Un corto cuento de amor de Noya

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"No intentes convertirte en un hombre de éxito, sino en un hombre de valor"
Albert Einstein

Hace ya tiempo atrás...

-Señora mía, yo iré a Karasuno!.-
-¿Hmm?¿Y por qué razón irías, mi caballero?
-Por el bien de mi tribu y el Imperio.- Habló con firmeza el joven centinela.
-Asi que nos escuchaste hablar...- Meneo los dedos sobre la taza para luego dar un pequeño sorbo a su té blanco.
-Si, perdone mi inconsciente insolencia, mi señora. Pero es cierto que tengo conocimiento del asunto y su idea me parece muy buena.
-Eso es lo que me gusta oir!. Si tan solo mi esposo fuera asi de osado y no tan terco.- Colocó su mano en su mejilla, casi suspirando las últimas palabras.
- Además, su alteza-.
-¿Si?
- Las mujeres de Karasuno son hermosas!
Lo miró con perplejidad, pero sinceramente ya se esperaba alguna palabra asi. Otro suspiro.

-Bueno, creo que eso es algo bueno. Busca con quien te comprometeras y envianos una carta cuando ya sepas de quien. Arreglaremos todo y si se presentan inconvenientes en tu camino, también quiero que me lo notifiques.
-Si, mi señora!.-
-¿Cómo va tu caligrafia?-.
-Fatal, mi señora!-
-Uuwp-. Se ahogó un poco con la respuesta de su caballero-
-¿Está bien?-. La preocupación de Noya era notable en su rostro.
- Si. Me gusta tu honestidad-. Dijo mermando las preocupaciones de su guardia.- Si te cuestan las palabras, escribelas en Nœřas, incluso si debe ser todo el texto. Después asignaré a un traductor y a un encriptador para que lleguen a mi.
- Si, señora.
-Y Noya..
-¿Si?
-Trata de no atacar a nadie.- Lo miró con ojos compasivos aunque este le dirigiera una mirada confusa.

◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇

-¿Cuándo dijiste que llegaba?.-
-Desde la capital Imperial Oeste hasta acá, es un viaje de dos días a caballo, si es que viene a todo galope.-
Toda la servidumbre del palacio habia oido la noticia que se esparció a pedido del Rey: el bárbaro guerrero más bravo del Imperio opositor esta invitado a quedarse algunos días en Karasuno y servir en lo que se necesita. Y esto era sin duda, el tema de conversación entre los guardias Tanaka y Narita.
-Entonces casi son tres días.- Dijo Ennoshita, un cocinero que justo estaba ayudando a llevar mercaderia, bajo la seguridad de aquellos dos charlatanes.
-Si, se anunció que partiría esta mañana, asi que ya deber estar en camino.- Tanaka se le dio por agarrar una zanahoria y comerla.- Cuentan muchas cosas sobre en él por los limites del norte. Dicen que aguanta días combatiendo, y que por su sangre podria ser inmortal.-
-¿Qué? ¿Los salvajes son inmortales?- Preguntó Narita.
-No se mucho, pero creo que era algo asi como que por muchos años su apariencia no cambiaba, y que su vida se extendia más.-
-¿No son algo asi las brujas? Viven varios años conservando su apariencia para seducir a sus sacrificios.
-Pero ellas usan mágia. Dicen que lo de las tribus esta en su sangre. Es diferente.
-Bueno-. Llegó Kinoshita quien venía escuchando la conversación.- Ya conoceremos a aquel guerrero cuando llegué.
-¡YA LLEGÓ!¡EL GUERRERO DE CHIDORIYAMA YA LLEGÓ, RYUU!
-¿Eh?... ¡¿HAAAH?!.

Efectivamente fue así, el "gran" guerrero del Imperio del Oeste ya habia llegado. Pero ni el caballo más rápido de alli podria haber recorrido en tan poco tiempo, y ahi se encasilló lo raro: No hubo ningún caballo. Él alegó que vino... corriendo. ¡ESO ERA HUMANAMENTE IMPOSIBLE!.
Aún así, lo afirmó.

Medio reino queria conocer al tan aclamado guardia extranjero, especialmente aquellos que servían en el castillo. Su tamaño fue un tanto decepcionante, lo imaginaban algo más fornido, alto u estoico. Pero claramente si era alguien llamativo.
-Por favor, sientanse libres de llamarme Nishinoya.- Declaró delante de los otros guardias. Tanaka levantó la mano.
-¿Te puedo llamar Noya? Es menos largo y suena más genial
-¡Claro!
La semana de su llegada pasó como en un simple abrir y cerrar. El joven centinela era muy útil: Ayudaba con el cargamento pesado a los sirvientes y criadas, relevaba a sus compañeros en las extensas horas de guardia, e incluso detenía ladrones cuando recorría el mercado central. Muchas personas se encontraban agradecidas por su presencia.

-Hey, Ryuu! ¿Por qué el principe Daichi aún no se ha casado? Pronto tendrá edad para suceder el trono ¿No es asi?
Si cualquier otro hubiera hecho tal impertinente pregunta, ningún guardia le podría haber roto la mandibula como lo hubiera hecho Ryuunosuke Tanaka. Pero, vamos, era Noya, el quien hace una semana no sabía que sería su hermano perdido del alma, el mejor amigo que el cielo le pudo haber dado.
-Hmm... Tampoco lo sé. Muchas nobles de Karasuno e inclusos bellezas reinantes extranjeras le han hecho propuestas, pero jamás he escuchado que haya aceptado alguna. Él incluso podría pedir plebeyas para su diversión, pero ni siquiera lo hace!-.
-¡Porque es casto!-. Un fuerte zape impactó en la cabeza del guardia. Su hermana a veces era algo dura.- y muy noble, y decente. Por eso será un buen Rey. Aunque tambien me gustaria verlo interesado en alguien.-
-Si. Siempre esta realizando sus labores reales.- suspiró Ryuu
-...Una vez vi a una mujer salir un tanto triste. Parecía de alta clase. Armó un escandalo una vez que creyó estaba sola, le dije que no tenía por qué haberse desquitado con el jarrón decorativo de la sala. Creo que la asuste, porque salió huyendo.- Noya recordó lo que una tarde lo vió.
-¿Tenía el pelo corto marrón aquella chica?
-Si, ¿la conoces, Saeko-neesan?
-Por supuesto, es muy conocida por el castillo. Es la hija del Conde de D'Lastres, una región al sur de Karasuno. Su nombre es Yui Michimiya, conoce al principe desde su niñez. Muchos saben porque intenta comprometerse con el principe.
-¿Por qué?
-Su familia a perdido poder por unas malas jugadas financieras. El Rey, ya hace tiempo, creó un contrato disponible para cualquier terrateniente, en el cual se le puede sustentar un poco de dinero a la familia como prestamo, a cambio de que un hijo mayor de edad vaya a servir en el castillo.-Comentó Ryuu.- Ella es la única hija. Pronto será mayor de edad.
-Asi que ella prefiere casarse con el principe y ser reina, ¿A ser una sirvienta?-. Concluyó Noya
-¡Ding, ding!-. Saeko se tocó la nariz
-Hmm...
-Noya-san, le llegó una carta
-¡Voy, gracias!.- Dijo despidiendose de sus amigos

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OyaHolis xd
Lo cortó aqui porque me regañaron de hacerlo muy largo y que perdería su encanto y nu se que más xd.
Aviso por avisar el avisador que avisa un aviso :v7, tengo otra historia y les invitó a leerlo si les llama su atención.

Aviso por avisar el avisador que avisa un aviso :v7, tengo otra historia y les invitó a leerlo si les llama su atención

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Espero y estén bien♡

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Magia y Realeza (Haikyuu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora