Sentimientos Distintos

CAPÍTULO 15 ✔

Amelie

— En realidad no busco una esposa. — Dijo finalmente.

— Entonces ¿Por qué quiere casarse? — Cuestiono. No tenía sentido entonces una boda. Peor que haya pedido su mano de esa manera, era una extraña para él.

—Porque más que una esposa, necesito una compañera de negocios. —Explico y con ver su mirada sabía que decía la verdad.

Pero había algo que molestaba a Amelie. ¿Porque ella? Nunca creyó eso de ser su única candidata. Además ¿A qué se refería con compañera de negocios? No lo entendía.

— ¿A qué se refiere con compañera de negocios? — Pregunto primero.

—Me refiero a que necesito una esposa para que me ayude con las reuniones sociales. — Comento. A ella no le gustaban las reuniones sociales. — A mostrar la cara en el condado, a mostrarse como mi esposa para lo que sea necesario. — A cambio de su ayuda, tendrá libertad de hacer lo que quiera. — Prosiguió diciendo.

Sonrió.

¿Libertad? Ella ya era libre. Podía hacer lo que quería en este mismo instante.

— Disculpe Milord, pero yo ya soy libre. — Respondió con sarcasmo. Ella decidía su vida.

— ¿Es eso verdad Señorita Bertham? — Pregunto seriamente. — Una dama que no es casada, no puede decidir mucho. —Dijo. — ¿Acaso decide qué color de vestido usar con libertad? — Justo lo que había pasado, todavía usaba vestidos colores pasteles. — O ¿Tiene la libertad de responder lo que quiere a quienes insinúan terribles situaciones?

No supo que decir, Lord Derbyshire parecía haber escuchado todo en la velada, de cómo las señoras la molestaban con quedarse solterona. Pensó un momento. ¿Era realmente libre? ¿Se libraría de los comentarios si no se casaba? No podía responder esas preguntas. Jamás se las había hecho.

Puso un rostro rígido. Pero había otra cosa que la perturbara.

—Pero ¿Por qué soy su única candidata? — Cuestiono. — Bueno sé que era el último deseo de su padre, pero hay muchas damas a las que les gustaría ser su esposa. —Concluyo.

—Tiene razón. —Empezó diciendo. — que sea el último deseo fue una excusa para acercarme a su familia. —Fue franco. — Pero eso fue...porque. — Vio que dio un suspiro. — Porque no soy bueno para relacionarme con las mujeres. — Dijo finalmente algo avergonzado. Quedo un poco confundida con su respuesta. Era la primera vez que escuchaba a alguien diciendo algo así. Ella también no era muy buena para hablar con caballeros. Pero ¡Jamás lo admitiría en frente de alguien! Se sentía un poco mal por hacerle decir algo incómodo.

—Disculpe Milord, yo no quería...

—No se preocupe. — Dijo cortándola. — creo que es mejor ser honesto con usted. A pesar de que dijo eso seguía sintiéndose mal.

Ya no tenía más preguntas. Pero no podía dar una respuesta en el momento tenía que pensar más a fondo. Su corazón se sentía confundida, había imaginado una historia diferente en su cabeza, un encuentro romántico, una historia llena de amor. Pero esto era diferente a eso.

Se dio cuenta a que situación estaba expuesta, estaba sola en la terraza con Lord Derbyshire, claro sin hacer nada malo, pero podrían fácilmente malinterpretarse las cosas.

— Disculpe Milord, pero será mejor retirarnos, antes de que haya rumores. — Comento. Lo que menos quería un matrimonio forzoso.

—Tiene razón. — Dijo Lord Derbyshire, siendo consiente. Ella seguía confundida, apenas había pasado un día y no podía simplemente decir que quería casarse con él, ella siempre se dijo que si se casaría seria por amor.