Amores inconclusos - SaneKana

18. La Cita - Parte Uno

Tal como Kanae había previsto, cuando se dio a conocer la fecha de nacimiento de Sanemi dentro de su grupo de amigos esto se volvió todo un evento, por no llamarlo escándalo, ya que primero, Rengoku y los demás se habían enfurecido con Sanemi por no haberles contado nada y segundo porque ya no quedaba mucho tiempo para preparar algo grande, que era lo que más temía el peli plateado, confesándole a Kanae que si dejaban la celebración en manos de Kyojuro, probablemente terminaría invitando a toda la escuela. Pero el grupo de amigos, al enterarse de las intenciones del pequeño Genya de hacer una modesta fiesta en el nuevo apartamento donde estaban viviendo los Shinazugawa, los hizo cambiar de opinión y al final se decidió que sería más práctico que todos se reunieran allí para celebrar.

Llegado el día y aunque Sanemi no quiso admitirlo en voz alta, realmente pasó un buen rato entre sus amigos y su familia, después de tantos años, había olvidado lo que era celebrar su cumpleaños, aunque como ya era costumbre ocultaba cómo se sentía frente a los demás, sin embargo, todos pudieron ver como se le habían aguado los ojos cuando vio conmovido como sus hermanos le habían horneado un pastel (con ayuda de Kanae, aunque esta última se mantuvo anónima) y le cantaban el cumpleaños entre todos, a lo que en silencio se limpió las lágrimas con la manga de su saco y les agradeció a todos, aunque en voz baja, ya que aún se le dificultaba mucho expresar cómo se sentía.

Posteriormente vino la entrega de regalos, otra sorpresa que el pobre Shinazugawa ahora de 20 años no sabía cómo manejar y aún más que casi obligado tuvo que ir abriéndolos uno por uno delante de todos: Rengoku le regaló un reproductor de música, Kanroji le regalo un cupón para un famoso restaurante de Ramen junto a un montón de golosinas y un gigantesco chocolate en tableta, el cual fue consumido por sus hermanos ya que el mismo Sanemi no era muy afín a los dulces que no fueran ohagi, Iguro le regaló un set de útiles de estudio junto a un libro, Uzui le regaló un perfume y por último Kanae, que le regaló un set para el invierno compuesto de un gorro, una bufanda y un par de guantes de lana, los cuales traían una pequeña nota escondida dentro, que no sería descubierta hasta después de que la velada hubiera terminado cuando Sanemi se encontraba solo en su ahora nuevo cuarto, esto lo sorprendió un poco y se dispuso a abrir la nota para leer su contenido:

"Felicitaciones de nuevo por tu cumpleaños Shinazugawa-kun, espero que este pequeño regalo sea de tu agrado, y también espero que no te haya molestado que termináramos celebrándolo junto a tus hermanos, no olvides que nos veremos frente a la estación del tren donde chocamos por primera vez a las 12 del mediodía de este sábado.

con cariño, Kocho Kanae"

Al leer esto Sanemi se sintió realmente nervioso e intrigado, quizás por todo lo que había pasado con la fiesta había olvidado completamente que la presidenta del consejo lo había invitado a celebrar solos su cumpleaños, en lo que podría llamarse una "cita", aquella palabra recorrería su mente mientras este se encontraba recostado sobre su cama mirando al techo con las manos detrás de la cabeza.

Así, la tan esperada fecha llegaría, era sábado por la mañana y en la casa de las hermanas mariposa el ambiente estaba inusualmente ruidoso.

- AAAAHH no sé qué ponerme!! - se escuchaba una voz desesperada que provenía del último cuarto del segundo piso.

- Nee-san ya deja de hacer tanto ruido! - rugía furiosa Kocho Shinobu mientras golpeaba varias veces en la puerta de su hermana mayor - vas a salir con tus amigas hasta medio día y son las 7 de la mañana!, ¡no tienes por qué hacer tanto ruido desde tan temprano! - después de decir aquello, volvió a su cuarto refunfuñando malhumorada.

Kanae, dentro del cuarto, yacía con sus dos manos tapando su boca mientras esperaba en total silencio que Shinobu se alejara, cuando por fin escucho como ésta cerraba finalmente su puerta liberó su boca y soltó un gran suspiro mientras miraba todo el desastre que tenía alrededor, estaba rodeada de toda su ropa que hace menos de una hora estaba debidamente ordenada en el armario y en varios cajones, pero ahora se encontraba esparcida y regada sobre el suelo de la habitación y sobre la cama. Kanae no podía creer que, a pesar de tener un montón de vestidos, faldas, blusas y uno que otro pantalón, realmente estaba sufriendo por no saber qué ponerse. Esta iba a ser la primera vez que ella iba a salir con un chico en una cita, lo cual la ponía nerviosa, más aún siendo con la persona que le gustaba, al pensar en todo ello no pudo evitar ponerse completamente roja y trato de calmarse dándose una ducha, mientras estaba en ello recordó que Sanemi había accedido a salir con ella, pero le había pedido que no le dijera nada a los demás miembros del grupo, Kanae había meditado sobre ello y había concluido que aquella petición a su parecer sería para que Uzui e Iguro no lo molestaran, pero realmente no le importaba guardar el secreto ya que al final había logrado su objetivo, y ahora debía centrarse en que Sanemi pudiera verla de manera romántica.