CAPÍTULO 16 ✔

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Amelie

Cuando llego a casa, no podía dormir, últimamente no había dormido la última semana.

Miraba el techo de su habitación y venia todo el tiempo esa pregunta, ¿Era realmente libre? Él le dijo si se casaba podría hacer lo que ella quería, pero acaso ¿No podía hacerlo? No lo sabía. Si no se casaba, ¿acaso no sería libre? Siempre imagino que si no pasaba por el matrimonio ella dejaría de pertenecer a las charlas de las señoras, dejaría hablar de ella, y la dejarían en paz.

Tampoco tenía muchas ambiciones, solo quería vivir una vida tranquila, aunque se case o no lo haga. Algunas damas deseaban casarse por dinero y vivir una vida acomodada, pero ella no, quería solo casarse por amor, como sus padres.

Al principio; cuando era una debutante. Pensaba que las historias románticas en los libros eran fantásticas, sentía que había posibilidad de que se enamorara de Lord Derbyshire, pero él no sentiría jamás lo mismo, debió imaginarlo, solo la quería usar para aliviarse también del estrés de ya estar casado, las historias que había leído solo llegaron a ser escritos imaginarios, una fantasía, la verdad era otra.

Se levantó, no podía conciliar el sueño. Se dirigió a su balcón, respirar aire fresco haría que se sienta mejor. Al posar su mirada al frente vio el jardín, las flores se veían muy hermosas con la luz de la luna. Era un encantador paisaje. Si fuera artista no dudaría en capturarlo en una pintura.

Ver las flores hizo que se recordara a ella misma. Cada temporada vestía muy bien para verse muy bien con la luz del salón; como las flores del jardín. Todas son hermosas, pero hay algunas que simplemente no llaman la atención. Algunas veces quería sentirse alguien importante. No como una flor, sino como una rosa. Pero no tuvo esa suerte.

No esperaba que Lord Derbyshire fuera tan directo con sus intenciones, a veces le gustaría que le haya mentido, así no tendría la idea de que él no le tenía algún aprecio. Pero ¿no hubiera sido peor si se enteraba después de casarse? Así ya hubiera generado sentimientos por él, pero ahora no, solo estaba decepcionada de que no podría ser capaz de amar.

Esta sería su última oportunidad de casarse. Lord Derbyshire no era una persona desagradable, pero si reservado. ¿Cómo conviviría con alguien así? Ellos no tenían los mismos sentimientos. Tampoco le gustaba las reuniones sociales y su propuesta era que ella asista a todas en el condado. Era muy tímida para eso. No se sentía capaz.

La ventaja que encontraba era, la libertad de expresión de las mujeres casada, sin preocuparse en que dirán los demás, porque ahora ella solo retenía todo lo que pensaba, sin poder defenderse de ofensivos comentarios.

¿Acaso eso era la libertad que buscaba? ¿Poder expresarse sin restricciones? ¿O solo quería sentirse alguien importante? No solo la chica de los rincones del salón, no estaba segura de que era lo que realmente quería. Se sentía más confundida aún.

Volvió hacia su habitación. Había sido suficiente.

Se acostó otra vez.

Ya lo había decidido; Diría que no. Era feliz con su actual vida. Cuando se quedará solterona ya no asistiría a eventos sociales, y ya no escucharía los "consejos" de las mujeres casadas. Se quedaría en casa, junto con sus padres. Pero... ¿Acaso no sería una carga para ellos? Ellos también llegarían a lidiar con todos los comentarios sobre ella. ¿Porque la vida parecía ser más fácil si se casaba?, pero solo tenía una convicción, no quería casarse sin amor.

Sin darse cuenta se había llegado a dormir.

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Al día siguiente, al levantarse Amelie se sentía algo frustrada. Hoy también asistiría al salón porque apenas había iniciado la temporada.

Sentimientos DistintosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora