Amelie
Faltaba menos de lo que pensaba para su boda, una semana para ser exactos, los últimos meses habían organizado muchos detalles, y casi todas sus tardes eran ajetreadas, tenía muchas cosas que hacer, después de anunciar su compromiso.
Hoy saldría con Diane, irían a comprar un vestido para ella, y después Diane la acompañaría a recoger su vestido de novia, hoy sería la primera vez que se lo probaría completo. En su primera prueba solo estaba la parte de arriba. Estaba emocionada.
— ¿Estas lista? — Pregunto Diane.
—Si. — respondió Amelie saliendo de su cuarto.
Llevaba puesto algo casual y de color pastel, tendría que despedirse de los vestidos de color claro y eso le daba algo de nostalgia. Estos eran los últimos días para seguir usando vestidos de esos colores.
Irían de compras, lo había hecho a menudo los últimos meses, pero hoy, las compras no serían específicamente para ella esta vez. Seria Diane quien tendría protagonismo esa tarde.
Diane necesitaba un vestido nuevo para un día especial como lo era su boda, pero era solo una excusa para llevarla con ella. El principal objetivo era disfrutar un día entre hermanas.
Bueno no podría ser malo pasar el tiempo un rato las dos juntas. Diane aseguro que estarían bien las dos y que no necesitaban acompañante, Amelie no podía creer como había logrado convencer a su madre.
Estaban bajando los escalones.
—Hoy va de maravilla ese color contigo. — Comento Diane. Era un color rosa pastel. Casi no usaba ese color prefería el beis.
—Sabes que hoy será el último día que me lo pondré. —Le hizo recuerdo.
—Que lastima. — Lamento. —para ti. —Enfatizo. —yo puedo quedármelo después. — Finalizo burlona.
—Puedo llevármelo al condado si quiero. —Amenazo Amelie.
—Puedes hacerlo, además es tu vestido, porque te queda muy bien, es como si estuviera hecho solo para ti. — Dijo de manera exagerada. No pudo notar si lo decía de verdad o de manera sarcástica.
— Espero que no estés gastando una broma. — Respondió Amelie al comentario.
—¿Cuándo he dicho una broma como un halago? — Cuestiono Diane en un tono algo burlesco.
—No lo sé ¿Desde siempre? — Pregunto Amelie.
—Sabes que no es cierto. —Aseguro. — Además hoy será la última vez que te vea con ese color, futura Condesa de Derbyshire. — Finalizo con una inclinación.
— ¡Diane! — Exclamo Amelie algo avergonzada. No era la primera vez que la molestaba, pero cada vez que lo hacía se sonrojaba. Sentía que el título de condesa no iba con ella. Nunca se imaginó casarse con un conde.
—Yo sé que te agrada el título. — Aseguro Diane con una mirada alegre.
¿A-Agradarle? Tenía que acostumbrarse, pero... seguía sonando algo raro. ¿E-Ella condesa? Todavía no le cabía a la mente. El hecho de que iba a casarse y vivir con Lord Derbyshire sí, pero el hecho de llevar el peso del título no. Todavía no sabía que hacían las condesas o la importancia de su cargo, pero su madre le dijo que no se preocupara por eso, que aprendería cuando se casara.
—Todavía no lo soy. — Afirmo Amelie. Y era verdad, no estaba casada, todavía era Amelie Bertham.
—He dicho futura. — Aseguro Diane levantando una ceja.
—No sabes lo que puede pasar. — Dijo Amelie.
—Entonces ¿Estás dando posibilidades de arrepentirte en el último momento? — Cuestiono Diane. Amelie quedo perpleja ¡¿De dónde sacaba tales conclusiones?!
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Sentimientos Distintos
Ficción histórica[TERMINADA / EDITADA] Alfred Weasley conde de Derbyshire conocido por ser algo distante y serio. Con una personalidad algo diferente, da el aspecto de ser la última persona con quien querías relacionarte o entablar una conversación en un salón de ba...