6.1 Noche extraña

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SENJU TOBIRAMA

En el momento que pague la cuenta me miro algo apenada, un leve rojo teñía sus blancas mejillas.

Sin decir nada salimos del lugar, ella comenzó a caminar y yo iba detrás de ella.

Entramos a una posada, era bastante rústica e ideal para pasar la noche.

-¡Hana-chan!- saludó la anciana del lugar.

-¡Abuela Chizu!- saludó alegremente la Uchiha.

-¿Que te trae por acá... con...- me miro de una manera un tanto extraña.

-Ah, el... debemos ir a Suna, ¿no es así, senpai?- solo asentí.

No sé qué era más raro, si la manera en la que nos miraba la anciana o Hana diciéndome senpai.

Estar con ella hacia qué extrañas sensaciones surgieran en mi.

-No te molesta ¿o si?- preguntó la Uchiha mientras me miraba confundida.

-¿Qué?

-La abuela Chizu dice que solo tiene una habitación, eh... ¿No te molesta que tengamos que compartir?

Genial, lo que faltaba.

Nunca he compartido la habitación con una mujer, solo con mi madre pero seguramente fue cuando aún era muy pequeño.

-Eh... no.

-Bien, entonces vamos.

Seguí a la Uchiha, subimos por unas escaleras y atravesamos algunos pasillos, abrió la puerta y entramos al cuarto.

La habitación estaba algo helada, por suerte había dos camas, pero estaban bastante juntas para mi gusto, por suerte tenía una chimenea.

-Katon: Gōkakyū no Jutsu- dijo la Uchiha a la vez que salía la pequeña bola de fuego de su boca encendiendo la chimenea.

Por un momento creí que destruiría el lugar.

-¿Qué?- me miro al ver mi expresión de impresión -aprendí a controlar mis jutsus y mi chakra, no iba a incendiar este lugar.

Estaba parado, mientras observaba a la chica tirarse en una de las camas, no sabía que hacer, estoy es muy extraño para mi.

"No solo seas un ninja, aprovecha este recorrido"

Las palabras de Hashirama resonaban en mi cabeza, aunque realmente no sabía exactamente qué hacer.

-Oye- la voz de Hana me saco de mis debates mentales -siéntate o haz algo, no te quedes ahí parado.

Camine hacia la cama que estaba libre y me senté en la orilla cerca de la chimenea, la temperatura bajaba cada vez más.

-Yo pude haber pagado mi cuenta, no era necesario que lo hicieras.

Fue impresionante verla comer, no entiendo como cupo tanta comida en un cuerpo tan pequeño.

-Fue cortesía del Hokage- mentí.

Realmente no era un experto en estos temas, pero por lo que he visto, cuando un hombre come con una mujer el debe pagar.

-Pues que amable es el Hokage- voltee a verla y estaba sonriendo.

Tiene una linda sonrisa.

-¿Te imaginas?- hablo emocionada, esta vez voltee mi cuerpo hacia ella -Si Hashirama logra deshacer ese compromiso, crees que ellos...

-¿Te refieres a un matrimonio?- asintió emocionada.

-Uhm... si, de hecho lo iban a hacer, de ahí surgieron los problemas de Madara con su clan, y luego pasó lo de el compromiso de Hashirama con la chica.

-Sería lindo ¿no crees?- pude notar que sus grandes ojos negros brillaban de manera intensa.

Era raro estar hablando de este tema con ella.

-Supongo que si, Hashirama es feliz con Madara, así que no puedo decir nada, lo importante es ver que sea feliz y aparte ambos clanes son muy fuertes, ¿tú qué opinas?

Realmente no suelo hablar de estas cosas y es incomodo hacerlo.

-Bueno, ya lo sabremos cuando estemos de regreso- se limitó a decir.

Quito la banda de su cabeza al igual que su calzado, me costaba admitir que era bonita.

-¿Qué tanto me ves?- preguntó a la defensiva.

-Nada.

-¿Te he dicho que eres raro?

¿Raro yo?

-Yo no....

-Si, o quizá ¿te gusto? no puedes negar que te parezco atractiva.

Mierda.

Sentí el calor que comenzaba a hacerse presente en mis mejillas rápidamente me voltee de nuevo hacia la chimenea.

-No seas egocéntrica, Uchiha- hable con una voz bastante grave que ni yo conocía.

-No lo soy, es solo que tú me has hecho pensar esas cosas, he notado cuando me observas o tan solo cuando según el Hokage "ordeno que me escoltaras a su oficina"

Mierda, se dio cuenta.

-Yo solo seguí órdenes.

-Pero el mismísimo Hashirama fue quien me dijo que no pidió tal cosa.

Lo que faltaba.

-El lo pidió, estoy seguro que lo olvido.

-Hmp... como sea.

No conteste nada.... no sabía que contestar.

Que difícil es tratar con una mujer.

-Me dormiré ya, buenas noches, Senpai- esto ultimo lo dijo de manera graciosa.

Todo esto era bastante extraño.

Solo a Hashirama se le ocurren estas cosas.

-Buenas noches, Uchiha.

Me quede un rato más mirando a la chimenea, miles de cosas pasaban por mi mente, pero opté por ignorarlas.

Solo la luz que emitía la chimenea iluminaba la habitación.

Creo que también debería dormir, o no intentar hacerlo, no estaba cansado, y mucho menos tenía sueño, las condiciones climáticas son pésimas como para salir a caminar y Hana ya se durmió, ¿qué más podría hacer?

Me deshice de mi calzado, mi armadura y mi protector, dormiría con la bufanda puesta, ya que el frío era terrible.

Antes de acostarme voltee a ver a la Uchiha, estaba temblando, sin pensarlo dos veces fui hacia un pequeño armario que se encontraba en esa habitación, saqué una manta y la puse sobre el cuerpo de la chica quien titiritaba a causa del frío.

De igual manera tome una manta para mi y me acoste.

Que incomodo es esto.

La Uchiha Perdida - Tobirama Senju Donde viven las historias. Descúbrelo ahora