Las Consecuencias Del Gimnasio | NoNosCortes | YAOI Yeisaúl

Capitulo 5

¿Por qué todo el mundo se fijaba en el culo de Saúl? Odiaba sentirse así. Sentir celos de su propio primo.

Quería hacer el delicioso pero no quería casarse con él ni nada por el estilo. Y era un miedo latente que le impedía a veces ir más lejos en su relación íntima, a veces muy íntima, de primos con derechos.

Porque no quería ilusionar a Saúl.

Tal vez su culo era más apretadito y caliente que lo que podría ofrecerle su novia. Pero era lo único que buscaba de Saúl. Y Yeisson tenía mucho miedo de que Saúl, tal vez, esperara mucho más que algo pasajero. Y eso no podía ser, ni siquiera en el norte.

Yeisson notó que comenzaba a dolerle la espalda en cada sentadilla que daba. Claro, no llevaba puesto el cinto.

Buscó en la mochila que llevaba, en las bancas y por todas partes, pero no estaba. Seguramente en la mochila de Saúl, y al revisar no encontró la mochila porque su primo se la había llevado consigo. Pero no tenía sentido que se la llevara porque no habían hecho ni la mitad de la rutina. ¿Qué estaba pasando?

Yeisson decidió agarrar sus cosas, su mochila y salir de ahí en busca de Saúl.

El estacionamiento del gimnasio era muy grande, varios carros ya estaban ocupando sitios al azar, y convertían el lugar en una especie de laberinto que Yeisson tuvo que cruzar para poder buscar el carro. Pero ya no estaba en donde lo había estacionado.

La búsqueda fue exhaustiva, recorrió cada rincón del estacionamiento y no encontró nada. ¿Acaso su primo lo había abandonado? Yeisson comenzaba a perder el control:

—Esta es la última vez que le soporto otro de sus caprichitos. Siempre es lo mismo. Saúl pone carita de bebé, y todo el mundo, a soportar y obedecer sus deseos.

Yeisson tomó rumbo hacia su casa, tendría que volver caminando. La rabia le impedía tragar correctamente. Quería golpear y gritarle a Saúl , pero a la vez quería pedirle perdón por lo que le hacía. No estaba bien coquetearle a su primo, pero... es que era una oportunidad de oro. Probablemente no podrían coshar cuando cada uno tomara el rumbo de la vida adulta. Aunque tenían tíos que se desaparecían durante días y se rumoraba que...

A los lejos vio que el carro estaba estacionado en una calle especialmente vacía, a la sombra de un enorme edificio abandonado. La puerta estaba abierta y las piernas de Saúl sobresalidas, porque estaba acostado en la parte de atrás.