26.1 Nerviosismo

466 41 12
                                    

SENJU TOBIRAMA

-¿Que pasa Tobirama?- preguntó mi hermano al verme entrar de manera rápida a la oficina.

-Lo hice.

-¿Hacer que?- pensó un momento -¿Si hiciste lo que dijiste que harías?- asentí.

-Hashirama, no tengo ni puta idea de que hacer.

-Hey, ese vocabulario- protestó, a la vez que sonreía de manera burlona.

-Hashirama, ¿qué hago?

-Pues sal con ella- golpee su cabeza -auch- se quejó -Eres muy violento cuando estas nervioso.

-¡Maldición! No estoy nervioso. Solo no tengo una puta idea.

Mi hermano se burlaba de mi.

-¿Ya pensaste a donde irán?- negué -¿Entonces?

-¡No se, Hashirama!, ¡No se!

-Bueno, podrían ir al restaurante donde solemos ir después de las reuniones de Kages.

-Hashirama...

-Bueno, si no quieres gastar tanto, pueden ir a comer dangos o ramen- hablo tranquilo -¿Que le gusta comer a Hana?

-Hana come todo lo que le pongan frente a ella.

Mi hermano comenzó a reírse, a medida que mi estrés aumentaba, a base de esto un tic en mi ojo derecho comenzaba a aparecer.

-Bueno... pues pueden ir ahí.

-¿Y después? ¿Que debo hacer?

-Pues se tu mismo.

-¿Y qué hago?- Algunas veces Hashirama puede ser.... Hashirama.

-Pues de tú mismo, Tobirama. Ya sabes deben de hablar y también debes mostrar interés en ella, podrías robarle un beso.

Inconscientemente el calor comenzó a subir por mis mejillas extendiéndose por todo mi rostro.

Hashirama se burló.

-Yo no haré eso.

-Como si no lo hubieras hecho ya.

Ahora mi rostro estaba más rojo.

-Ahora vete, tienes que prepararte ¿no es así?- solo asentí y salí de la oficina.

Mientras caminaba de regreso a casa, intentaba no pensar en lo que me había dicho Hashirama.

-¡Heeey!- una molesta voz hizo que me distrajera de mis pensamientos.

A lo lejos venía Inuzuka, junto con todos sus amigos.

-¿Pasa algo?- pregunte serio.

-La gente está diciendo que Hana volvió ¿eso es cierto?- hablo con cierta emoción.

Asentí.

-¿Sabes si está en su casa?- preguntó emocionando.

-No lo sé.

-Bien, iré a saludarla, gracias Tobirama-san- asentí mientras el chico se alejaba.

Eso hizo que mi estrés aumentara y apareciera ese tic en mi ojo derecho.

Aunque no creo que Hana vaya a irse con el.

Eso creo.

En cuanto llegue a casa tome una ducha y me coloque unos pantalones negros y una camisa del mismo color.

Caminaba de un lado a otro tratando de pensar en cómo debería de salir o como debería ser esta cita, por suerte desde que Hashirama se caso, vivo solo y no tengo quien me moleste.

La Uchiha Perdida - Tobirama Senju Donde viven las historias. Descúbrelo ahora