CAPÍTULO 38 ✔

2.5K 171 6
                                    

Amelie

Cuando almorzaron, Lord Derbyshire hablo sobre algunas cosas del condado con ella, surgió una conversación sobre lo que habían hecho en la mañana, ella le dijo que fue a ver a Gris, aunque omitió el detalle de encontrarse con el señor Brown. A pesar de que compartían como les había ido, sentía que faltaba mucho más, todavía existía una barrera entre ellos. Quería conocerlo, pero no solo hablar de lo cotidiano, sino sobre todo lo que él guardaba por dentro.

Tenía que invitarlo al picnic, esa actividad al aire libre que había organizado, podría ayudarla a acercarse más a él.

—Milord...—Empezó diciendo.

—Solo llámeme Alfred. —Le interrumpió. — Como lo hizo antes. —Le recordó. A pesar de haberlo llamarlo por su nombre antes, lo cual había sido un reto por completo, todavía no se acostumbrará a las informalidades.

—Todavía no me acostumbro. —Confeso. Y si ella pensaba detenidamente, él tampoco la había llamado por su nombre, nunca le había dicho Amelie.

—Supongo que llevara tiempo. —Dijo él.

—Igual usted puede llamarme por mi nombre. —Le recordó. Lord Derbyshire se quedó pensando un momento, se generó un pequeño silencio. Amelie sonrió, igual a él le costaba.

—¿Qué quería decirme? —Le pregunto de repente, habían vuelto al inicio de la conversación. La invitación al picnic.

—Ah, sí. — Respondió desconcertada. — solo quería saber si tenía tiempo libre por la tarde.

—Si. —Le respondió. Y eso la hizo feliz.

—Pues vera...—Empezó diciendo. — la señora Smith me ayudo a preparar algunos postres, además el día parece ser bueno para salir, y las probabilidades de que llueva son casi nulas. — Estaba dándole vueltas al asunto, eso le pasaba cuando se ponía nerviosa. — y se podría hacer algo afuera. —Concluyo. Lord Derbyshire hizo una media sonrisa, que desapareció tan pronto ella lo miro. No era muy común verlo hacer gestos, pero con los que hacía de vez en cuando, Amelie sabía que tenía emociones y eso le hacía feliz, no era alguien de corazón frio, y ella lo presentía, Lord Derbyshire era cálido por dentro.

—Entonces ¿Quiere que la acompañe? —Fue directo. Amelie asintió. —Veo que se lleva bien con las personas de la casa. —Dijo de repente.

—Si. —Acepto. —todos han sido muy buenos conmigo, la señora Smith, el señor Brown, el personal de la cocina, sin ellos me habría costado un montón.

— Me parece bueno que se haya ido adaptando. — Dijo. — Y... respondiendo a su invitación. — Abrió lo ojos. Esperaba que diga que sí. — sería un placer. — Respondió.

Amelie no pudo resistirse mostrar una sonrisa, ahora tenía que prepararse para una caminata con este clima soleado.

—Le aseguro que no se arrepentirá. — Amelie no pudo evitar ser ella misma. Estaba sacando sus emociones poco a poco, de ser alguien tímida, Lord Derbyshire estaba ganando su confianza y eso no era algo malo, estarían juntos de por vida.

----------------------------------

Después de esa charla, Amelie subió a su alcoba a ponerse un traje más cómodo, y llevaría una sombrilla. Cuando bajo lo hizo con emoción y algo de timidez.

Al llegar a la puerta Lord Derbyshire le ofreció su brazo para sujetarse a él, y Amelie así lo hizo. Agarro la canastilla que la señora Smith le había entregado antes. Tenía la sombrilla y la canastilla.

—Permítame. —Se ofreció Lord Derbyshire a cargar la canasta. Y lo acepto. Le dio la canastilla para que el la llevara. Y salieron a caminar. El aire era muy agradable, respirar en este entorno de en sueño era una de las cosas favoritas de Amelie y nunca se cansaría de ello.

Sentimientos DistintosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora