9.1 Preparativos

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SENJU TOBIRAMA.

Tenía el día libre, o eso fue lo que me dijo Hashirama, coloqué mi ropa de entrenamiento junto con una sudadera, aprovecharía para ir a entrenar y mejorar algunos jutsus.

-Tobirama- hablo mi hermano con un tono emocionado entrando a mi habitación.

-Sabes que debes tocar antes de entrar- le lance una mirada seria.

-Que más da, ¿estás listo?

-¿Listo para que? Si se supone que hoy es mi día libre y voy a ir a entrenar.

-¡Tenemos que hacer las compras!- hablo emocionado.

Ahora que recuerdo, Hashirama no debería de estar....

-¿Eres tú o es un clon?

-Yo, el clon está en la oficina.

Solo a Hashirama se le ocurre hacer eso.

-Pues deberías ser responsable e irte a la oficina.

-Sabes que no hay mucho que hacer, aparte debemos de hacer las compras pasado mañana será nochebuena.

Cuando era pequeño me emocionaban tales fechas, conforme fui creciendo y perdiendo a mi familia a causa de las guerras, dejaron de gustarme, esos días la pasaba entrenando o en alguna misión, abandonando a Hashirama, esta vez sé que aunque me tratara de oponer no lo permitiría.

Además, no suena tan mal.

-Bueno, pero primero ve y termina tus deberes en la oficina y luego vamos.

-¡Vamos!, ¡anda!- continuo insistiendo.

Y sé que lo seguirá haciendo.

-Bien, pero antes quiero desayunar.

-Descuida, ya hice el desayuno.

Hashirama haciendo el desayuno, raro.

Caminamos hacia la cocina y ya estaba todo servido, pancakes, fruta, tocino y café.

-¿A que se debe esto?- lo mire de manera sospechosa.

-Hace mucho que no pasamos el tiempo en familia, nada mejor que estas fechas, ¿no crees?

-Supongo.

Además, está actuando raro.

-Y bien, ¿qué tal la misión?- preguntó mi hermano menor.

-Pues regresamos vivos y Suna estuvo de acuerdo, ya leíste el pergamino ¿no?- asintió.

-Me refiero a ti, Hana.

-Agh, pues qué quieres que te diga.

-Todo- hablo mientras sus ojos se llenaban de brillo.

-Pues creo que nos llevamos bien después de todo.

-¿Sigue?

-Pues ya, nos llevamos bien y fue raro convivir tanto con ella.

-Así que raro eh...- hablo mientras alzaba ambas cejas de manera pícara.

-Ya, mejor dime, ¿cómo es que los ancianos estuvieron de acuerdo con anular el matrimonio?

-Pues era eso o quedarse sin Hokage, además creen que aún soy joven como para dejar el puesto y mi posible sucesor aún más joven, así que no tuvieron de otra, al parecer harán otra clase de trato.

Hashirama siempre logra lo que quiere, el si que sabe como ser un líder, digno de admirarse.

-Eso es bueno, nii-san, te felicito- sonreí.

La Uchiha Perdida - Tobirama Senju Donde viven las historias. Descúbrelo ahora