La Uchiha Perdida - Tobirama Senju

16. Tiempo después

Han pasado dos semanas desde que inició el año, Hashirama me ha asignado algunas misiones bastante fáciles, incluso en las cuales he tenido ir yo sola, ya sea a entregar importante pergaminos o gente en peligro.

Hemos comenzado con los preparativos de la boda, por lo tanto los rumores comenzaron a propagarse por toda la aldea, en dos semanas harán público su compromiso y comenzarán a enviar las invitaciones.

Me he hecho muy buena amiga de Inuzuka Kiba, muchas veces entrenamos juntos, él junto con Akira son un gran equipo, me agrada pasar tiempo con el.

También he formado una buena relación con Tobirama, aunque es muy rara la vez que lo llego a ver, lo bueno es que cada vez que nos vemos y tenemos que convivir ya no peleamos y hablamos de manera serena, me agrada eso; también Yuki, creo que adora a Tobirama muchas veces cuando viene a la casa le gusta jugar con él y llora cuando se va.

Me dirigía a la oficina del Hokage, ya que requería de mi valiosa presencia.

-Hashi-kun, ¿qué pasa?- pregunte mientras entraba por la ventana -Ah, hola Tobirama, hace mucho que no te veo- sonreí.

-Bueno, ahora que los tengo aquí reunidos, hay un problema cerca del país de los arrozales, no es nada grave, tendrán que ir juntos.

Hacia mucho tiempo que no salía en una misión con Tobirama, además no creo que sea tan incomodo como la primera vez.

-Bien, ¿cuando nos vamos?- pregunte alegre.

-Tienen un par de horas para prepararse, a la 1 pm los veo en la entrada- hablo Hashirama mientras escribía algo -Por cierto, dile a Madara que debemos revisar unas cosas del banquete.

-Si, yo sé lo dire, entonces nos vemos en unas horas- iba caminando a la salida -por cierto- voltee a ver a Tobirama -¿no quieres ver a Yuki?- este asintió -bien, entonces vamos.

Comenzamos a caminar hacia mi casa.

-Y dime, ¿qué has hecho?- hable animada -teníamos mucho que no salíamos ¿no?

El hombre me miró confundido.

-¿Salíamos?

-Bueno si, en una misión- el calor subió a mis mejillas -Tú hermano me ha mandado a misiones bastante fáciles.

-Si, ahorita no hay muchos problemas.

Seguimos caminando, hasta que llegamos a casa, Yuki había crecido un poco, al olfatearnos vino corriendo hacia nosotros, bueno hacia Tobirama.

-Ha crecido bastante- hablo mientras la alzaba entre sus brazos -Aún recuerdo cuando la rescatamos.

-Si... lo sé, ¿podrías cuidarla? Iré a preparar mis cosas, no tardaré- comencé a ir hacia las escaleras.

-¿La llevarás a la misión?- negué -Pienso en encargarla con Kiba.

Antes de que dijera algo subí a mi habitación, preparé mi mochila con todo lo necesario para esa misión.

Una vez que baje, Yuki seguía en los brazos del Senju.

-¿Has visto a Madara?- casi olvidaba lo que tenía que decirle.

-Descuida, ya le dije, fue con Hashirama.

-Bien- sonreí agradecida -Iré a dejar a Yuki con Kiba, ¿vienes?- negó.

-Yo... iré a alistarme, ¿te veo allá?- hablo aún con Yuki en brazos y aproximándose a la salida.

-Pero eso queda de paso, no te quitará nada- insistí -vamos.

Salimos de la casa, llevaba al hombre casi arrastrandolo, pero pues no le costaba nada, además nuevamente iría a la oficina del Hokage para despedirme de Madara.

-¿Por qué tengo que venir yo? Con que vinieras tú era suficiente- hablo molesto.

-Bueno ya, dame a Yuki y voy sola.

-Ya estamos aquí, no tendría caso que me fuera, además Madara me pidió que te cuidara.

No sé porque no me sorprende.

-Se refería a la misión, idiota- lo mire mal -ademas...

-¡Hana!- el grito de Kiba nos interrumpió.

-Ah, hola Kiba- lo salude -¿como has estado?

Tenía que ser agradable, no sé lo diría así por decírselo.

-Bien Hana-chan- hablo mientras se rascaba la cabeza -¿qué hay de ti, saldrás en una misión con el?- señaló a Tobirama.

Ambos lo mirábamos, parecía molesto o quizá incomodo, su fría mirada parecía un poco siniestra y parecía que mataría a alguien.

-Si, el es Senju Tobirama es...

-Si, hermano y asistente del Hokage- sonrío -Es un gusto tenerlo por aquí, señor.

Tobirama no dijo absolutamente nada, solo gruñó.

¿Qué le pasa?

-Bueno, ¿que te trae por acá, Hana-chan?- sus mejillas estaban rosadas -¿le pasó algo a Yuki?

-Ah, tengo que pedirte un gran favor, ¿la podrías cuidar mientras estoy fuera? Se la dejaría a Madara, pero el está bastante ocupado así que...

-¡Si!- respondió efusivo -La cuídate bastante bien -sonrío.

Quite a Yuki de los brazos de Tobirama y se la entregue a Kiba, la pequeña comenzó a llorar, era algo triste, pero no podría llevarla.

-Bien, gracias Kiba, nos vemos- me despedí.

-Cuando regreses ¿quieres ir a comer ramen?- nuevamente sus mejillas estaban sonrojadas.

-Oh claro, me encantaría- sonreí -nos vemos después.

Salimos del lugar y comenzamos a ir hacia la torre del Hokage, Tobirama no ha dicho palabra alguna y parece molesto.

-¿Que tienes?

-Nada- respondió seco.

-Pareces molesto.

-Así soy yo- gruñó.

-Bueno... -mientras pensaba en algo para hablar -Ah mira, ahí vienen.

Hashirama y Madara venían tomados de la mano hacia nosotros.

-¿Ya están listos?- preguntó Hashirama, asentí.

-Hana, ve con cuidado ¿si?- asentí, estoy lista para escuchar uno de sus discursos -Esa zona es muy peligrosa, si requieres usar el Mangekyo Sharingan, hazlo, ten mucho cuidado.

-Si, si, lo sé- hable con cierto enfado, ya conocía este discurso, es el mismo que me da cada que salgo a una misión.

-Por cierto, ¿y Yuki?

-Ah, la dejé con Kiba, ustedes no tienen tiempo para cuidarla.

-¿Por eso Tobirama trae esa cara?- preguntó Hashirama -¿O qué pasó?

-No lo sé, lo mismo le pregunte y dijo que el es así.

La pareja comenzó a burlarse, no se si de mi o de Tobirama.

-Bueno, ya es tarde, debemos irnos- hablo el pequeño Senju gruñón.

-Tienes razón- me acerque a la pareja y le di un beso a la mejilla a cada uno -nos vemos pronto.

-¡Vamos Hana! Solo será un día, a lo mucho dos- dijo Madara -Ademas debemos seguir con los preparativos.

-Lo se- sonreí con cierto ego -Sin mi no podrían.

-¿Nos vamos ya?- preguntó Molesto en pequeño Senju.

La pareja lo seguía mirando de manera divertida.

-Agh si- hable molesta -Adiós.

Comenzamos a ir hacia la salida, era incomodo ir así.