CAPÍTULO 11

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Era la mañana de más frío y nervios en la vida de Hugo Davidson. Todo lo que el futuro de su vida deparase, se decidiría en gran parte en ese día. Ya había coleccionado tres cofres, el mínimo oficial para que la comisión de evaluación pudiese aceptar el alistarlo a la organización, aunque raramente aquello había ocurrido, siendo necesario que el miembro en pruebas consiguiese al menos cuatro. Así que prácticamente, se jugaba el entrar o no en las SSF. 

Había conseguido dominar el arte de no poner cara de enfermo en los momentos previos a la prueba. Eve lo estaba vistiendo. Su traje de hoy era diferente al de las demás veces. Nada de cuero elástico e impenetrable, sino una simple camisa de cuadros cuya única habilidad era la de detener hemorragias graves. 

Logan era el encargado esta vez de describirle la prueba, algo que se había decidido en el último momento debido a los acontecimientos. El anciano con la habilidad de teletransportarse esperaba paciente a que el muchacho estuviese vestido y preparado para comenzar a explicarle lo que tenía que hacer. 

Además de ellos tres, Jane observaba atenta y con nerviosismo los movimientos de su pareja. 

-Estate quieto -se quejó Eve. 

-Lo intento, pero es molesto que te estén clavando... cosas en la piel, ¿sabes? -contestó Hugo. 

-Los pantalones te ayudarán a correr, pero la sujeción tiene que estar pegada a la piel. 

-Espero que al menos tú lo entiendas... 

Eve se volvió para coger una mochila de montañista que le ocupaba toda la espalda a Hugo, y se la colocó con los cierres imantados de una correa que le abrazaba la cintura. 

-No es una mochila -indicó-. Si tocas aquí -dijo cogiéndole la mano y poniéndosela en un saliente de la mochila-, y estiras, cogerás el camaleón. Recuerda que debes de ser discreto. 

-Pues pesa como si llevase cien camaleones. 

-Forma parte de la prueba. Lo decidió Phil en su momento. 

Ni Hugo ni Jane sabían nada de lo ocurrido el día anterior con la filtración al sistema de las SSF. Por ello, Eve estaba incluso más irascible. Si no era suficiente con que un loco se infiltrara en sus preciados ordenadores, ahora no podía dar rienda suelta a su imaginación creando nuevos insultos porque le habían prohibido hablar del tema delante de Hugo. 

Tras unos minutos infinitos para Hugo, Eve le ajustó el cierre de la mochila para que estuviese lo más pegada posible al cuerpo. Logan dio un paso al frente, haciendo que Hugo se pusiese más en guardia y el sudor comenzara a correr por su frente. 

-Bueno, chico, comencemos. La prueba no es difícil de explicar. -Llevaba la pulsera provisional telequinésica en la mano, y se la puso a Hugo mientras hablaba-. El cofre está escondido en Barcelona, la segunda ciudad más poblada de España. Estarás ayudado por la brújula, el camaleón y el superpoder. Recuerda que no debes de levantar escándalo porque podrías causar un problema diplomático. -Hizo una pausa para darle importancia a este consejo-. Tendrás robots que te dificultarán que alcances el objetivo, así que tienes que tener los cinco sentidos puestos en la prueba para conseguir el cofre. Esta vez la brújula vuelve a ser esférica, como la de la prueba voladora. 

-Perfecto -asintió Hugo, queriendo disimular su taquicardia para que Jane no se preocupara. 

-Solo queda explicarte cómo funciona el superpoder. Es sencillo. Solo tienes que concentrarte en un objeto y dirigir la orientación de la mano hacia el mismo, moviéndola hacia donde quieras llevar el objeto. Obviamente, tienes que centrarte en cosas que puedas mover. No podrás con edificios ni nada parecido. 

Un héroe inesperado TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora