CAPÍTULO 20 ✔

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Amelie.

Después de lo que había pasado anoche, Amelie tenía sigue el sentimiento de culpa.

Se preparó para desayunar. El día parecía ser perfecto a excepción de tener ese sentimiento.

Al llegar al comedor su padre se encontraba leyendo. Su madre igual estaba ahí, Diane todavía no había bajado, y John pues, de él desconocía completamente su paradero.

—Buenos días. — saludo Amelie.

—Buenos días querida. —Respondió su madre y su padre también dio un saludo.

Se sentó. El ambiente parecía ser relajante y agradable. Era así cuando no estaba John, ni Diane. Parecía ser todo más tranquilo.

— ¡Buenos días! —Exclamó Diane. —Padre, madre y Amelie. —Dio una inclinación antes de sentarse. Amelie abría lo ojos, Diane parecía entusiasmada, mucho más de lo que imaginaba.

Su padre dejo lo que estaba leyendo y observo a Diane al igual que ella y su madre. Era algo muy raro ver a Diane con ese tipo de humor.

Ella pensaba que estaría aun peor después de lo que había pasado anoche, por no decir molesta y algo irritante, pero parecía estar estupenda.

— ¿Qué? —Cuestiono Diane confundida mientras agarraba una tostada.

—Hoy pareces estar muy animada. — Comento su madre con una sonrisa.

—Mucho más de lo normal. —Recalco su padre.

—El día es perfecto. — Respondió Diane. — ¿Acaso no lo ven? El sol brilla y hasta siento que los pájaros cantan, así que no hay razón para desperdiciar un día como este.

—Eso sono poético. —Dijo Amelie.

—Es que estoy inspirada, los ánimos en la mañana ayudan en el trayecto del día. — Dijo Diane relajadamente.

—Coincido contigo. —Menciono su padre. Diane mostro una sonrisa, Amelie sabía que Diane no estaba feliz solo por el día, algo debió haber pasado en la velada de anoche. — ¿Alguien ha visto a John? —Pregunto su padre, pero antes de que se enfade, su madre intervino.

—Seguramente desayuno más temprano. —Dijo. Lo cual no estaba cerca de ser cierto. Su padre pareció dudar, pero creía a su madre.

—Tienes razón. — Su padre dio un suspiro. Casi nunca se enteraba de donde estaba o que hacia John. Pero era mejor ya que siempre traía problemas.

—Seguramente ya se encuentra en la tienda. —Dijo Amelie para tranquilizar a su padre.

—La señora Rutherford nos invitó a una tarde de té. —Comento su madre para salir de tema. —Menciono que será una tarde diferente a las demás.

¿Otra vez? Se cuestionó Amelie a sí misma. Ayer había una reunión también y acaso ¿Hoy también?

— ¿Algo diferentes? — Pregunto Diane con una risa sarcástica. — Siempre resultan iguales.

—No pude negarme, insistió en que quería vernos hoy. —Dijo su madre.

Amelie se limitaba a decir su opinión, no podía negarse esta vez. Ayer ya lo había hecho así que hoy asistiría sin duda.

El asistente de su padre apareció e hizo un saludo, su padre hizo un gesto con su mano invitándolo a pasar, el joven susurro algo al oído de su padre y su padre asintió y el joven se retiró.

Su padre se levantó de su silla.

—Tengo que retirarme. — Menciono.

— ¿Tan pronto? —Cuestiono Diane desconcertada.

Sentimientos DistintosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora