Amores inconclusos - SaneKana

16. El retorno

- Hoy tampoco vino, ya va mas de una semana... - dijo tristemente Kanroji mientras comía un gran pedazo de pastel que había traído Iguro como postre para el almuerzo de aquel día, cuando ella estaba alegre comía bastante y al parecer, cuando estaba triste, comía más - comienzo a preguntarme si Sanemi-senpai va a volver... ¿no es mejor que vayamos a buscarlo?

- No digas eso Kanroji, él nos prometió que volvería... toma - dijo Uzui mientras le daba su trozo de pastel a Kanroji.

- Pero...

- Es verdad Tengen-senpai - complementó Iguro - claramente Shinazugawa necesita ponerse al día lo más pronto posible o no podrá graduarse aunque vuelva, el segundo período prácticamente se la pasó ausente por toda esa locura de sus 4 trabajos, incluso antes de todo eso ya estaba teniendo problemas para ponerse al día, ¿está bien que nos quedemos aquí como si nada estuviera pasando?

- Ya te dije que hemos ido varias veces a donde Ubuyashiki-sama y nos dice que Sanemi aún no ha ido a hablar con él, lo que significa que debe estar ocupado, e ir a su casa después de todo lo que pasó sería grosero, supongo que debe reorganizar su vida antes de poder volver a la escuela.

- Lo mejor que podemos hacer es confiar en él... Estoy segura que volverá - dijo Kanae mientras tomaba de su jugo en caja con la mirada perdida, aunque con su ya recurrente cara desde que habían confrontado y ayudado a Sanemi, una mezcla entre expectativa y tristeza.

Al escucharla con aquella voz tan triste, todos se quedaron callados, más que nunca necesitaban que Rengoku estuviera allí para animarlos, pero lastimosamente estaba ocupado con los preparativos para el cierre del segundo periodo del año, que para los de tercer año era más importante que nunca, ya que pronto acabarían de recibir clases y quienes hayan decidido ir a la universidad se dedicarán exclusivamente a estudiar para los exámenes de acceso, mientras que los que no escogieron esta opción pueden dejar de asistir al colegio si están al día con sus notas.

- E-Es cierto, si Kocho nos dijo que él le prometió que volvería es porque será así, ¿verdad mi reina? - dijo Uzui mientras abriendo los brazos nerviosamente intentaba animarla - ademas aún queda un poco mas de un mes para que acabe este periodo, estoy seguro que encontraremos una forma de hacer que ese idiota se gradúe.

Entre los cinco habían acordado que lo esperarían juntos hasta que él regresara y que darían la menor cantidad de detalles a sus compañeros de clase acerca de todo lo que había pasado alrededor de Shinazugawa. Tal era el nerviosismo entre el grupo que a Rengoku casi lo habían echado de su casa por estar hablando constantemente de Sanemi, mientras que todo tipo de rumores se habían esparcido por toda la escuela desde que los de tercero lo habían visto desplomarse y salir en una ambulancia después del festival escolar. Pero conforme pasaban los días y Sanemi no regresaba la preocupación del grupo iba creciendo, Kanae más que nadie sabía que las palabras de Iguro eran reales, el segundo periodo era el último donde ellos recibirían clases de forma normal, y en el último ella tendría que comenzar a prepararse para ir a la Universidad. Uzui y Rengoku ya tenían decidido ir a la misma Universidad en Kyoto, nada raro, mientras que ella ya había decidido ir a la Universidad de Tokyo para estudiar su carrera en Biología, esta decisión la tenía tomada desde que había comenzado secundaria y con sus notas sabía que no tendría problemas para pasar, pero desde este último año había comenzado a dudar, ya no le gustaba tanto la idea de estar los siguientes cuatro años lejos.

"¿Shinazugawa-san iba a ir a la Universidad?, ¿le interesaba siquiera?, ¿podría pagarse una?, y de ser así ¿se quedaría aquí o se iría a otra ciudad?", aquellos pensamientos comenzaron a rondar su cabeza una y otra vez desde que, aquella noche, se había despedido de Shinazugawa al frente del apartamento 203. Esa era la fuente de su inquietud, aquel nudo que se había hecho en su pecho no se quitaba, ... quería verlo, hablar con él, saber si todo había salido bien. ¿Por qué ahora le preocupaba tanto separarse de Shinazugawa?, al final ella sabía que era inevitable, él siempre iba a velar por el bienestar de sus hermanos, y para su infortunio, ella no estaba incluida allí, sin darse cuenta varias lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas, alertando inmediatamente a los demás.