C46

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Natalie bajó del taxi, justo delante del edificio dónde vivía Amber, por suerte no hubo complicaciones y llegó sana y salva, creyó que se perdería pues el chofer tomó varios atajos para llegar. La mujer no sabía que hacer, solo se quedó viendo aquel edificio en medio de la tarde fría de finales de enero, ella sabía que Amber la estaría esperando porque Evan ya le había dicho todo, incluso que la pobre necesitaba mucho más la compañía ahora que había perdido su empleo por culpa de aquel hacker amigo de Jordan.

Respiró hondo y se dirigió a la puerta, no había nadie en el vestíbulo así que procedió a subir por el ascensor con una bolsita de regalo en la mano, antes de venir ella compró unas velas aromáticas de lavanda para al menos hacer sentir a Amber más relajada. Cuando llegó al piso correcto, caminó hacia el departamento con el corazón un poco acelerado, ella siempre quiso conocer a Amber por todo lo que sabía de ella y lo que Evan le había dicho y hecho en el pasado, quería realmente ser su amiga pero no estaba segura si Evan le contó que ella se había enamorado profundamente de él en la universidad, esperaba que no.

Tocó la puerta, se acomodó el cabello de un lado y entonces Amber abrió la puerta, la pobre chica estaba vestida de forma normal pero se le veía en el rostro que estaba cansada y un poco triste pero al ver a Natalie no pudo evitar sonreírle con mucho afecto.

Ambas se miraron fijamente, como esperando analizar que estaban de verdad viéndose una a la otra, estaban sorprendidas.

—Hola, ¿Cómo estás? —preguntó Amber, inclinándose para abrazarla, la invitó a entrar sin dudar —Pasa, por favor.

Natalie estaba cómoda con el recibimiento, vio el bonito departamento y se preguntó por cuánto tiempo ella podría pagarlo, se sintió triste porque recordó lo que le había pasado, quiso ayudarla de alguna forma.

—Perdona el desorden —Amber dirigió su mirada a unas cajas en el fondo de la sala, con un poco de vergüenza —Empecé con el proceso de la mudanza, fue algo espontáneo.

—¿Te mudarás? —le preguntó Natalie con inocencia y amabilidad, no quería ser entrometida.

Amber asintió.

—Sí, supongo que Evan no te lo pudo decir pero dejaré el departamento en cuatro días ya que me iré de Chicago, esta mañana hablé con él y me pidió irme a vivir a su departamento. ¿Tú lo conoces ya? Yo no lo he visto, dice que es grande y espacioso, más que este.

Natalie no pudo evitar abrir los ojos de par en par, bastante sorprendida.

—Eso es increíble, no sabes las veces que Evan me dijo lo mucho que deseaba que pudieras vivir en Seattle con él. De verdad quería protegerte de todo, hablando de eso, siento por lo que pasó en tu trabajo, Evan no me contó los detalles pero sé que Bill chantajeó a tu jefa para que te despidieran.

Amber quería mantener una postura normal pero hablar de eso, empezó a hacerla sentir triste y eso se notó en cómo desvió la mirada, costándole trabajo procesar bien aquella situación todavía.

—Sí, así fue, no pude hacer nada porque ese video de verdad fue un arma que utilizó en mi contra, además de archivos muy privados de mi jefa que ella no quería que se publicaran, ella creyó que yo estaba envuelta en eso pero no pude probarle lo contrario. —le explicó con voz baja, intentando que la voz no se le quebrara —Evan se echó la culpa de todo esto, ayer quité la demanda contra Jordan e inmediatamente Evan me pidió dejar Chicago y me parece bien, ¿Qué más da? Mi trabajo era lo que me tenía aquí. Discúlpame, ¿te ofrezco algo de beber? Siéntate.

Natalie mostró una sonrisita y le entregó el obsequio que le compró, Amber se sintió conmovida al ver las velas aromáticas, incluso decidió encender una. Se sentó en sofá, viendo que ya la mayoría de los arreglos estaban en cajas, no había mucho que ver.

Mi Tormento Favorito©+18  [MCF#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora