Libros

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"Amar no es mirarse el uno al otro; es mirar juntos en la misma dirección"
Antoine de Saint-Exupery

       Ya un poco alejados, el Rey Kuroo se dio cuenta de algo. No le habia preguntado al joven por su nombre. Iba a recomponer este error, pero tal parece que no habia necesidad de que él hablará.
-Me llamo Kenma. Por ser campesino no tengo apellido-. Su manera de entonarse al hablar era diferente al de otros campesinos. No hablaba, vugalmente pensando, como un inculto. El Rey sonrió, como él caracteristicamente lo hacia, mientras veía como el joven se volteaba para mirarlo.
-Bueno, yo también me presentaré formalmente. Como sabrás, soy el actual Rey, Tetsurô Kuroo.
-¿Kuro?-. Ladeó su cabeza, casi como si preguntara si podía llamarlo así.
-Si, no hay problema de que me llames asi.- La acción anterior lo había cautivado.
    Kenma se acurrucaba en sus brazos. Ya cómodo, se fijó en los demás acompañantes en su viaje.
-¿Cómo se llaman?-. La voz de Kenma sonaba risueña. Los súbditos cruzaron miradas con su Rey, quien asintió en respuesta.
-Yo soy Sô Inuoka, mensajero real del sector central-. Dijo alegre y orgulloso, un joven de marrones cabellos parados.- Mucho gusto.
  A pesar de que los rumores señalaban al joven campesino como un mentiroso, Inuoka confirmó con sus propios ojos que no hay que dejarse llevar por ellos. Kenma no parecía una mala persona.
-Nobuyuki Kai, General de la Guardia Real y fiel servidor del Rey-. Su entonación dio tranquilidad al ambiente. Hasta que...
TAKETORA YAMAMOTO, FIEL SERVIDOR DEL REY KUROO Y UN ORGULLOSO GUARDIA DEL PALACIO REAL!-. Este grito ensordeció a los presentes, aturdiendo un poco a la "futura reina"
-Que ruidoso...ni que estuvieramos a 15 metros de ti-. Bufó Kenma con cierto digusto en su comentario.
   Los presentes se rieron disimulamente de lo dicho; excepto Taketora, que veía con molestia al rubio pero sin rasgos de malicia hacia él.
-Me asombra que sepas de medidas-. Mencionó Kuro al darse cuenta de este detalle.- Pocos campesinos tienen interés en el saber, aunque tambien poco se les provee.
-Vino alguien que enseñó a algunos niños a leer un poco. Después busqué la forma de aprender más. Cuando lo logré, les pedí a mis padres que para cada cumpleaños me regalarán algún libro. Ellos siempre buscaban la forma de conseguirme uno, todos los años.- Una ligera sonrisa nostalgica surcó por los labios de Kenma, dulce y sencilla.
   Entonces, sin previo aviso, el joven rubio se giró tan abruptamente sobre si mismo, casi tirando al Rey, y quedó frente a su supuesto "futuro esposo", él cual por primera vez sintió nervios ante alguien.
-¿Hay muchos libros en el castillo?¿Son de acceso libre?¿ Hay de magia?-. Los ojos de Kenma brillaban fijos ante la figura de Kuro, muy cerca de su rostro.
-¿Ah?...eh, Si, hay diversas bibliotecas enteras con variedad de libros-. Descolocado por el animoso cambio de actitud de Kenma, y el aumento en la cercania de sus rostros, el Rey respondió.
    Sonrió como siempre, mientras él y su "Futura Reina" no se despegaban la mirada. Todo esto bajo la atenta mirada de los súbditos, curiosos por la extraña personalidad de Kenma.

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OyaOya
Por si me olvidó en el futuro. Si pongo una imagen de portada en el capitulo(lo que no pasó aquí), no me pertenecen a mi a menos de que avisé sobre ello.
Espero y estén bien

Flancito-No-Diet

Magia y Realeza (Haikyuu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora