Mi Tormento Favorito©+18 [MCF#2]

C36

Amber POV

Le conté todo lo que me había explicado Samantha, también le conté detalles del viaje que tuve con Chris por su cumpleaños cuando fuimos a Oregón, la clase de suspicacia que sentí cuando se había puesto nervioso en todo el tiempo que la pasamos ahí, además de que al regresar a Chicago todavía conservaba algo de inquietud. El semblante de Evan guardaba muchas emociones pero la principal era desesperación, no sabía si estaba enojado conmigo pero al menos me escuchó y no me interrumpió para nada.

Cuando terminé de contarle todo, simplemente suspiró con mucha fuerza, me estremecí porque el ambiente todavía seguía siendo muy pesado y lleno de tensión, esperaba que no me fuera a reclamar nada aunque estaba en su derecho, le mentí y le oculté algo muy grave.

—¿Estás bien? —le pregunté con timidez, bajó su cabeza y se quedó viendo al piso, parecía que no tenía intención de moverse o de responder.

Pasaron unos largos y eternos segundos hasta que  decidió a verme, sus ojos tenían una evidente confusión pero también detecté tristeza y miedo, me dejó acomplejada, ¿Miedo? Mi primer impulso fue decirle que todo estaba bien pero deseaba que hablara, que me dijera que opinaba de esto.

—Debiste habérmelo dicho —admitió con voz lenta, me quedé de piedra, pocas veces escuchaba a Evan hablar con ese tono tan solemne, un hormigueó me recorrió el cuerpo —¿Sabes ahora lo mal que me siento? Estuviste pasando tres días con un maldito asesino, es un criminal. ¿Qué hubiera pasado si te hacía algo?

Iba a responder pero se me adelantó, ahora me veía muy fijamente, la forma acelerada con la que hablaba decía que sus pensamientos lo ponían angustiado, creo que se estaba imaginando cosas fuera de lugar.

—Te hubiera pasado algo grave y yo no hubiera entendido que había pasado, aunque de todos modos que me lo hubieras dicho no hubiera servido de nada, Chris ya había estado los tres días contigo pero al menos me aseguraría que no se te acercara. Reforzaría la seguridad en tu departamento.

—Él no volverá —lo interrumpí con voz baja pero suave, esperaba hacerlo recapacitar, iba a ser difícil lograrlo. —Escucha, lo que Samantha me dijo es que eso pasó hace cinco años, el archivo dice que él estaba ebrio, ¿Crees que haya sido su intención matarlo?

—¿Lo estás justificando? —pareció sorprendido y alarmado ante mi idea —Amber, no importa en qué circunstancia allá sido, asesinó a una persona y huir de eso en lugar de enfrentarlo no habla bien de él, dice que no quiere aceptar lo que hizo porque fue toda su culpa.

—Lo sé, no estoy justificando nada solo estoy suponiendo, se sabe que hay gente inocente que va a prisión.

—Cuando tu no cometes el crimen se te considera inocente, mientras no sea así sigues siendo culpable —concluyó sin dejarme de clavar sus ojos en mí —Sé que lo conociste mejor que yo y que Karen pero no sabes si esa parte que les mostró a todos es la real. Todos jugamos un papel diferente con cada persona que conocemos y casi nunca mostramos la real, ¿Te parece que la versión de Chris que conoces es la que ha mostrado toda su vida? Es una nueva, la de un santo y si que actuó bien el papel.

—Nadie es un santo, todos somos pecadores pero tal vez quiso redimirse y empezar otra vez, todos tenemos derecho a hacerlo pero no estoy defendiéndolo.

—Pareciera que sí lo haces —afirmó rápidamente, su expresión se tensó y desvió sus ojos de mí. —Nunca me cayó bien, no sé porque siempre tuve una sensación rara con él, supongo que mi intuición me lo decía, igual a cuando detectaba que las cosas no estaban bien pero tu me decías que sí, ahora estoy consciente que no estás a salvo en Chicago, una razón más por la cual quisiera traerte a Seattle.