negociar, intente hacer un trato con el hace unos 3 años. Cuando tu nombre ni siquiera llegaba a mis oidos, y todo termino mal-
-A que se refiere jefe?- le pregunté extrañado, creía saber todas las historias del jefe y de los demás, pero al parecer estaba equivocado.
-Escucha, algo que nunca volvera a pasar sera eso, no volveremos a arriesgarnos. No volveremos a negociar con los de la zona centrica.- el jefe se marchó luego de decir esas palabras. Para romper el silencio Patrick menciono el tema secreto del cual íbamos a hablar.
-Bien muchachos, como saben, ahora estamos en la parte inicial del verano, osea que es cuando nuestros hijos nos pedirán más dinero para irse con sus amigos. Y ahora que el señor desastre tiene un hijo. Porque no los ponemos a todos en una sola escuela?- Nos miramos entre todos. Después de todo, era padre primeriso. Y para colmo de un adolescente. Dijimos que si, pero ahora el tema era, a que colegio los anotariamos..

Volviendo a casa compre 3 pizzas, no sabía cuanto come Dante (no lo mencioné antes. Pero es el nombre de mi hijo). De todas formas si quedaba lo calentariamos a la noche.
Al llegar a casa note que todas las ventanas estaban abiertas y con las persianas altas. Tan raro era eso que todos los vecinos miraban desde sus ventanas, me quedé parado en la puerta. Estaba limpiando el piso. Pasaba el trapo una y otra vez, no lo podia creer, a su edad yo estaba en mi cama mostrándome a esa hora. Que buen hijo me tocó pensaba por dentro y sonriendo alegremente, finalmente entre y lo llame para comer. Mientras almorzamos alguien golpeo a la puerta. Dante se levantó y abrio la puerta. Para mi sorpresa era..

Padre De Un AsesinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora