Magia y Realeza (Haikyuu)

El Caballero del Rey

"Puedes hacer cualquier cosa, pero no hacerlo todo"
David Allen

-¡Hey, Tsuki! ¿Por qué la prisa?.- Ni las palabras del pelinegro detuvieron su andar, por lo que el Rey tuvo que seguirle el paso.

-A diferencia de usted, "Majestad", tengo obligaciones que debo cumplir.

-Hm... ¿Te refieres a tus deberes en el templo? ¿O... a tus deberes con el Rey Kageyama?.- Aquello último hizo esbozar un sonrisa burlona en el rostro de Kuroo.

-Tsk...- Tsukishima arrugó la cara con verdadera molestia.- Debo cumplir ambos.

-¿Y eso no te da tiempo de hablar conmigo?

-La razón por la que están aqui es la causa del porque estoy más ocupado de lo normal.

-Ah, claro. Tienes razón pero, en realidad, solo tendrías que cumplir tus tareas divinas ¿no?
    
   Detuvo su paso para encarar al Rey, pero justo en su momento pasaban algunas personas de la servidumbre, por lo que tuvo que adornar su rostro con una sonrisa falsa.

-Su Majestad, en estos momentos no puedo ayudarle. ¿Puedo llamar a alguien para que-

-¡Oh, claro!¡Que el noble caballero personal del Rey de Karasuno sea tan atento desmuestra lo grandioso de sus convicciones!-

-¡Idio-.

    Despues de una exagerada reverencia, Tsukishima arrastró, un tanto avergonzado, al molesto Rey de Nekoma a un rincón apartado. Los presentes hicieron la vista gorda, ya que los rumores acerca del caracter del rubio los hacia temblar del temor.

- Tu solicitaste ese cargo, ¿No se por qué te averguenzas, Tsuki?

-No lo solicite, solo cumplía con los estandares para un cargo que beneficia a mi reino. Y lo que da verguenza ajena es tu acto de estúpido agradecimiento.-

-Eh, pero, Tsuki, yo escuché otra versión de Bokuto. Él me envió cartas el mes pasado comentando sobre su maravillosa estadia en Karasuno.

-Bokuto-san es más un salvaje que alguien de la realeza. Ni siquiera sabe escribir su nombre sin antes repasar el abecedario.

-Cuidado, Tsuki. De quien hablas es mi Bro, un grandioso futuro Rey.

    El rubio rodó los ojos y volteó el rostro con desinteres. Para que Kotaro Bokuto se ganará su estima primero tendria que estimar a su propio Rey.

-¿Sobre qué te habló? ¿Fue sobre su penosa vida amorosa?

    "Lo siento, bro, pero incluso yo sé que es verdad." Pensó Kuroo

-En realidad me habló de como aumentó la cantidad de veces que te vio esta vez. Siempre que venimos alguno de lo dos, evitas encontrarte con nosotros por tus "obligaciones divinas".- Dobló sus dedos repetivas veces y prosiguió- Y ahora que él vino aquí el mes pasado, se entero de que solicitaste, y se te concedió, el cargo como la "mano derecha del Rey Kageyama", su más leal escolta. Dijo que te vio más seguido, incluso aunque siquieras evitarlo, ya que el joven Rey cree en la diplomacia y la socialización.

"Aunque todos saben que le cuesta"

-¿Y qué? En Karasuno, si cumples los estandares, puedes tenerlo. Que en Nekoma o Fukurodani sea distinto no es mi problema.

-Eso no es a lo que me refiero. Lo que quiero saber es por qué lo pediste. ¿No me digas que es por qué quieres ver más seguido a Bokuto? ¿...O al Rey? ¿No serás de que te has enamorado del Rey, Tsuki?.