33. Unión

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La guerra había comenzado, Tobirama, como buen líder tenía que estar al frente, y yo como su consejera quise estar a su lado, lo cual no permitió, incluso ahora mismo ambos estamos muy molestos después de todas las discusiones que tuvimos.

El decidió ir al frente en compañía de Hashirama y yo, me quede atrás, con Madara, sólo así pude asistir a la guerra, tanto Hashirama como Madara estuvieron de acuerdo, que tontería. Incluso prefirió llevar a sus discípulos al frente en vez de llevarme a mi.

En el bloque en el que nos encontrábamos se encontraban varias personas del clan Hyuga, ellos me ayudaban a darme la ubicación de los Senju.

-Hana, recuerda lo que acordamos- habló Madara tranquilo.

-Madara, si hubiéramos ido con ellos, esto ya se hubiera terminado- hable molesta.

-O empeorado- respondió Madara -Por el momento todo debe de estar bajo control.

-Yo soy una jinchuriki, ¿no crees que es mi deber estar allá?- negó -Hana, Hashirama y yo hemos sido capaces de controlar al kyuubi, no tienes porque preocuparte.

-¿Entonces por qué no estás allá con el?- pregunté alterada.

-Acuérdate que fue parte del plan, tengo que protegerte, ademas teníamos que estar equilibrados.

-Recuerda que quienes lo están controlando son criminales muy peligros, quizá pudieron ser los mismos que introdujeron en mi a Matatabi.

-Por eso mismo tienes que dejar tu trasero quieto aquí.

Cada minuto que pasaba lejos de Tobirama se me hacía eterno.

A pesar de que se que el es muy fuerte y va acompañado de uno de los ninjas más fuerte de la humanidad, tengo un mal presentimiento, más después de escuchar aquella plática que tuvo con sus discípulos.

*flashback*

Como todos los días, a pesar de que no estoy en mi mejor momento con Tobirama, tenia que estar con el, como su consejera, además de que en pocas horas pariríamos hacia el campo de batalla, la oficina se encontraba cerrada, antes de ingresar escuché unas voces, era Tobirama hablado con su subordinado, Sarutobi Hiruzen.

-En caso de que muera en el campo de batalla, procederás a ser el Tercer Hokage de la Aldea de la Hoja- habló con su típico tono serio -Uchiha Hana será tu consejera.

-Pero sensei, ¿ella lo sabe?- preguntó el Sarutobi.

-Todo está en este pergamino, es por eso que te llame cuando ella no está, no debe de enterarse, en caso de que muera, le entregaras este pergamino, el cual sólo podrá abrirse con su chakra, ¿entendiste?

¿Qué?

Me quede congelada, no esperaba esto, antes de que terminara esa charla salí corriendo del lugar, aunque conociendo a Tobirama, lo más probable es que haya sentido mi chakra.

*fin flashback*

-Hana-san- me llamó el Hyuga, lo cual hizo el que me pusiera en alerta -Al parecer el segundo está en aprietos.

No termino de decirme y comencé a correr, dejándome llevar por donde podía percibir el chakra de Tobirama.

Corrí sin parar, no sé con exactitud cuánto tiempo fue, cuando logré divisarlo y el sentirme, debido a que volteó a verme.

Se encontraba peleando frente a frente de dos hombres los cuales eran los que parecía que controlaban al kyuubi, ya que de ambos desprendía un chakra bastante fuerte, aún más fuerte que el de Matatabi.

Apenas llegue y logré convertirme en el Nibi.

-¡Hana!- habló sorprendido.

Pos su tono de voz, se escuchaba muy agotado y débil, espero haber llegado a tiempo.

Rápidamente me abalancé sobre ambos sujetos, pero ambos eran bastante fuertes al poseer chakra del kyuubi.

Tenía que hacer algo, si no ambos moriríamos.

-Podrías utilizar tu susano'o, me puede funcionar como armadura- me hablo Matatabi.

-¿Eso es posible?- pregunté, a lo que pude ver como Matatabi asintió.

Active el Mangekyo y la armadura comenzó a cubrir el cuerpo de Matatabi, me sentía fuerte, aunque evidentemente no duraré mucho tiempo así.

-¡Hana, no!- escuché la débil voz de Tobirama.

El me había visto utilizar el mangekyo, por eso mismo sabía que eso agotaba mi chakra de manera rápida.

Entre más trataba de deshacerme de esos tipos, más difícil se me hacía, ya que su chakra parecía fortalecerse.

-Hana-chan, se están robando nuestro chakra, no podremos resistir mucho tiempo más, necesitamos refuerzos.

Cada vez me debilitaba más, y Tobirama definitivamente ya no podía seguir, al menos moriremos juntos.

[...]

Mis ojos pesaban bastante, no sé qué pasó, sentí una presencia bastante conocida a mi lado, pasándome su chakra, era Tobirama, quien aún estaba muy débil.

-Tobirama, no- susurre, debido a que estaba muy débil.

-No digas nada, aún no es tu momento- habló igual, débil -Le he dado órdenes a Sarutobi, ya deberías saberlo- asentí.

-Tobirama, no sigas- susurre, cada vez el chakra que percibía era más lento.

Un estruendo hizo que desviara mi mirada, llegaron los ninjas más fuertes de la humanidad.

-¡Hana!- escuché el grito de Madara.

La Uchiha Perdida - Tobirama Senju Donde viven las historias. Descúbrelo ahora