Sentimientos Distintos

CAPÍTULO 33 ✔

Amelie

Estaban almorzando, esta vez no estaba sola sino Lord Derbyshire estaba junto a ella. El haberle llamado por su nombre la avergonzaba. No pensó que sería capaz.

Mientras estaban en la mesa, no sabía que decir, Amelie solo se disponía a mirar su plato de comida. Observo a Lord Derbyshire, el hacía lo mismo, ¿Acaso no notaba que el ambiente era incomodo? Parece que convivir con él no sería nada sencillo. Ella se consideraba alguien tímida, por eso no sabía que decir, y él peor aún, seguía callado, no sabía que término iría bien con él, porque tímido no era, cuando hablaba con las demás personas, parecía fluirle muy bien el dialecto. Solo a ella no le decía nada, como si no tuviera palabras. En este momento deseaba ser como Diane, seguramente ella sabría qué decir. Pero no era Diane, así que, si él no decía nada, tendría que esforzarse ella.

—Seguramente su mañana fue agotadora. — Le dijo Amelie. Si quería avanzar las cosas con Lord Derbyshire, tendría que ser ella en dar el primer paso.

—Le pido disculpas por mi temprana ausencia. — Dijo Lord Derbyshire. —Olvide decirle en persona. — De cierto modo, su disculpa sonó sincera, no se esperaba eso, cada vez él la sorprendía, no podía descifrar sus acciones.

—N-No se preocupe, entiendo sus razones. — Acepto. —igual la señora Smith me dijo esta mañana. —Añadió.

—Sabía que lo entendería.

—Además la soledad puede llegar a ser algo encantadora. —Dijo. — solo tengo que familiarizarme con el lugar. —Finalizo algo tímida.

—La ayudare con eso. — Dijo Lord Derbyshire. Amelie lo miro algo confusa, no entendía muy bien a que se refería. Al ver eso Lord Derbyshire prosiguió. — Le mostrare la casa personalmente.

—No es necesario. — Dijo Amelie, ella ya había estado merodeando por la casa. — debe tener cosas que hacer, no se preocupe por mí.

—Permítame compensar lo de esta mañana. — Insistió. Amelie ya no tenía más que decir, solo limitarse a aceptar. Talvez la culpa inundaba a Lord Derbyshire por eso su insistencia.

—Está bien. — Acepto finalmente. Y por alguna razón la mirada de él parecía satisfecha.

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Al terminar el almuerzo, Lord Derbyshire menciono que empezarían su recorrido por afuera. Amelie se fue a cambiar un vestido para la ocasión. Un vestido para el aire exterior.

La señora Smith estaba ahí ayudándola.

—A veces Lord Derbyshire suele ser tímido. — Comento la Señora Smith, eso lo dudaba, Amelie lo había definido como serio. — Y seguramente se dio cuenta que muy cortante.

—Si. — Aseguro Amelie con una sonrisa, porque era verdad.

—Es porque está nervioso. — Dijo La señora Smith con una sonrisa mientras ataba su vestido. ¿Acaso alguien como él se ponía nervioso?, eso solo le pasaba a ella. — Casi nunca dice lo que piensa, solo puede descubrirlo leyendo sus expresiones. — Aseguro la señora Smith. Amelie estaba sorprendida del conocimiento de la señora Smith.

—Lo conoce bastante bien. — Aseguro Amelie. —Más que yo. —Añadió.

—Eso es porque lo cuide desde que era un niño. —Afirmo la señora Smith. Eso era mucho tiempo, ahora entendía porque era muy cercana. —Siempre fue muy callado desde la muerte de su madre y cuando su padre murió lo fue aún más. — Afirmo. La muerte del antiguo conde parecía haber afectado a todos, Amelie nunca supo en realidad como había sido, solo escucho que fue un accidente.