Amores inconclusos - SaneKana

13. Intromisión

Kanae y Rengoku llegaron a la Kimetsu School mostrando signos de no haber dormido casi nada, lo que hizo que todo el colegio y en especial sus compañeros de clase se preguntaran qué había pasado entre ellos para llegar así de cansados, algunos rumores empezaron a esparcirse por la escuela y se intensificaron cuando algunos de los estudiantes confirmaron haberlos visto salir juntos el día anterior, pero realmente nada de eso importaba ya que la verdad era que en la mente de los dos involucrados estaban los recuerdos de la charla con el joven Genya y la trágica historia de la Familia Shinazugawa, ésto fue lo que no los dejó dormir el día anterior.

- Buen dia Rengoku-san, Uzui-san... - dijo Kanae un poco cabizbaja mientras se acomodaba en su puesto intentando contener un bostezo.

- Buen dia, veo que al igual que Kyojuro la información que lograron conseguir en estos dos días no los dejó descansar - dijo Uzui quien había estado arrastrando a un somnoliento Rengoku desde la entrada del colegio - como me pidieron ayer, ya le avise a Kanroji para que nos reunamos más tarde y luego ella se encargará de contarle a Iguro lo que hablemos ya que hoy es su turno de cuidar a Sanemi en la mañana.

- Gracias Uzui-san, hay mucho de lo que debemos hablar - dijo Kanae.

Las clases pasaron sin contratiempos y apenas sonó la campana que indicaba la hora del almuerzo se escuchó como los puestos de Rengoku, Uzui y Kanae sonaron casi al unísono y éstos inmediatamente salían del salón a encontrarse con Kanroji que los estaba esperando en el lugar donde solían reunirse cerca al viejo edificio de la Kimetsu School.

Ya reunidos, Kanae y Rengoku les contaron a los demás todo lo que habían descubierto, desde la información en el expediente de Sanemi hasta la charla con Genya, al terminar Kanroji comenzó a llorar, mientras Uzui por su parte solo mantenía una cara seria con el ceño fruncido.

- Eso es todo lo que sabemos de la familia Shinazugawa y el porqué Shinazugawa-san se forzó a sí mismo hasta este punto - decía Kanae mientras le pasaba un pañuelo a Kanroji - se que suena como si fuera algo irreal, yo también estoy tratando de asimilar todo esto, pero ahora entiendo el actuar de Shinazugawa-san, por esto mismo quisiera que entre todos ideemos una manera de convencerlo para que solucione su situación con sus hermanos y sobre todo con Genya-chan que nos dejó en claro que quiere una oportunidad para poder disculparse con su hermano mayor.

- Pero todos conocemos a Sanemi... la única forma de hacer que hable con nosotros y más ahora que nos hemos inmiscuido en su pasado va a ser obligándolo - dijo Uzui aun con una cara seria -...cuando se entere que sabemos todo esto, ahora si va a odiarnos y seguramente desaparecerá para siempre de nuestras vidas.

De repente, el celular de Rengoku sonó.

- Oh! es Iguro - dijo Rengoku - aló, Iguro?

Mientras esto pasaba, todos los demás lo miraban con cara de intriga.

- ¿Cómo así que se escapó?, agh ese idiota - dijo Rengoku, alarmando de todos los presentes. Después de estar un rato hablando con Iguro, Rengoku le dijo que esperara un momento, a lo que bajó el celular, y con su mano libre tapó el micrófono para poder hablar con los demás.

- Sanemi se escapó del hospital, Iguro lo está buscando con los doctores y los de seguridad pero al parecer ya se fué - dijo Rengoku.

- Seguro va a desaparecer sin dejar rastro como lo hizo con sus hermanos, y ya no podremos hacer nada para ayudarlo - dijo Kanroji con un tono de desesperación.

- Kanae-san, creo que Kanroji tiene razón, muy probablemente esté dirigiéndose a su apartamento para comenzar a empacar e irse...- dijo Uzui mientras se levantaba rápidamente - debemos detenerlo antes de que sea tarde.